Ni las deserciones masivas en el Ejército y el Gobierno, ni las protestas en la calle, ni la presión internacional han hecho mella en el presidente yemení.
Tras el anuncio de 19 altos cargos del Ejército de abandonar sus puestos, entre ellos, el considerado ‘número dos’, Mohamed Ali Mohsen, el presidente Alí Abdalá Saleh ha afirmado que aún resiste y que la mayoría del pueblo lo apoya, pese a las crecientes renuncias de responsables de su régimen para unirse a los manifestantes antigubernamentales.
“Resistimos igual que las montañas Aiban y Naqim, así como la mayoría del pueblo yemení, que permanece en seguridad y con estabilidad y legitimidad constitucional”, dijo Saleh durante una reunión con dirigentes de la tribu Zarua en Saná.
Saleh aseguró que “los que llaman al caos, la violencia, el odio y los actos de sabotaje son una minoría del pueblo yemení”, y acusó a los manifestantes de intentar “conseguir estar en contra de la legitimidad constitucional”.
Por su parte, el Consejo Nacional de Defensa yemení, presidido por el propio Saleh, expresó su adhesión al presidente y adelantó que se enfrentará a cualquier intento de oposición a la legitimidad constitucional y al proceso democrático.
Según el comunicado, emitido por la televisión estatal “las Fuerzas Armadas van a cumplir con sus deberes y no van a ahorrar esfuerzos para garantizar la seguridad de los ciudadanos y del país”. El Consejo agregó que “mantiene consultas continuas para tratar los avances de la situación nacional”.
Abandono del ‘numero dos’ del Ejército
Este lunes, un alto mando militar, el general de división Mohamed Ali Mohsen, considerado el ‘número dos’ del Ejército, reveló en un vídeo difundido por el canal catarí Al Yazira su apoyo “a la revolución del pueblo y sus peticiones”. Junto a Mohsen, otros 18 altos cargos han dejado el Ejército y han manifestado estar del lado de las protestas de los yemeníes.
Se trata de la primera vez que un mando militar de la importancia de Mohsen anuncia su deserción, y se produce sólo un día después de que el presidente yemení destituyera al Gobierno tras la renuncia de varios ministros en protesta por la violenta represión de las revueltas populares contra el régimen, que estallaron hace varias semanas en el país, y que se han cobrado la vida de decenas de personas.
Tras el anuncio, decenas de oficiales de todos los rangos, así como soldados, se han unido a la manifestación frente a la Universidad de Saná, donde han anunciado sus deserciones desde la tribuna. También han anunciado este lunes su dimisión Ahmad Qaatabi, el gobernador de Adén, la segunda ciudad del país, y los embajadores de Yemen en Siria, Kuwait y Arabia Saudí, quienes anuncian su apoyo a los opositores.
Además, varios embajadores yemeníes en países europeos han enviado una carta al presidente Saleh para pedirle su dimisión, entre ellos los destinados en París, Bruselas, Ginebra, Berlín y Londres, así como el cónsul en Fráncfort y el embajador en Cuba.
En los últimos días, han dimitido los ministros de Turismo, de Asuntos Religiosos y de Derechos Humanos, así como otros diecisiete diputados y responsables gubernamentales.
El ministro francés de Exteriores, Alain Juppé, ha afirmado este lunes en Bruselas que la marcha del presidente yemení es “inevitable”. “Apoyamos las aspiraciones de este pueblo por la libertad y la democracia”, indicó Juppé en una rueda de prensa al término de un Consejo de Ministros europeos de Exteriores, en el que se analizó la crisis en Libia y en otros países árabes.
El jefe de la diplomacia francesa advirtió de que la situación en Yemen está empeorando y que los gobernantes en el poder deben tenerlo en cuenta. “Parece que la salida del presidente Saleh es inevitable”, comentó.
AGENCIAS / GS NEWS
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