El ministro sirio de Información, Adnan Mahmud, ha manifestado que la ʹConferencia de los Amigos del Pueblo Sirioʹ, celebrada el viernes en Túnez, fue la conferencia de “los amigos de Washington y de los enemigos de Siria”.
“Los participantes tomaron una sola decisión: continuar apoyando a los terroristas y suministrarles armas para atentar contra la seguridad y la estabilidad de Siria”, ha destacado Mahmud.
El acto, que duró un día y se realizó sin la presencia de Rusia, El Líbano y China (ya que decidieron no participar en el encuentro), pretendió poner fin a la difícil situación que se vive en ese país árabe desde hace meses e imponer nuevas sanciones contra el Gobierno de Siria.
En la reunión de ayer se decidió “tomar nota” sobre el despliegue de una fuerza conjunta árabe-ONU.
Los países que boicotearon la reunión argumentaron que no habían sido bien informados de los objetivos que buscaba la conferencia.
Desde mediados del pasado marzo cuando iniciaron las manifestaciones tanto en pro como en contra del presidente Bashar al-Asad, el Occidente acusa al Gobierno de Damasco de reprimir a la oposición durante las manifestaciones populares.
Damasco, por su parte, atribuye la violencia registrada contra el pueblo y miembros de las fuerzas de seguridad a grupos armados respaldados por países extranjeros.
zss/cl/nal hispantv
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