Fatima Fakih
El asesinato del ex primer ministro Rafiq Hariri fue “una operación conjunta entre Siria y Hezbollah que sirvió a los intereses de ambos y la investigación de la ONU ha absuelto a Siria erróneamente de toda culpa en este hecho”, afirmó el viernes el diario israelí Haaretz, que cita una fuente anónima de “un servicio de inteligencia occidental”.
“No hay duda de que el presidente sirio, Bashar al Assad, estuvo implicado en el asesinato”, dijo la fuente a Haaretz, que añade que el difunto primer ministro quería “expulsar a los sirios de Líbano” y había solicitado “apoyo de EEUU, Francia y Arabia Saudí” para el “campo moderado” en Líbano. “Assad tenía todas las razones para querer desembarazarse de él”.
Como “prueba” de tales afirmaciones, el diario cita la opinión del ex vicepresidente sirio Abdel Halim Jaddam, en el exilio en la actualidad, y el hecho de que el ministro del Interior sirio Gazi Kanaan fuera hallado muerto en su despacho en octubre de 2005. “Kanaan presidió las actividades de la Inteligencia siria en Líbano durante dos décadas y era considerado el hombre fuerte de Siria en Beirut,” señaló Haaretz.
Según analistas políticos en Oriente Medio, los medios israelíes han lanzado una campaña en apoyo al TEL y dirigida a implicar a Hezbollah y Siria en el crimen de Hariri.
almanar
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