Grupos pro-sionistas han suministrado apoyo financiero a Geert Wilders, un político holandés islamófobo y anti-inmigración, que está buscando la relección al Parlamento holandés esta semana, señala la agencia Reuters.
Aunque no es ilegal en Holanda, señala Reuters, este hecho arroja luz sobre las conexiones internacionales de Wilders, cuyo Partido de la Libertad es el menos transparente de los grupos parlamentarios holandeses –al rechazar recibir fondos del estado no tiene las mismas obligaciones de transparencia- y un referente para la extrema derecha europea.
Grupos sionistas estadounidenses que buscan contrarrestar la influencia islámica en Europa reconocen que ellos han financiado costes legales del partido.
El programa de Wilders incluye propuestas abiertamente discriminatorias como la prohibición de la inmigración de origen no europeo, la prohibición de los pañuelos islámicos y la de construcción de mezquitas.
Así por ejemplo, el Middle East Forum, un think tank pro-israelí en Filadelfia, financió la defensa legal de Wilders en 2010 y 2011 contra los cargos holandeses de discriminación, señala su director Daniel Pipes, llamado el “príncipe de la islamofobia” en EEUU. Este foro que busca, según su página web, proteger “la libertad de expresión de los autores anti-islamistas” envió dinero a Wilders a través de su Legal Project, dijo Pipes.
En aquel juicio el abogado Bram Moskowitz defendió a Wilders de los cargos presentados por asociaciones que representan a la minoría musulmana del país.
Otra página islamófoba estadounidense, FrontPagemagazine, dirigida por otro sionista, David Horowitz, pagó también dinero a Wilders por dos discursos durante su viaje a EEUU así como costes de seguridad. Horowitz no desveló la cantidad exacta, pero dijo que Wilders había recibido “una buena cantidad”.
Durante la visita de Wilders a Los Angeles, Horowitz organizó un evento en el que fueron mostradas las caricaturas blasfemas danesas que insultaban al Profeta Mohammad. Horowitz afirmó que Wilders estaba “realizando la buena lucha”.
Los sionistas norteamericanos también recaudaron fondos para sufragar la demanda legal de Wilders contra una prohibición de visitar el Reino Unido, interpuesta contra él en 2009. Él planeaba allí proyectar “Fitna”, una película islamófoba que insulta al Corán y los musulmanes. El ejecutivo británico dijo en aquella ocasión: “El gobierno se opone al extremismo en todas sus formas. La decisión de negar el permiso a Wilders fue tomada sobre la base de que su presencia podría inflamar las tensiones entre nuestras comunidades y llevar a una violencia interreligiosa”. La prohibición fue levantada, sin embargo, por un tribunal.
Otro más de los apoyos a Wilders es, según Reuters, Pamella Geller, una sionista que dirige el grupo Stop Islamization of America (Stop a la Islamización de EEUU), que ha apoyado a Wilders en declaraciones públicas.
Source: Agencias
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