El presidente sirio Bashar al Assad ha comparado de manera indirecta el acta de acusación del TEL al acuerdo israelo-libanés del 17 de mayo de 1983 que fue anulado por el gobierno libanés en 1985.
El presdiente sirio se expresó así en presencia de su invitado Samir Qantar, que visitó a Assad para presentarle una copia de su libro “Mi historia”, que habla de la experiencia de decenas de detenidos en las prisiones de la ocupación israelí durante más de 30 años y la realidad de que la ideología de la resistencia y las victorias de la Resistencia nacional libanesa contra el enemigo israelí fueron el apoyo a su firmeza durante las tres décadas de detención y tortura.
Según la agencia SANA y el periódico libanés Al Ajbar, el presidente Assad pasó revista con Qantar a la situación en Líbano, señalando que Siria ha trabajado para ahorrar tensiones a Líbano.
El presidente sirio añadió que “si el primer ministro Said Hairi rechaza el acta de acusación y paraliza los efectos de su publicación, es como si anulara un nuevo 17 de Mayo”.
En lo que respecta a las negociaciones sirio-saudíes, Assad reveló que estas conversaciones habían sufrido una cierta demora en razón de la enfermedad del rey Abdullah bin Abdul Aziz y su tratamiento en EEUU y subrayó que todo contacto ha sido evitado en este período con el rey de Arabia por temor a las escuchas norteamericanas y también porque Siria es consciente de los esfuerzos de EEUU para bloquear esta iniciativa.
Dicho esto, según el periódico As Safir, el viaje repentino del primer ministro Said Hariri a Nueva York tuvo lugar tras una larga conversación telefónica entre el presidente Assad y el rey Abdullah de Arabia.
almanar
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