relaciones entre rusia y eeuu frias

Casi tan pronto como en el momento en que Rusia y los EE.UU. declararon un "reset" en sus relaciones en 2009, hubo advertencias de que el deshielo ya había terminado. Esta vez, sin embargo, parece que al final realmente ha llegado.

Con el regreso casi seguro de Vladimir Putin a la presidencia de Rusia en las elecciones de marzo, y el estallido de protestas callejeras contra el fraude electoral en Moscú y otras ciudades rusas en diciembre, los políticos de los EE.UU. se están distanciando de la línea suave con Rusia difundida por la Casa Blanca durante dos años y medio.

El restablecimiento también se basó en parte en una buena química personal entre Barack Obama, el presidente de EE.UU., y Dmitry Medvedev, el presidente ruso - un político relativamente pro-occidental y liberal que tomó el cargo del Sr. Putin, su mentor político, en 2008. Sin embargo, en septiembre los dos anunciaron que iban a cambiar de trabajo, y el halcón Putin podría volver a la presidencia.

Putin ha anunciado la creación de una "Unión Euroasiática" con Kazajistán y Bielorrusia en 2013 - una idea que ha producido nerviosismo en Washington pese a que lo nieguen, que tiene la intención de crear algo parecido a la Unión Soviética en Asia central y Europa del Este.

La semana pasada, Aleksei Pushkov, portavoz de Asuntos Exteriores que fue nombrado el mes pasado el nuevo presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Duma, dijo que el "reset" ha sido "cancelado" en una entrevista con el diario Vedomosti. Dijo que Putin tuvo "la encarnación de la idea de Rusia como un centro de poder mundial y el centro de la Unión de Eurasia". Los EE.UU. encuentran que esto es inaceptable, dijo el señor Pushkov.

Públicamente, al menos, Washington insiste en que busca una relación constructiva con Rusia, a pesar de quien sea el presidente. El período de la restauración ha visto algunos avances en la cooperación bilateral, como la firma en abril de 2010 del nuevo tratado START de reducción del armamento nuclear, y un acuerdo, alcanzado en noviembre de 2010 por la OTAN para llevar suministros a Afganistán a través de territorio ruso. Rusia se convirtió en miembro de la Organización Mundial del Comercio el mes pasado después de 18 años de conversaciones.

En la práctica, sin embargo, está claro que el regreso inminente del Sr. Putin ha cambiado el tono y reducido las buenas relaciones en ambos lados. Esto ha sido especialmente evidente tras el estallido de las protestas callejeras en Rusia por las elecciones parlamentarias de diciembre.

Hillary Clinton, EE.UU. La secretaria de Estado, tomó una postura dura con respecto las elecciones fradulentas en Rusia, elecciones a la Duma Estatal, cámara baja o parlamento.

"Hemos sido testigos de unas elecciones falsas a la Duma en Rusia", dijo Clinton en un viaje de diciembre a Lituania, devolviendo el golpe a la presión rusa sobre Golos - una organización de observación electoral independiente, cuyos miembros fueron blanco de una campaña de hostigamiento al parecer, con la aprobación oficial.

Aquello provocó una espiral furiosa, con el señor Putin acusando a la secretaria de Estado de EE.UU. de "enviar señales" a la oposición de Rusia. Él dijo que los opositores políticos estaban siendo "utilizados" por Estados extranjeros no identificados en una intervención telefónica en un show de televisión.

En Washington, el regreso de Putin ha dado alas a la "Ley de Magnitsky", una propuesta que circula a través de Congreso de los EE.UU. destinada a prohibir a las autoridades rusas vinculadas con la corrupción y los abusos de los derechos humanos de entrar en los EE.UU..

Las relaciones se han deteriorado de forma simultánea en otros frentes. La búsqueda de EE.UU. de un sistema de misiles antibalísticos en Europa, aparentemente dirigidos a Irán, ha provocado una respuesta furiosa del Kremlin.

El "reset" original se basaba en parte en el rechazo de la Casa Blanca a un anterior sistema ABM buscado por George W. Bush. Ahora el Kremlin ha dejado claro que un nuevo sistema, también es inaceptable.

Medvedev amenazó en noviembre de desplegar misiles rusos de cruceros en el enclave europeo de Kaliningrado si los EE.UU. seguían adelante con sus planes.

Con los EE.UU. y Rusia entrando en ciclos elecciones presidenciales, parece que hay poco incentivo para que cualquier movimiento de ambos pudiera ser conciliador.

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http://www.laproximaguerra.com/