Agentes del régimen de Baréin atacaron el martes por la noche varias aldeas chiíes cerca de la capital bareiní, Manama.
Según las declaraciones de los testigos oculares, los agresores, tras detener los coches que transitaban por la zona, utilizaron armas blancas para golpear a las personas que iban a bordo.
Amir Jawad, miembro del grupo Jawad Business, precisó que los hombres pro Al-Jalifa en una medida “sistemática” irrumpieron en un famoso mercado chií y rompieron las ventanas del recinto.
De acuerdo con algunos informes, citando una nota colgada en Internet, estos hechos violentos se cometen en venganza por un ataque con bomba acaecido el día de ayer, en el que siete policías resultaron heridos.
Sin embargo, los activistas prodemocráticos aseguran que el bombardeo fue orquestado por el mismo régimen a fin de justificar su brutalidad en las zonas donde se celebran manifestaciones antigubernamentales.
El principal movimiento opositor bareiní Al-Wefaq, en referencia al involucramiento de las fuerzas gubernamentales con los asaltantes, indicó que las fuerzas de seguridad bareiníes no adoptaron medida alguna para detener a los agentes vestidos con prendas de los civiles.
“Las fuerzas de seguridad no cumplieron con su deber, no dispersaron a los asaltantes ni los detuvieron cuando atacaban a los civiles”, señaló Al-Wefaq en un comunicado.
El incidente acaeció mientras las tensiones han aumentado en ese pequeño reino del Golfo Pérsico debido a la negación de Al-Jalifa de poner en libertad al activista bareiní de derechos humanos, Abdulhadi Al-Khawaja, cuya salud se ha deteriorado como consecuencia de la huelga de hambre que mantiene desde hace dos meses, tras haber sido condenado a cadena perpetua.
sj/nl/rg hispantv
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