Una nueva fase de la crisis política y gubernamental dio comienzo ayer tras el colapso del gobierno de unidad nacional en Líbano. El presidente Michel Suleiman aceptó el jueves la dimisión del gobierno y pidió que el gabinete continúe actuando como interino mientras pende la formación de un nuevo gobierno.
La Oficina de Suleiman publicó la siguiente declaración: “En línea con la cláusula del art. 69 de la Constitución libanesa sobre las circunstancias bajo las que se considera que el gobierno ha dimitido... ya que como gobierno ha perdido más de un tercio de sus miembros... Su Excelencia... ha pedido al gabinete que actúe de forma interina hasta que se produzca la formación del nuevo gobierno”.
Minutos después de que el presidente de EEUU, Barack Obama, y el primer ministro libanés, Saad Hariri, posaran para los fotógrafos en el Despacho Oval, Hariri se convirtió en ex primer ministro de Líbano después de que su gobierno colapsara el miércoles con la dimisión de 10 ministros de la oposición y uno cercano a Suleiman, Adnan Sayyed Hussein.
La Casa Blanca publicó una dura declaración tras las conversaciones criticando a Hezbola y su “determinación de bloquear la capacidad del gobierno de funcionar y hacer avanzar las aspiraciones de todos los libaneses”.
“Tras el encuentro, Hariri no hizo ninguna declaración y salió para París, donde se reunirá con el presidente franés Nicolas Sarkozy en el Elíseo,” dijo la Oficina de Prensa de Hariri.
El ministro de Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, discutió los últimos acontecimientos con Hariri por teléfono el miércoles, según una fuente diplomática citada por la Agencia de Prensa Saudí. Ankara está siguiendo de cerca los acontecimientos en Líbano, añadió SPA.
Por su parte, el presidente Suleiman recibió una llamada telefónica de su homólogo sirio Bashar al Assad el jueves para discutir los últimos acontecimientos, dijo la Agencia Nacional de Noticias.
Cuando aparecieron informes el miércoles de que Líbano no sería testigo de un acuerdo Doha-2, el primer ministro de Qatar, Sheij Hamad bin Yassim bin Yabr al Zani, reiteró que no habría un acuerdo tal para resolver la crisis en Líbano. Sin embargo, dijo que “estamos pensando en el Acuerdo de Taif y de Doha-1 y en cómo activarlos y hacerlos funcionar correctamente”. El primer ministro dijo esto en una conferencia de prensa conjunta con la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, en Doha.
La prensa local ha predicho una crisis política sin un final determinado, ya que el gobierno ha colapsado, aunque excluyó la posibilidad de violencia “en el inmediato futuro”.
“Líbano entró ayer en una nueva fase, una sin un final determinado, que está caracterizada por una crisis política y gubernamental profunda y a largo plazo,” dijo el editorial del diario As Safir titulado “Hariri pierde el gobierno de unidad en la puerta de Obama”. “Este mes será el mes de las crisis y las sorpresas desagradables,” añadió.
“No hay una fácil salida a la nueva crisis política de Líbano,” advirtió An Nahar en su editorial. “Nadie se ilusiona de que la crisis abierta pueda terminar pronto, en particular ya que la oposición dimitió del gobierno como acción preventiva antes de que el tribunal publique su acta”, añadió.
almanar
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