Varias personalidades políticas, tanto de la derecha como la izquierda, mostraron el lunes su deseo de que se acelere la retirada de las fuerzas francesas de Afganistán, prevista para 2014, sin que exista, sin embargo, un verdadero debate sobre la impopular presencia francesa en ese país.
Estas voces se han elevado al margen de la muerte de dos rehenes franceses en Níger, probablemente ejecutados, según París, por Al Qaida del Magreb Islámico (Aqmi). El 19 de noviembre, Aqmi, que mantiene a otros cinco franceses como rehenes en el Sahel, había exigido la retirada de tropas francesas de Afganistán.
“Hace falta un calendario fijo para que nuestra presencia militar allí no sea percibida como una fuerza de ocupación”, dijo el lunes el ex primer ministro Dominique de Villepin, rival a la derecha del presidente Nicolas Sarkozy, a la Radio Europe 1.
“A partir del verano de 2011, debemos asistir a una retirada de centenares de soldados internacionales,” dijo Axel Poniatowski, presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Asamblea Nacional, a la cadena LCI.
Por su parte, responsables de la oposición socialista, han pedido un mayor debate sobre el compromiso francés en Afganistán.
“Debemos tener un debate sobre esta cuestión del compromiso francés en Afganistán. Sin embargo, no hoy en caliente,” declaró el ex primer ministro Laurent Fabius, en referencia a la muerte de dos rehenes franceses en Níger.
Menos de una tercera parte de los franceses (un 29%) son favorables a la intervención militar francesa en Afganistán. Un 70% de oponen a ella, según un sondeo de Julio de 2010.
Los soldados de Holanda abandonaron Afganistán en agosto de 2010 tras la caída en febrero del gobierno de aquel país. Canadá y Polonia tienen previsto retirarse de Afganistán este año, mientras que en Alemania y el Reino Unido numerosas voces han criticado el despliegue de sus fuerzas allí.
“El Ejército francés se ha enfrascado en un conflicto lejano que la opinión pública no apoya. Si no se pone atención a este punto, existen todos los ingredientes para una crisis entre el Ejército y la nación,” manifestó recientemente Jean-Dominique Merchet, experto en temas de defensa, a la revista Marianne.
almanar
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