El exprimer ministro del régimen de Israel, Ehud Olmert, ha reconocido la fragilidad del ejército israelí en caso de que se inicie otra guerra con El Líbano.
En un discurso formulado el viernes por el sexto aniversario de la guerra de los 33 días (julio de 2006), Olmert ha señalado que una eventual segunda guerra contra El Líbano se extendería por las ciudades de Israel.
El extitular israelí ha estimado que el ejército del régimen de Tel Aviv había perdido su fuerza de disuasión durante la guerra de los 33 días.
El régimen israelí invadió a El Líbano en 2006 con el objetivo de eliminar al Movimiento de Resistencia Islámica, Hezbolá, y provocó la muerte de al menos 1.200 libaneses, en su mayoría civiles.
Por su parte, Hezbolá llevó a cabo una acción de contraataque ante las fuerzas israelíes, lo que provocó una gran derrota para el régimen de Israel, sin haber alcanzado ninguno de sus propósitos.
Tras el fracaso del régimen de Tel Aviv en la guerra de los 33 días, este régimen ha puesto en marcha una guerra de inteligencia contra Hezbolá a fin de infiltrarse en los sistemas informáticos del movimiento.
Sin embargo, el régimen israelí tampoco ha alcanzado por ahora ningún éxito en su nueva guerra y en su último intento se vio obligado a destruir un dispositivo de espionaje que había colocado en el sur de El Líbano, tras haber sido descubierto por el Movimiento.
ka/ybm/hnb hispantv
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