Los insurgentes en Siria reclaman armas pesadas a sus amigos extranjeros. Los sirios se sienten objeto de una agresión externa, sostienen expertos

La mayor organización de la oposición armada siria insta a sus aliados externos a que envíen armamento pesado con el que poder acabar con “la maquina asesina de Bashar al Assad". Al mismo tiempo los expertos advierten de que los rebeldes son en su mayoría "mercenarios extranjeros que persiguen repetir el escenario de Libia en Siria".

“Los rebeldes están luchando con armas rudimentarias. Queremos armamentos con los que poder destruir tanques y aviones. Eso es lo que queremos”, aseguró en una rueda de prensa Abdelbasset Sida, jefe del Consejo Nacional Sirio, el grupo principal de la oposición al Gobierno. La declaración coincide en el tiempo con la batalla por la ciudad siria de Alepo, la capital económica del país, que fue capturada por los rebeldes como parte de su reciente ofensiva masiva, que derivó en atentados sangrientos en Damasco y la toma de varias áreas fronterizas. Ahora las tropas gubernamentales, apoyadas por tanques y aviación, tratan de recuperar Alepo, base de los insurgentes. Se informa que el Ejército avanza y ya ha recuperado uno de los barrios capturados.

Alepo, 'un clavo en el ataúd' de Al Assad

A la operación de Alepo se refirió el ministro de Defensa de EE.UU., Leon Panetta. El jefe del Pentágono dijo a los periodistas que si el régimen del presidente sirio “continúa con tales ataques trágicos contra su propio pueblo" ello supondrá "un clavo para el ataúd de Assad”. Además, Panetta reiteró la postura de Washington y de la Liga Árabe en cuanto a la pérdida de legitimidad del régimen sirio y volvió a incidir en la necesidad de que el presidente Bashar Al Assad abandone su cargo. Panetta dijo que la caída de Assad es solo cuestión de tiempo. EE.UU. colabora desde hace tiempo con el grupo de 'Amigos de Siria'. Algunos países que forman parte de esta organización financian a la oposición armada que, según el Consejo Nacional de Siria, reclama más armamento pesado, lo que no parece compatible con el plan de alto el fuego y de diálogo que promueve la ONU.

La población siria respalda al Gobierno

Mientras tanto, medios locales afirman que uno de los factores clave que explican el éxito de la ofensiva de las tropas de Assad en Alepo fue el apoyo de la población, víctima de los saqueos y disturbios durante la presencia de los rebeldes. "Es absolutamente evidente para la mayor parte de la población siria que están siendo objeto de una agresión externa", asegura Alfredo Embid, coordinador del boletín ‘Armas contra las guerras’. La gente común y corriente ayuda a las tropas gubernamentales a “localizar grupos extranjeros terroristas”, asegura Embid, que recuerda que los opositores armados que organizan atentados en Siria son “extranjeros que cruzaron las fronteras de Líbano, Turquía, Irak y de Jordanía”.

Los medios occidentales ignoran la opinión de la población

El experto añade que los medios occidentales falsean la actitud del pueblo sirio hacia el Gobierno. “Occidente miente desde el comienzo de esta agresión a Siria, como lo hizo con la agresión a Libia, que fue orquestada por los intereses occidentales de la OTAN, de las multinacionales a las que defiende”, apunta Embid. “Ignora la opinión mayoritaria del pueblo sirio, que quedó patente en las gigantescas manifestaciones de un millón de personas apoyando al Gobierno”, añade. El experto concluye que al ver las “masacres y atrocidades cometidas por el Ejército Libre Sirio” [grupo opositor], la población e incluso los contrarios al Gobierno se ha unido ante esta “invasión de mercenarios extranjeros”. Se informa de la grave situación que padece la población en Alepo, donde faltan alimentos básicos y energía. Durante los últimos días unas 200.000 personas han huído de la ciudad, según datos de la ONU. Muchos otros que no pudieron abandonar la urbe se quedaron bloqueados en Alepo y se esconden en escuelas y hospitales. La batalla por la ciudad, que empezó el domingo pasado, todavía continúa. Los rebeldes han tomado un crucial puesto de control cerca de Alepo en la carretera que conduce a Turquía. A su vez, Turquía ha trasladado este lunes un convoy, que incluía blindados, tanques, misiles y tropas de infantería a la frontera siria en la provincia de Kilis, al norte de Alepo. Antes Turquía cerró su frontera con Siria y desplegó allí misiles de defensa antiaérea.

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