July 01, 2008 Teherán, Irán. IRNA.
El director general de contraespionaje del Ministerio de Inteligencia de Irán desveló este lunes nuevos aspectos del expediente de un delincuente que espiaba para el régimen sionista.
El director general identificó al malhechor como Alí Ashtari, residente en Teherán, y lo acusó de colaborar con el Mosad, servicio de inteligencia del régimen de Tel Aviv.
Se informó también de la gran inteligencia y alta especialización en cuestión de electrónica y otras técnicas del delincuente, que poseía una empresa de comercio y acciones en varias empresas más, empresas que han tenido vínculos con el extranjero. El delincuente se dedicaba básicamente a abastecer en aparatos electrónicos a centros militares, de seguridad y de defensa de Irán. Su nacionalidad iraní y su acceso a centros altamente sensibles son los motivos por los que el Mosad lo eligió para sus actividades de espionaje.
“Los viajes al extranjero de este delincuente, su relación con centros en el interior del país y sus problemas económicos”, informó la autoridad, “fueron las principales causas de su relación con el Mosad”.
“Fueron los problemas económicos”, explicó, “lo que desgraciadamente provocó que este delincuente prosiguiera su colaboración con los servicios de inteligencia del Mosad, pero después de una prueba de detector de mentiras, se vio obligado a proseguir y ampliar la colaboración, a pesar de haber sido reconocido y sin respetar medidas de seguridad”.
El director general de contraespionaje explicó que al tiempo que prestaba sus servicios, el delincuente recibía formación. “La situación de este individuo y su acceso era tal que los servicios de inteligencia del Mosad se sirvieron vilmente de él para sus objetivos durante más de dos años”.
Ashtari no estaba vinculado a centros gubernamentales. “Desgraciadamente, la falta de rigor en los controles hizo que pudiera ampliar su campo de colaboración con el Mosad entrar sin pasar por los filtros internos de inteligencia”.
El mando desveló que el espía había tenido acceso fundamentalmente a centros de investigaciones, energía atómica, centros de defensa y militares. “La gran capacidad y la precisión de los conocimientos del delincuente en cuestiones electrónicas le facilitaron los contactos en el interior del país. Era esto lo que buscaban los servicios del Mosad, y fue también esto lo que le permitió llevar a varias personas al extranjero y acercarlas a esos servicios de inteligencia”.
El director del contraespionaje iraní señaló la presencia de fuerzas extranjeras en Oriente Medio, con Estados Unidos e Israel a la cabeza. “Los servicios de espionaje de estos países han hecho grandes esfuerzos por penetrar los centros sensibles de nuestro país, pero la colaboración entre los órganos militares y administrativos para enfrentarse a los ataques del enemigo es excelente”.
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