Día tras día el periódico español ‘El País’, publica artículos sacados de webs de la oposición golpista iraní o de entrevistas a insurrectos desde que Ahmadineyad arrasó en las elecciones por mayoría, algo que los dirigentes de la oposición iraní y los medios de comunicación occidentales afines aún no asumen.
Los líderes de la oposición iraní y la prensa internacional al servicio del imperialismo dieron por ganadas por adelantado unas elecciones que al final no ganaron, y donde el vencedor final fue Mahmud Ahmadineyad que resultó ganador por amplia mayoría.
En esta línea el diario español El País lleva haciendo una brutal campaña contra el legítimo gobierno de Ahmadineyad, y contra el sistema religioso y revolucionario de la República Islámica.
En este punto, la corresponsal de este periódico español en Irán, ‘Ángeles Espinosa’, es una mercenaria de la mentira que solamente entrevista a los insurrectos y saca información de sus mismas fuentes para luego publicar sus artículos incendiarios en dicho periódico contra el gobierno iraní, acusándole entre otras cosas de tirano o dictador o usando simplemente la mentira directamente acusando a las fuerzas de seguridad de asesinos, entre otras cosas inaceptables y falsas.
Por otra parte es extraño que esta corresponsal aún no haya sido expulsada de la República Islámica de Irán, como mínimo, o que las autoridades iraníes no se hayan enterado de que clase de corresponsal insurrecta tienen en su suelo.
En otro punto, los editoriales de ‘El País’ referentes a Irán son simplemente abominables siguiendo una línea típica de los diarios neocons y de los diarios sionistas donde solo les falta pedir un ataque militar contra la República Islámica de Irán, para así derrocar al legítimo gobierno iraní, su sistema religioso y su carácter revolucionario e imponer así su genocida, corrompida e imperialista falsa democracia.
Las manifestaciones de los insurrectos, perfectamente planificadas y con un alto grado de violencia, en su mayoría están dirigidas no solamente contra el legítimo gobierno democráticamente elegido de Mahmud Ahmadineyad, sino que están dirigidas contra el sistema revolucionario y religioso de la República Islámica de Irán.
Como dijeron los Guardianes de la Revolución hace poco, esta insurrección está planificada y ha sido creada por los enemigos de la revolución y los organismos de inteligencia internacionales así como los medios de comunicación extranjeros y algunos factores internos.
GS
http://guerrasionista.com/
miércoles, 30 de diciembre de 2009
martes, 29 de diciembre de 2009
Los Guardianes de la Revolución listos para aplastar definitivamente las protestas y a los responsables de las mismas
Los Guardianes de la Revolución han afirmado que están “totalmente listos” para intervenir contra la oposición al gobierno de la República Islámica de Irán.
“Los cuerpos de los Guardianes de la Revolución están totalmente preparados, si es necesario, para erradicar el complot internacional y el de la oposición iraní y para pedir inmediatamente la autorización judicial para actuar firmemente y sin restricciones, contra los responsables del complot”, han declarado en un comunicado en la televisión estatal.
Añaden que esta respuesta a la oposición al gobierno de la República Islámica es “una demanda nacional”.
El comunicado añade que los medios de comunicación extranjeros y los sionistas se esfuerzan en extensas operaciones psicológicas y de publicidad con el fin de derrocar el sistema.
La nación iraní defenderá los valores sagrados, su cultura religiosa e histórica bajo su caracter revolucionario.
Declaramos que estos disturbios y el caos sembrado ha llegado a su fin y que los diseñadores y los planificadores de todo esto tienen más tarde o más temprano, que pagar su precio a la sagrada nación iraní.
Creemos que esta insurrección planificada y deliberada, ha sido creada por los enemigos de la revolución y los organismos de inteligencia internacionales y medios de comunicación extranjeros y algunos factores internos para lo que es necesaria la acción.
Los Guardianes de la Revolución, son los cuerpos de élite del Ejército iraní.
IRIB News /
http://guerrasionista.com
“Los cuerpos de los Guardianes de la Revolución están totalmente preparados, si es necesario, para erradicar el complot internacional y el de la oposición iraní y para pedir inmediatamente la autorización judicial para actuar firmemente y sin restricciones, contra los responsables del complot”, han declarado en un comunicado en la televisión estatal.
Añaden que esta respuesta a la oposición al gobierno de la República Islámica es “una demanda nacional”.
El comunicado añade que los medios de comunicación extranjeros y los sionistas se esfuerzan en extensas operaciones psicológicas y de publicidad con el fin de derrocar el sistema.
La nación iraní defenderá los valores sagrados, su cultura religiosa e histórica bajo su caracter revolucionario.
Declaramos que estos disturbios y el caos sembrado ha llegado a su fin y que los diseñadores y los planificadores de todo esto tienen más tarde o más temprano, que pagar su precio a la sagrada nación iraní.
Creemos que esta insurrección planificada y deliberada, ha sido creada por los enemigos de la revolución y los organismos de inteligencia internacionales y medios de comunicación extranjeros y algunos factores internos para lo que es necesaria la acción.
Los Guardianes de la Revolución, son los cuerpos de élite del Ejército iraní.
IRIB News /
http://guerrasionista.com
Las fuerzas de seguridad de Irán arrestan a varios integrantes de la organización terrorista Mujaheden Khalq
Una fuente del Ministerio de Inteligencia iraní ha anunciado la detención de un número indeterminado de miembros de la organización terrorista Mujahedin Khalq en las protestas contra el gobierno que desencadenaron en el centro de Teherán.
“La policía no hizo ningún disparo en Teherán y las fuerzas de seguridad no estaban en posesión de armas de fuego, el” comandante Rajabzadeh dijo a ISNA.
Según la fuente del Ministerio de Inteligencia, un número de terroristas de los Mujahedin Khalq fueron detenidos.
PRESS TV
“La policía no hizo ningún disparo en Teherán y las fuerzas de seguridad no estaban en posesión de armas de fuego, el” comandante Rajabzadeh dijo a ISNA.
Según la fuente del Ministerio de Inteligencia, un número de terroristas de los Mujahedin Khalq fueron detenidos.
PRESS TV
lunes, 28 de diciembre de 2009
¿Qué hay detrás de la guerra de Afganistán?
Enrico Piovesana
PeaceReporter
Traducido para Rebelión por S. Seguí
¿La minería de uranio? ¿El oleoducto transafgano? ¿La posición geoestratégica? ¿O tal vez el control del tráfico de drogas?
¿Por qué, hace exactamente ocho años, los Estados Unidos y sus aliados invadieron y ocuparon Afganistán? ¿Qué intereses están ocultos detrás de las explicaciones oficiales de esta guerra? Las hipótesis formuladas en estos años son muchas, pero ninguna suficientemente convincente. A excepción de una, aunque muy difícil de probar.
Los recursos energéticos. En informe publicado en diciembre de 2000 en el sitio web de la Energy Information Administration (EIA), organismo de estadística del Departamento de Energía de Estados Unidos (que luego fue retirado), Afganistán se presenta como un país con escasos recursos energéticos (nunca explotados) que, según datos que se remontan al periodo de la ocupación soviética, consisten en unas reservas de petróleo de 95 millones de barriles (concentradas en la zona de Herat), depósitos de gas natural de 5 billones de pies cúbicos (en el Shebergan), más 400 millones de toneladas de carbón (entre Badakshan y Herat).
Recursos demasiado pequeños para justificar una invasión militar cuyo coste hasta la fecha, sólo para los Estados Unidos, es de casi 230 mil millones de dólares.
Muchos en Afganistán hablan de yacimientos de uranio en el desierto de la provincia meridional de Helmand, donde el control y la explotación estarían en el centro de una dura disputa entre fuerzas estadounidenses y británicas. Pero por ahora esta historia no ha tenido ninguna confirmación.
El oleoducto transafgano. Muchos estiman que es la verdadera motivación que llevó a los Estados Unidos a invadir Afganistán en 2001.
El proyecto de construir una conducción de 1.680 kilómetros de largo para transportar gas de Dauletabad , en Turkmenistán, hasta Pakistán a través de Afganistán occidental (Herat y Kandahar) se inició en 1996 por la compañía petrolífera estadounidense Unocal (para la que trabajaban tanto Hamid Karzai como Zalmay Khalizad) en cooperación con el régimen talibán (en 1996, Unocal abrió una oficina en Kandahar y el año siguiente miembros del gobierno talibán fueron recibidos en EEUU).
La idea fue abandonada a finales de los años 90 a la espera de que “la situación política y militar en Afganistán mejore (fuente: EIA, diciembre de 2000). Dada la imposibilidad de abrir el corredor sur de Asia, Occidente optó por el del Cáucaso meridional, y en 2006 se inaugura un gasoducto que transporta gas de Turkmenistán a Turquía a través del Mar Caspio, Azerbaiyán y Georgia (y que a partir de 2015 se conectará al gasoducto Nabuco).
El proyecto de gasoducto transafgano, sin embargo, no se abandona. Los tres países involucrados vuelven a estudiarlo a partir de 2002, y en abril de 2008 firman un acuerdo con India, que prevé la apertura del oleoducto en 2018 (previsión excesivamente optimista, según los analistas en el sector). Para financiar el proyecto (7.600 millones de dólares) se cuenta con el Banco Asiático de Desarrollo (del que Estados Unidos y Japón son los principales accionistas.) Las empresas petroleras interesadas son estadounidenses, británicas y canadienses.
Aunque importante, parece arriesgado identificar con este proyecto –de muy difícil realización y superado por otras rutas– el motivo de la continua ocupación de Afganistán por los occidentales.
La ubicación estratégica. Afganistán tiene la desgracia de estar en el corazón del continente asiático, en una posición estratégica que permite a quien controle el país monitorear de cerca todas las potencias nucleares de la región: China, Rusia, India y Pakistán; y completar el cerco de Irán, país que en caso de guerra con EE. UU. se enfrentaría a un ataque por dos frentes: Iraq y Afganistán.
Sin embargo, según muchos analistas militares, la voluntad estadounidense de controlar Afganistán debe leerse, sobre todo, en clave de contraposición a China, considerada por el Pentágono como la mayor amenaza potencial a la hegemonía militar y económica mundial de Estados Unidos no sólo en Asia sino también en el Oriente Próximo, África y América Latina. Una amenaza que se hizo más real después de la creación en junio de 2001, de la alianza político-militar liderada por China: la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), que reúne a China, Rusia, las repúblicas de Asia Central, y pronto, tal vez incluso Irán. Y que, en el futuro, dada su integración gradual con la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), la alianza político-militar liderada por Rusia, podría extender su influencia hasta Europa oriental (Belarús) y el Cáucaso (Armenia), convirtiéndose, a todos los efectos, en una alianza contrapuesta a una OTAN liderada por EEUU. Un Afganistán bajo control americano es una espina en el costado de China, en particular por su proximidad a Xinjang, una región riquísima en petróleo y desestabilizada por el nacionalismo uigur (tradicionalmente sostenido por la CIA).
La importancia geoestratégica de Afganistán es innegable y ha desempeñado ciertamente un papel importante en la decisión de EE. UU. de ocupar el país y establecer bases militares permanentes.
El negocio de las drogas. Pero quizás detrás de la guerra en Afganistán se escondan intereses aún mayores y más inconfesables: los relacionados con el control del tráfico mundial de heroína, uno de los negocios más rentables del planeta, con un volumen de negocio anual estimado en alrededor de 150 mil millones de dólares por año.
No es ningún secreto que el auge en la producción de opio y heroína en los años 70, en el llamado Triángulo de Oro (Laos, Birmania, Camboya), fue dirigida por la CIA, que con el producto de las operaciones de tráfico de drogas financiaba sus operaciones anticomunistas del Sudeste Asiático. El mismo sistema –igualmente bien conocido– fue adoptado por la CIA en los años 80 en América Latina, para financiar, con el producto de la cocaína, la guerrilla antisandinista de la Contra en Nicaragua, y en Afganistán, con los ingresos de la heroína, la resistencia antisoviética de los mujaheddin.
En Afganistán, el negocio continuó también en los años 90 y se incrementó con la llegada al poder de los talibanes, con el conocido respaldo de la CIA. Hasta 2000, cuando el mulá Omar, a fin de obtener apoyo internacional para su régimen, decidió prohibir la producción de opio, que en 2001 cayó a niveles cercanos a cero. Una producción que en el Afganistán "liberado" y controlado por los militares y los servicios secretos de EEUU se reanuda a pleno ritmo desde 2002 (cuando los talibanes aún no habían regresado) pulverizando todos los récords históricos y transformando en pocos años este país de Asia meridional en el principal productor de heroína del mundo (93 por ciento de la producción mundial). Una situación que las fuerzas de EE. UU. presentes en Afganistán se han negado sistemáticamente a afrontar, afirmando que éste “no era su trabajo” y dejándolo en manos del gobierno títere de Kabul.
Según un número cada vez mayor y más heterogéneo de expertos y de personas bien informadas, la CIA habría subcontratado la producción y el procesamiento de la heroína al narco-Estado encabezado por Karzai, protegiendo por su parte las rutas de evacuación por vía terrestre (Pakistán, Irán y Tayikistán) y gestionando directamente los despachos por vía aérea hacia el exterior.
¿Una nueva Air América? (1) Según una investigación realizada por el canal de televisión ruso Vesti, la heroína afgana sale de Afganistán a bordo de aviones estadounidenses de carga militar directamente desde las bases de Ganci en Kirguistán, y de Inchirlik, en Turquía. Y según ha escrito en The Guardian el periodista afgano Nushin Arbabzadah, a menudo oculta en ataúdes de los militares de EE. UU., llenos de droga en lugar de cadáveres.
"Creo que es posible que esto suceda, aunque no puedo intentarlo", comentó diplomáticamente el embajador ruso en Kabul, Zamir Kabulov.
El periodista ruso Arkadi Gubnov, de Vremya Novostei, haciendo pública una información proporcionada por una fuente de los servicios secretos afganos, ha escrito “el 85 por ciento de toda la droga producidas en Afganistán se transporta al exterior por medio de la aviación estadounidense.”
pasado verano, el general ruso Mahmut Gareev, ex comandante de las tropas soviéticas en Afganistán, manifestó a Russia Today: “Los estadounidenses no hacen nada contra la producción de droga en Afganistán porque les proporciona, por lo menos, 50 mil millones de dólares al año. No es un misterio que los estadounidenses transportan la droga en sus aeronaves militares al extranjero”.
El periodista estadounidense Dave Gibson, de NewsMax, ha citado una fuente anónima de los servicios de inteligencia de EE. UU. al afirmar que “la CIA siempre ha estado involucrada en el tráfico mundial de drogas, y en Afganistán simplemente llevan a cabo su negocio favorito, como hicieron durante la guerra de Vietnam.”
El economista ruso Mikhail Khazin dijo en una entrevista que “los estadounidenses están trabajando duro para mantener el tráfico de estupefacientes en Afganistán a través de las garantías de seguridad que la CIA da a los traficantes locales de drogas.”
“Estados Unidos no se opone al narcotráfico afgano para no socavar la estabilidad de un gobierno apoyado por los principales traficantes de drogas en el país, empezando por el hermano de Karzai”, escribe el famoso periodista norteamericano Eric Margolis en el Huffington Post. “Lo sucedido en el pasado en Indochina y América Central indica que la CIA podría estar implicada en el tráfico de drogas afganas en mayor medida que la que ya sabemos. En ambos casos, los aviones de la CIA transportaban drogas al extranjero en nombre de sus aliados locales, y lo mismo podría ocurrir en Afganistán. Cuando la historia de la guerra se haya escrito, la sórdida participación de Washington en el tráfico de heroína afgana será uno de los capítulos más vergonzosos.”
¿Narcodólares para salvar a los bancos en crisis? Antonio Maria Costa, director general de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), en una entrevista al semanario austríaco Profil declaró: "El narcotráfico es la única industria en crecimiento. Las ganancias son reinvertidas sólo en parte en actividades ilegales, el resto del dinero se coloca en la economía legal mediante operaciones de blanqueo. No sabemos cuánto, pero el volumen es impresionante. Esto significa la entrada de capital de inversión. Hay indicios de que estos fondos también acabaron en el sector financiero, que está bajo presión evidente desde la segunda mitad del año pasado (debido a la crisis financiera mundial, N. del autor).
El dinero del tráfico de drogas es actualmente el único capital líquido disponible para inversión. En la segunda mitad de 2008, la liquidez era el principal problema del sistema bancario, de ahí que este capital en efectivo se haya convertido en un factor importante. Parece que los préstamos bancarios han sido financiados con dinero que proviene del narcotráfico y otras actividades ilegales. Es, obviamente, difícil de probar, pero hay indicios de que algunos bancos se han salvado por estos medios.”
(1) Air America: línea aérea estadounidense establecida en 1946, propiedad de la Central Intelligence Agency (CIA) y gestionada por su División de Operaciones Especiales, responsable de las actividades secretas de la Compañía, desde 1950 hasta 1976. Para más información sobre participación de la CIA y de Air America en el tráfico, véase Alfred W. McCoy: The Politics of Heroin in Southeast Asia, 1972. (N. del t.).
Fuente: http://it.peacereporter.net/stampa/18036
PeaceReporter
Traducido para Rebelión por S. Seguí
¿La minería de uranio? ¿El oleoducto transafgano? ¿La posición geoestratégica? ¿O tal vez el control del tráfico de drogas?
¿Por qué, hace exactamente ocho años, los Estados Unidos y sus aliados invadieron y ocuparon Afganistán? ¿Qué intereses están ocultos detrás de las explicaciones oficiales de esta guerra? Las hipótesis formuladas en estos años son muchas, pero ninguna suficientemente convincente. A excepción de una, aunque muy difícil de probar.
Los recursos energéticos. En informe publicado en diciembre de 2000 en el sitio web de la Energy Information Administration (EIA), organismo de estadística del Departamento de Energía de Estados Unidos (que luego fue retirado), Afganistán se presenta como un país con escasos recursos energéticos (nunca explotados) que, según datos que se remontan al periodo de la ocupación soviética, consisten en unas reservas de petróleo de 95 millones de barriles (concentradas en la zona de Herat), depósitos de gas natural de 5 billones de pies cúbicos (en el Shebergan), más 400 millones de toneladas de carbón (entre Badakshan y Herat).
Recursos demasiado pequeños para justificar una invasión militar cuyo coste hasta la fecha, sólo para los Estados Unidos, es de casi 230 mil millones de dólares.
Muchos en Afganistán hablan de yacimientos de uranio en el desierto de la provincia meridional de Helmand, donde el control y la explotación estarían en el centro de una dura disputa entre fuerzas estadounidenses y británicas. Pero por ahora esta historia no ha tenido ninguna confirmación.
El oleoducto transafgano. Muchos estiman que es la verdadera motivación que llevó a los Estados Unidos a invadir Afganistán en 2001.
El proyecto de construir una conducción de 1.680 kilómetros de largo para transportar gas de Dauletabad , en Turkmenistán, hasta Pakistán a través de Afganistán occidental (Herat y Kandahar) se inició en 1996 por la compañía petrolífera estadounidense Unocal (para la que trabajaban tanto Hamid Karzai como Zalmay Khalizad) en cooperación con el régimen talibán (en 1996, Unocal abrió una oficina en Kandahar y el año siguiente miembros del gobierno talibán fueron recibidos en EEUU).
La idea fue abandonada a finales de los años 90 a la espera de que “la situación política y militar en Afganistán mejore (fuente: EIA, diciembre de 2000). Dada la imposibilidad de abrir el corredor sur de Asia, Occidente optó por el del Cáucaso meridional, y en 2006 se inaugura un gasoducto que transporta gas de Turkmenistán a Turquía a través del Mar Caspio, Azerbaiyán y Georgia (y que a partir de 2015 se conectará al gasoducto Nabuco).
El proyecto de gasoducto transafgano, sin embargo, no se abandona. Los tres países involucrados vuelven a estudiarlo a partir de 2002, y en abril de 2008 firman un acuerdo con India, que prevé la apertura del oleoducto en 2018 (previsión excesivamente optimista, según los analistas en el sector). Para financiar el proyecto (7.600 millones de dólares) se cuenta con el Banco Asiático de Desarrollo (del que Estados Unidos y Japón son los principales accionistas.) Las empresas petroleras interesadas son estadounidenses, británicas y canadienses.
Aunque importante, parece arriesgado identificar con este proyecto –de muy difícil realización y superado por otras rutas– el motivo de la continua ocupación de Afganistán por los occidentales.
La ubicación estratégica. Afganistán tiene la desgracia de estar en el corazón del continente asiático, en una posición estratégica que permite a quien controle el país monitorear de cerca todas las potencias nucleares de la región: China, Rusia, India y Pakistán; y completar el cerco de Irán, país que en caso de guerra con EE. UU. se enfrentaría a un ataque por dos frentes: Iraq y Afganistán.
Sin embargo, según muchos analistas militares, la voluntad estadounidense de controlar Afganistán debe leerse, sobre todo, en clave de contraposición a China, considerada por el Pentágono como la mayor amenaza potencial a la hegemonía militar y económica mundial de Estados Unidos no sólo en Asia sino también en el Oriente Próximo, África y América Latina. Una amenaza que se hizo más real después de la creación en junio de 2001, de la alianza político-militar liderada por China: la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), que reúne a China, Rusia, las repúblicas de Asia Central, y pronto, tal vez incluso Irán. Y que, en el futuro, dada su integración gradual con la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), la alianza político-militar liderada por Rusia, podría extender su influencia hasta Europa oriental (Belarús) y el Cáucaso (Armenia), convirtiéndose, a todos los efectos, en una alianza contrapuesta a una OTAN liderada por EEUU. Un Afganistán bajo control americano es una espina en el costado de China, en particular por su proximidad a Xinjang, una región riquísima en petróleo y desestabilizada por el nacionalismo uigur (tradicionalmente sostenido por la CIA).
La importancia geoestratégica de Afganistán es innegable y ha desempeñado ciertamente un papel importante en la decisión de EE. UU. de ocupar el país y establecer bases militares permanentes.
El negocio de las drogas. Pero quizás detrás de la guerra en Afganistán se escondan intereses aún mayores y más inconfesables: los relacionados con el control del tráfico mundial de heroína, uno de los negocios más rentables del planeta, con un volumen de negocio anual estimado en alrededor de 150 mil millones de dólares por año.
No es ningún secreto que el auge en la producción de opio y heroína en los años 70, en el llamado Triángulo de Oro (Laos, Birmania, Camboya), fue dirigida por la CIA, que con el producto de las operaciones de tráfico de drogas financiaba sus operaciones anticomunistas del Sudeste Asiático. El mismo sistema –igualmente bien conocido– fue adoptado por la CIA en los años 80 en América Latina, para financiar, con el producto de la cocaína, la guerrilla antisandinista de la Contra en Nicaragua, y en Afganistán, con los ingresos de la heroína, la resistencia antisoviética de los mujaheddin.
En Afganistán, el negocio continuó también en los años 90 y se incrementó con la llegada al poder de los talibanes, con el conocido respaldo de la CIA. Hasta 2000, cuando el mulá Omar, a fin de obtener apoyo internacional para su régimen, decidió prohibir la producción de opio, que en 2001 cayó a niveles cercanos a cero. Una producción que en el Afganistán "liberado" y controlado por los militares y los servicios secretos de EEUU se reanuda a pleno ritmo desde 2002 (cuando los talibanes aún no habían regresado) pulverizando todos los récords históricos y transformando en pocos años este país de Asia meridional en el principal productor de heroína del mundo (93 por ciento de la producción mundial). Una situación que las fuerzas de EE. UU. presentes en Afganistán se han negado sistemáticamente a afrontar, afirmando que éste “no era su trabajo” y dejándolo en manos del gobierno títere de Kabul.
Según un número cada vez mayor y más heterogéneo de expertos y de personas bien informadas, la CIA habría subcontratado la producción y el procesamiento de la heroína al narco-Estado encabezado por Karzai, protegiendo por su parte las rutas de evacuación por vía terrestre (Pakistán, Irán y Tayikistán) y gestionando directamente los despachos por vía aérea hacia el exterior.
¿Una nueva Air América? (1) Según una investigación realizada por el canal de televisión ruso Vesti, la heroína afgana sale de Afganistán a bordo de aviones estadounidenses de carga militar directamente desde las bases de Ganci en Kirguistán, y de Inchirlik, en Turquía. Y según ha escrito en The Guardian el periodista afgano Nushin Arbabzadah, a menudo oculta en ataúdes de los militares de EE. UU., llenos de droga en lugar de cadáveres.
"Creo que es posible que esto suceda, aunque no puedo intentarlo", comentó diplomáticamente el embajador ruso en Kabul, Zamir Kabulov.
El periodista ruso Arkadi Gubnov, de Vremya Novostei, haciendo pública una información proporcionada por una fuente de los servicios secretos afganos, ha escrito “el 85 por ciento de toda la droga producidas en Afganistán se transporta al exterior por medio de la aviación estadounidense.”
pasado verano, el general ruso Mahmut Gareev, ex comandante de las tropas soviéticas en Afganistán, manifestó a Russia Today: “Los estadounidenses no hacen nada contra la producción de droga en Afganistán porque les proporciona, por lo menos, 50 mil millones de dólares al año. No es un misterio que los estadounidenses transportan la droga en sus aeronaves militares al extranjero”.
El periodista estadounidense Dave Gibson, de NewsMax, ha citado una fuente anónima de los servicios de inteligencia de EE. UU. al afirmar que “la CIA siempre ha estado involucrada en el tráfico mundial de drogas, y en Afganistán simplemente llevan a cabo su negocio favorito, como hicieron durante la guerra de Vietnam.”
El economista ruso Mikhail Khazin dijo en una entrevista que “los estadounidenses están trabajando duro para mantener el tráfico de estupefacientes en Afganistán a través de las garantías de seguridad que la CIA da a los traficantes locales de drogas.”
“Estados Unidos no se opone al narcotráfico afgano para no socavar la estabilidad de un gobierno apoyado por los principales traficantes de drogas en el país, empezando por el hermano de Karzai”, escribe el famoso periodista norteamericano Eric Margolis en el Huffington Post. “Lo sucedido en el pasado en Indochina y América Central indica que la CIA podría estar implicada en el tráfico de drogas afganas en mayor medida que la que ya sabemos. En ambos casos, los aviones de la CIA transportaban drogas al extranjero en nombre de sus aliados locales, y lo mismo podría ocurrir en Afganistán. Cuando la historia de la guerra se haya escrito, la sórdida participación de Washington en el tráfico de heroína afgana será uno de los capítulos más vergonzosos.”
¿Narcodólares para salvar a los bancos en crisis? Antonio Maria Costa, director general de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), en una entrevista al semanario austríaco Profil declaró: "El narcotráfico es la única industria en crecimiento. Las ganancias son reinvertidas sólo en parte en actividades ilegales, el resto del dinero se coloca en la economía legal mediante operaciones de blanqueo. No sabemos cuánto, pero el volumen es impresionante. Esto significa la entrada de capital de inversión. Hay indicios de que estos fondos también acabaron en el sector financiero, que está bajo presión evidente desde la segunda mitad del año pasado (debido a la crisis financiera mundial, N. del autor).
El dinero del tráfico de drogas es actualmente el único capital líquido disponible para inversión. En la segunda mitad de 2008, la liquidez era el principal problema del sistema bancario, de ahí que este capital en efectivo se haya convertido en un factor importante. Parece que los préstamos bancarios han sido financiados con dinero que proviene del narcotráfico y otras actividades ilegales. Es, obviamente, difícil de probar, pero hay indicios de que algunos bancos se han salvado por estos medios.”
(1) Air America: línea aérea estadounidense establecida en 1946, propiedad de la Central Intelligence Agency (CIA) y gestionada por su División de Operaciones Especiales, responsable de las actividades secretas de la Compañía, desde 1950 hasta 1976. Para más información sobre participación de la CIA y de Air America en el tráfico, véase Alfred W. McCoy: The Politics of Heroin in Southeast Asia, 1972. (N. del t.).
Fuente: http://it.peacereporter.net/stampa/18036
sábado, 26 de diciembre de 2009
Mataron a 30 separatistas de Yemen y no, a 30 militantes de Al Qaeda
Separatistas yemeníes amenazan con la guerra tras asegurar que las fuerzas del Yemen mataron a 30 de sus partidarios y no a 30 militantes de Al Qaeda
Posted by on 25th December 2009
El líder separatista del Yemen, Tareq al-Fadhli amenaza con armar a sus partidarios después de que 30 personas fueran asesinadas en los ataques aéreos más recientes del gobierno en el sur.
Testigos dicen que al-Fadhli lanzó la amenaza en respuesta a lo que él llamó “violencia oficial”.
“Vamos a proporcionar armas y megáfonos a nuestros seguidores, y vamos a protestar de forma pacífica, o, en su defecto, haremos frente a la violencia oficial,” dijeron los testigos citados de Fadhli, un fuerte partidario de la independencia en el Sur.
Varias protestas en los últimos meses han provocado sangrientos enfrentamientos con las fuerzas de seguridad yemeníes. Las manifestaciones en Yemen del Sur se celebran generalmente por los manifestantes que quieren el cese del Norte.
Un informe reciente de Human Rights Watch dijo que las fuerzas estatales han matado a 11 manifestantes desarmados en los últimos dos años, además de otros abusos.
Mientras tanto, funcionarios de seguridad yemeníes alegaron que la fuerza aérea del país, había matado a 30 “presuntos militantes de Al-Qaeda” en el distrito de Al-Said, en la provincia ’sur oriental’ de Shabwa.
Aunque el gobierno afirma que sólo los militantes fueron asesinados en sus bombardeos aéreos, los testigos dicen que en su mayoría las victimas del blanco de los ataques fueron civiles.
PRESS TV
http://guerrasionista.com/
Posted by on 25th December 2009
El líder separatista del Yemen, Tareq al-Fadhli amenaza con armar a sus partidarios después de que 30 personas fueran asesinadas en los ataques aéreos más recientes del gobierno en el sur.
Testigos dicen que al-Fadhli lanzó la amenaza en respuesta a lo que él llamó “violencia oficial”.
“Vamos a proporcionar armas y megáfonos a nuestros seguidores, y vamos a protestar de forma pacífica, o, en su defecto, haremos frente a la violencia oficial,” dijeron los testigos citados de Fadhli, un fuerte partidario de la independencia en el Sur.
Varias protestas en los últimos meses han provocado sangrientos enfrentamientos con las fuerzas de seguridad yemeníes. Las manifestaciones en Yemen del Sur se celebran generalmente por los manifestantes que quieren el cese del Norte.
Un informe reciente de Human Rights Watch dijo que las fuerzas estatales han matado a 11 manifestantes desarmados en los últimos dos años, además de otros abusos.
Mientras tanto, funcionarios de seguridad yemeníes alegaron que la fuerza aérea del país, había matado a 30 “presuntos militantes de Al-Qaeda” en el distrito de Al-Said, en la provincia ’sur oriental’ de Shabwa.
Aunque el gobierno afirma que sólo los militantes fueron asesinados en sus bombardeos aéreos, los testigos dicen que en su mayoría las victimas del blanco de los ataques fueron civiles.
PRESS TV
http://guerrasionista.com/
viernes, 18 de diciembre de 2009
Amplia repercusión del ensayo exitoso de la versión mejorada del misil Sejil-2
Viernes, 18 de Diciembre de 2009 00:35
El ensayo exitoso de la versión mejorada del misil Sejil-2 ha generado una amplia repercusión en los medios de comunicación a nivel internacional.
La República Islámica de Irán realizó ayer exitosamente el ensayo de la versión mejorada de Sejil-2 en el marco de su doctrina defensiva y actividades convencionales.
El diario británico "The Guardian" en un informe intentó calificar como una amenaza para Europa el ensayo de Sejil-2 y escribió que éste es capaz de apuntar unas partes del continente europeo.
"The Daily Telegraph" otro diario británico afirmó que Irán ensayó un misil capaz de alcanzar Israel.
La cadena CBS y la agencia Associated Press por su parte, reflejaron la prueba del misil más avanzado de Irán que trabaja con combustible sólido y refiriéndose a las características de Sejil-2 subrayaron su capacidad de alcanzar objetivos a más de 2 mil kilómetros de distancia.
El diario estadounidense "The New York Times" también en un informe analizó la capacidad misilística de Irán y los misiles Sejil-1 y 2, Shahab-3A, Shahab-3B, Shahab-2, Zelzal, Fath, y Tondar.
Mientras tanto las autoridades de EE.UU., Gran Bretaña, Alemania y Francia consideraron que la prueba del misil iraní de largo alcance era provocativa y analizaron este logro defensivo en el marco del caso nuclear del país persa.
El portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores de Francia, Bernard Valero, declaró que el anuncio de un nuevo lanzamiento del misil Sejil-2 por parte de Irán era una muy mala señal hacia la comunidad internacional.
El primer ministro británico Gordon Brown, a su vez, dijo que se trata de un tema que produce profunda inquietud a la comunidad internacional, y que justifica un nuevo paso hacia sanciones contra la República Islámica de Irán.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, Mike Hammer, afirmó que la prueba de Irán con un misil simplemente socavaba la reivindicación iraní de tener intenciones pacíficas.
Añadió que tales acciones aumentarán la seriedad y determinación de la comunidad internacional para imputar responsabilidades a Irán por su programa nuclear.
El Gobierno alemán calificó por su lado de "alarmante" el lanzamiento efectuado por Irán.
Estas posturas hostiles basadas en iranofobia se plantean en condiciones en que los citados países occidentales están desarrollando sus arsenales misilísticos y nucleares y compiten para la venta de diferentes tipos de armas.
Irán al igual que cualquier otra nación soberana tiene derecho a elevar su capacidad defensiva frente a las amenazas extranjeras
http://spanish.irib.ir/index.php/
El ensayo exitoso de la versión mejorada del misil Sejil-2 ha generado una amplia repercusión en los medios de comunicación a nivel internacional.
La República Islámica de Irán realizó ayer exitosamente el ensayo de la versión mejorada de Sejil-2 en el marco de su doctrina defensiva y actividades convencionales.
El diario británico "The Guardian" en un informe intentó calificar como una amenaza para Europa el ensayo de Sejil-2 y escribió que éste es capaz de apuntar unas partes del continente europeo.
"The Daily Telegraph" otro diario británico afirmó que Irán ensayó un misil capaz de alcanzar Israel.
La cadena CBS y la agencia Associated Press por su parte, reflejaron la prueba del misil más avanzado de Irán que trabaja con combustible sólido y refiriéndose a las características de Sejil-2 subrayaron su capacidad de alcanzar objetivos a más de 2 mil kilómetros de distancia.
El diario estadounidense "The New York Times" también en un informe analizó la capacidad misilística de Irán y los misiles Sejil-1 y 2, Shahab-3A, Shahab-3B, Shahab-2, Zelzal, Fath, y Tondar.
Mientras tanto las autoridades de EE.UU., Gran Bretaña, Alemania y Francia consideraron que la prueba del misil iraní de largo alcance era provocativa y analizaron este logro defensivo en el marco del caso nuclear del país persa.
El portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores de Francia, Bernard Valero, declaró que el anuncio de un nuevo lanzamiento del misil Sejil-2 por parte de Irán era una muy mala señal hacia la comunidad internacional.
El primer ministro británico Gordon Brown, a su vez, dijo que se trata de un tema que produce profunda inquietud a la comunidad internacional, y que justifica un nuevo paso hacia sanciones contra la República Islámica de Irán.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, Mike Hammer, afirmó que la prueba de Irán con un misil simplemente socavaba la reivindicación iraní de tener intenciones pacíficas.
Añadió que tales acciones aumentarán la seriedad y determinación de la comunidad internacional para imputar responsabilidades a Irán por su programa nuclear.
El Gobierno alemán calificó por su lado de "alarmante" el lanzamiento efectuado por Irán.
Estas posturas hostiles basadas en iranofobia se plantean en condiciones en que los citados países occidentales están desarrollando sus arsenales misilísticos y nucleares y compiten para la venta de diferentes tipos de armas.
Irán al igual que cualquier otra nación soberana tiene derecho a elevar su capacidad defensiva frente a las amenazas extranjeras
http://spanish.irib.ir/index.php/
Irán prueba un nuevo misil de largo alcance imposible de destruir e indetectable por los radares
Posted by حسن on 17th December 2009
Iran lanzó una prueba con éxito de una versión mejorada de sus misiles Sejil 2 de mediano y largo alcance, en un intento de reforzar su capacidad de defensa.
El misil Sejil que consta de dos etapas, es propulsado por combustible sólido, y es capaz de viajar a 2000 kilómetros. Según el corresponsal de Al-Alam que estuvo en el campo de prueba, el misil alcanzó el objetivo definido.
El Ministro de Defensa iraní Ahmad Vahidi dijo que la prueba estaba destinada a reforzar la capacidad defensiva de la República Islámica y destacó que los misiles no serán utilizados para fines ofensivos.
“La prueba de los misiles que somos testigos hoy en día es uno de los anillos de nuestra cadena de defensa en consonancia con la capacidad de aumentar el poder de disuasión de las fuerzas armadas”.
La capacidad de los misiles de Irán, añadió, es “meramente defensivo y para la paz, la estabilidad y la calma en la región y no serán utilizados contra cualquier país”.
Vahidi dijo que la última versión de los misiles Sejil son ‘imposibles de destruir’, debido a la velocidad y a la ‘altura que sobrevuelan’ cuando golpean el suelo. También tienen la capacidad de no ser detectados por ningún radar.
A finales de septiembre, la República Islámica realizó pruebas disparando la versión anterior de Sejil 2 junto con otro misil de similar alcance, el Shahab-3, y una serie de misiles de corto alcance como parte de un ejercicio militar.
AL ALAM
http://guerrasionista.com/
Iran lanzó una prueba con éxito de una versión mejorada de sus misiles Sejil 2 de mediano y largo alcance, en un intento de reforzar su capacidad de defensa.
El misil Sejil que consta de dos etapas, es propulsado por combustible sólido, y es capaz de viajar a 2000 kilómetros. Según el corresponsal de Al-Alam que estuvo en el campo de prueba, el misil alcanzó el objetivo definido.
El Ministro de Defensa iraní Ahmad Vahidi dijo que la prueba estaba destinada a reforzar la capacidad defensiva de la República Islámica y destacó que los misiles no serán utilizados para fines ofensivos.
“La prueba de los misiles que somos testigos hoy en día es uno de los anillos de nuestra cadena de defensa en consonancia con la capacidad de aumentar el poder de disuasión de las fuerzas armadas”.
La capacidad de los misiles de Irán, añadió, es “meramente defensivo y para la paz, la estabilidad y la calma en la región y no serán utilizados contra cualquier país”.
Vahidi dijo que la última versión de los misiles Sejil son ‘imposibles de destruir’, debido a la velocidad y a la ‘altura que sobrevuelan’ cuando golpean el suelo. También tienen la capacidad de no ser detectados por ningún radar.
A finales de septiembre, la República Islámica realizó pruebas disparando la versión anterior de Sejil 2 junto con otro misil de similar alcance, el Shahab-3, y una serie de misiles de corto alcance como parte de un ejercicio militar.
AL ALAM
http://guerrasionista.com/
lunes, 14 de diciembre de 2009
El ex jefe de la Inteligencia de Pakistán (ISI), habla de la presencia de Blackwater en Pakistán
El ex jefe de Inter-Services Intelligence (ISI) de Pakistán, general Mohammad Asad Durrani se sienta con la prensa de televisión y habla de la presencia de Blackwater en Pakistán.
Press TV: General Durrani, funcionarios de inteligencia de EE.UU. dicen que la CIA ha rescindido el contrato de Blackwater, pero otros informes indican que hay al menos tres mil agentes de Blackwater, en Pakistán. ¿Qué hay de estos informes contradictorios?
General Durrani: Esto puede ser cierto que el contrato de Blackwater se ha cancelado, pero luego esto también se entiende que estas personas se encuentran bajo un nombre diferente, si es Xe o Dyncorp o en cualquier otro contratista privado que pueden ser empleadas.
CONTINUA en Press TV
lunes, 16 de noviembre de 2009
Israel Atónito por la “Infiltración” de Hezbollah en su Inteligencia
Mohamad Shmaysani 14/11/2009
Una oleada de tormentosas cuestiones están apareciendo acerca de la eficacia de los aparatos militar y de seguridad israelíes después de que el periódico Yedioth Aharonoth desvelara un documento que demuestra el nivel de conocimiento que Hezbollah tiene de las actividades, despliegues y tácticas israelíes en el norte de la Palestina ocupada.
El popular periódico israelí revela que Hezbollah conoce todos los detalles relativos al Ejército israelí, en particular la Brigada 91, que se encuentra desplegada en el norte.
El tema más apremiante para el Mando Israelí es saber si Hezbollah ha podido infiltrarse en los sensibles servicios de seguridad, lo cual podría haberle permitido adquirir documentos y datos.
“Expertos israelíes y militares que sirvieron en el norte han dicho que los datos reunidos por Hezbollah y que aparecen en el documento eran altamente sensibles y que una parte de él ha sido clonado por Hezbollah de documentos secretos pertenecientes a la Brigada 91. Ellos detallan la naturaleza del despliegue del Ejército israelí en el norte. Aquellos que ven los documentos comprueban que han sido copiados página a página de documentos secretos israelíes. Hezbollah podría haber reunidos los datos por medio de espías o infiltrándose en el lado israelí para sacar fotos,” dijo Ronen Bergman, un agente israelí experto en temas de inteligencia a la televisión israelí el jueves.
Yedioth dijo que el documento de 150 páginas “muestra hasta el extremo en que la inteligencia de Hezbollah ha logrado penetrar en el Ejército israelí, y prueba que Hezbollah tiene suficientes fuentes de información” incluso acerca de las actividades aéreas y navales, incluyendo las que atañen a los aviones no tripulados.
“No hay duda en que Hezbollah conoce las armas utilizadas en cada jeep de cada patrulla. Ellos conocen incluso el diámetro de cada mortero que va en el jeep y la hora de cada patrulla, incluyendo documentos que son normalmente enviados por el jefe de la división al jefe de la brigada. De hecho ellos tienen información que no puede ser conocida a través de la observación con binoculares, así que ¿cómo la obtuvieron?”, se preguntó un comentarista del Canal 10 israelí.
El antiguo jefe de Seguridad Nacional de Israel, Giyora Eiland, admitió -después del discurso del secretario general de Hezbollah, Hassan Nasrallah, del miércoles- que Israel indudablemente fracasará en cualquier guerra futura. Él añadió que el resultado no será diferente de la guerra de 2006 “porque las capacidades de Israel y Hezbollah han mejorado de forma paralela.”
“Si la Tercera Guerra de Líbano se inicia mañana, no será diferente de la Segunda Guerra de Líbano a pesar de todas las mejoras en el Ejército. Israel no puede ganar a una organización que posee miles de misiles en el otro lado de la frontera. Si queremos ganar, la guerra debería ser librada contra el gobierno libanés y su infraestructura, de la que Hezbollah se ha convertido en parte,” dijo Eiland en la televisión israelí.
Sayyed Nasrallah advirtió a Israel el miércoles que no había punto en la Palestina ocupada por los sionistas que los misiles de la Resistencia no pueden alcanzar. Su Eminencia también prometió aplastar a cualquier fuerza israelí que ponga pie en Líbano, con independencia de su tamaño y equipo.
El martes, el jefe del Estado Mayor del Ejército de ocupación israelí, Gabi Ashkenazi, advirtió también que Hezbollah está armado en la actualidad con decenas de miles de cohetes y misiles, algunos de los cuales pueden alcanzar la ciudad de Dimona -donde se halla la planta israelí que fabrica armas nucleares-, Tel Aviv y el Jerusalén ocupado.
“Algunos de ellos tienen un alcanza de 300 kilómetros y otros de 325,” dijo Ashkenazi, que añadió que tales misiles estaban preparados para ser utilizados.”
“Nasrallah lee todos nuestros periódicos, lee todos los detalles y los memoriza. Podemos decir que es el único líder árabe que es consciente de lo que está teniendo lugar en Israel. Su enfoque era muy preciso cuando habló del pez venenoso y, de hecho, él se ha aprovechado de este caso en los medios para decir que Hezbollah muerde y gana, y de este modo, esta imagen (del pez) se adapta bien a Hezbollah,” dijo Tseva Yehezkeli, una experta israelí en temas árabes, a la televisión israelí.
Hasan Hijazi contribuyó a este artículo
http://www.almanar.com.lb/NewsSite/NewsDetails.aspx?id=111320&language=es
Una oleada de tormentosas cuestiones están apareciendo acerca de la eficacia de los aparatos militar y de seguridad israelíes después de que el periódico Yedioth Aharonoth desvelara un documento que demuestra el nivel de conocimiento que Hezbollah tiene de las actividades, despliegues y tácticas israelíes en el norte de la Palestina ocupada.
El popular periódico israelí revela que Hezbollah conoce todos los detalles relativos al Ejército israelí, en particular la Brigada 91, que se encuentra desplegada en el norte.
El tema más apremiante para el Mando Israelí es saber si Hezbollah ha podido infiltrarse en los sensibles servicios de seguridad, lo cual podría haberle permitido adquirir documentos y datos.
“Expertos israelíes y militares que sirvieron en el norte han dicho que los datos reunidos por Hezbollah y que aparecen en el documento eran altamente sensibles y que una parte de él ha sido clonado por Hezbollah de documentos secretos pertenecientes a la Brigada 91. Ellos detallan la naturaleza del despliegue del Ejército israelí en el norte. Aquellos que ven los documentos comprueban que han sido copiados página a página de documentos secretos israelíes. Hezbollah podría haber reunidos los datos por medio de espías o infiltrándose en el lado israelí para sacar fotos,” dijo Ronen Bergman, un agente israelí experto en temas de inteligencia a la televisión israelí el jueves.
Yedioth dijo que el documento de 150 páginas “muestra hasta el extremo en que la inteligencia de Hezbollah ha logrado penetrar en el Ejército israelí, y prueba que Hezbollah tiene suficientes fuentes de información” incluso acerca de las actividades aéreas y navales, incluyendo las que atañen a los aviones no tripulados.
“No hay duda en que Hezbollah conoce las armas utilizadas en cada jeep de cada patrulla. Ellos conocen incluso el diámetro de cada mortero que va en el jeep y la hora de cada patrulla, incluyendo documentos que son normalmente enviados por el jefe de la división al jefe de la brigada. De hecho ellos tienen información que no puede ser conocida a través de la observación con binoculares, así que ¿cómo la obtuvieron?”, se preguntó un comentarista del Canal 10 israelí.
El antiguo jefe de Seguridad Nacional de Israel, Giyora Eiland, admitió -después del discurso del secretario general de Hezbollah, Hassan Nasrallah, del miércoles- que Israel indudablemente fracasará en cualquier guerra futura. Él añadió que el resultado no será diferente de la guerra de 2006 “porque las capacidades de Israel y Hezbollah han mejorado de forma paralela.”
“Si la Tercera Guerra de Líbano se inicia mañana, no será diferente de la Segunda Guerra de Líbano a pesar de todas las mejoras en el Ejército. Israel no puede ganar a una organización que posee miles de misiles en el otro lado de la frontera. Si queremos ganar, la guerra debería ser librada contra el gobierno libanés y su infraestructura, de la que Hezbollah se ha convertido en parte,” dijo Eiland en la televisión israelí.
Sayyed Nasrallah advirtió a Israel el miércoles que no había punto en la Palestina ocupada por los sionistas que los misiles de la Resistencia no pueden alcanzar. Su Eminencia también prometió aplastar a cualquier fuerza israelí que ponga pie en Líbano, con independencia de su tamaño y equipo.
El martes, el jefe del Estado Mayor del Ejército de ocupación israelí, Gabi Ashkenazi, advirtió también que Hezbollah está armado en la actualidad con decenas de miles de cohetes y misiles, algunos de los cuales pueden alcanzar la ciudad de Dimona -donde se halla la planta israelí que fabrica armas nucleares-, Tel Aviv y el Jerusalén ocupado.
“Algunos de ellos tienen un alcanza de 300 kilómetros y otros de 325,” dijo Ashkenazi, que añadió que tales misiles estaban preparados para ser utilizados.”
“Nasrallah lee todos nuestros periódicos, lee todos los detalles y los memoriza. Podemos decir que es el único líder árabe que es consciente de lo que está teniendo lugar en Israel. Su enfoque era muy preciso cuando habló del pez venenoso y, de hecho, él se ha aprovechado de este caso en los medios para decir que Hezbollah muerde y gana, y de este modo, esta imagen (del pez) se adapta bien a Hezbollah,” dijo Tseva Yehezkeli, una experta israelí en temas árabes, a la televisión israelí.
Hasan Hijazi contribuyó a este artículo
http://www.almanar.com.lb/NewsSite/NewsDetails.aspx?id=111320&language=es
miércoles, 4 de noviembre de 2009
بلاك ووتر تاريخ أسود ::: محطات أساسية في تاريخ الشركة
تختلف المصادر حول السنة الفعلية التي تأسست فيها شركة بلاك ووتر فبعضها يذكر أنها نشأت عام 1996 وتري مصادر أخري أنها قامت عام 1997 أو عام 1998 لكن معظم المصادر تجمع علي أنها ظهرت بعد قرار خصخصة القطاع العسكري في الولايات المتحدة التي بدأت علي يد ديك تشيني عام 1989 حيث كان يشغل منصب وزير الدفاع في عهد جورج بوش الأب.
مؤسس الشركة هو إريك برنس وينحدر من عائله ثريه وله خلفيه عسكرية حيث خدم في قوات البحريه الأمريكية.
في السادس والعشرين من ديسمبر 1996 أسس برنس مركز بلاك ووتر للتدريب في ولايه نورث كارولينا قرب مستنقع أخذت منه الشركة اسمها ويعني الماء الأسود. وحازت خلال عام علي عقود تدريب استخدام الأسلحة لجهات خاصة وحكومية.
في سبتمبر 1999 أقامت الشركة مدرسة أسمتها آريو ريدي وكانت تخرج نحو أربعة الآف ضابط شرطة سنويا. بعد ذلك وقعت عقدا مع الحكومه الأمريكيه لتوفير خدمات وبضائع عسكرية بعقد بلغ ستة ملايين دولار خلال خمس سنوات.
أول توسيع مهم لعمل الشركة حتي تلك الفتره جاء بعد الهجوم علي المدمرة الأمريكيه يو أس أس كول في خليج عدن عام 2000 وكا يقول كريس تيلور نائب رئيس الشركة فإن البحريه الأمريكية أدركت حاجة جنودها إلي تدريب مكثف ومتطور ففازت بلاك ووتر بالقسم الأعظم من هذا العمل.
الفرصة الذهبيه للشركة جاءت بعد أحداث 11 سبتمبر 2001 ففي غصون أسبوعين من ذلك تولت بلاك ووتر نشاطات أمنية وعسكرية لكثير من الوزارات والمؤسسات الأمريكية بينها مكتب التحقيقات الفيدرالي (إف بي آي).
لكن الشهرة الحقيقية جاءت لهذه المؤسسة وازدادت أرباحها عام 2002 فقد أضافت لناطها جانبا عالميا ودخلت مجال مايسميه بعض المراقبين جنودا للأجرة أو مايطلق عليه خصومها جنودا مرتزقه , فتعاقدت سرا مع وكالة الأستخبارات الأمريكيه ( سي آي أي) وتسلمت منها نحو 5.4 مليون دولار للعمل في أفغانستان وهو ماعرف باسم برنامج تصفيه قيادات القاعدة.
التطور الأهم في تاريخها حدث مع غزو العراق عام 2003 فأوكل إليها حماية الشخصيات وخصوصا الحاكم الدني الأمريكي للعراق بول بريمر والمنشآت الأسترتيجيه لبلد احتل توا مثل وزارة النفط. وذكر المؤلف جيرمي سكاهيل في كتابه بلاك ووتر : صود أقوي جيش للمرتزقة في العالم أن شركات الأمن الخاصة وفي مقدمتها بلاك ووتر قد استهلكت في سنة حكم بريمر وحده 30% من ميزانيه إعادة إعمار العراق أي ماقيمته 2 مليار دولار.
في عام 2004 وسعت الشركة نشاطها في كل من العراق وأفغانستان عبر عقود مع الأستخبارات الأمريكية والجيش الأمريكي ثم لاحقا مع وزاره الخارجية الأمريكية , وفي هذه المرحله اسست بلاك ووتر فرعا جديدا أطلقت عليه أسم غراي ستون ليمتد كانت مهمته إعداد جيوش صغيرة أو حسب تعبير الشركة نفسها فرق اشتباك فائقه الفاعليه جندت فيها مقاتلين مرتزقه من أنحاء العالم مثل الفلبين وتشيلي وكولومبيا والإكوادور ونيبال وهندرواس.
وفي عام 2004 قتل في الفلوجة أربعة من موظفي الشركة وأحرقت جثثهم وعلق اثنان منهم فوق جسر الفرات. هذه الحادثه كانت البداية التي نبهت العالم إلي وجود بلاك ووتر قياسا بحمله الأنتقام التي قادها الجيش الأميركي ومنتسبو الشركة ضد المدينة العراقية.
في عام 2005 نشرت بلاك ووتر عناصرها في ولاية نيو أورليانز الأميركيه بعد أن تعرضت لإعصار كاترينا ووصلت أرباحها أحيانا إلي نصف مليون دولار في اليوم الواحد.
في عام 2007 تورطت الشركه بقتل 17 مدنيا عراقيا في بغداد وزعم عناصر الشركه أنهم تعرضوا لكمين ففتحوا النيران وفي ديسمبر 2008 اتهم الدعون الفيدراليون الأميركيون خمسة من عناصر بلاك ووتر بالقتل غير العمد بإطلاق نار في بغداد , وأقر عنصر سادس بأنه مذنب بالفعل.
أثرت تلك الحادثة علي عمل الشركة ورفضت السلطات العراقية تجديد عقدها كما أعلنت الخالرجية الأمريكيه انتهاء عمل بلاك ووتر في العراق لكن عده تقارير أشارت إلي أن عناصر الشركه بقوا في العراق وهم يعملون من الباطن مع شركات أخري وقد أنكرت بلاك ووتر ذلك وقالت إن موظفيها حين تنتهي عقودهم يمكنهم التحاق بأي جهة أخري يريدونها.
http://www.aljazeeratalk.net/
sábado, 31 de octubre de 2009
Erdogan: Lieberman Amenazó con Usar Armas Nucleares en Gaza
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan dijo el lunes en una entrevista con el periódico británico The Guardian que el ministro de Exteriores israelí, Avigdor Lieberman, amenazó con utilizar armas nucleares contra Gaza.
Los comentarios se producen en medio de una crisis entre los dos países, que surgió a primeros de mes cuando Turquía prohibió a Israel participar en unas maniobras aéreas de la OTAN. La crisis se profundizó hace dos semanas cuando Ankara se negó a suspender la emisión de una serie turca que muestra a soldados de ocupación israelíes matando a niños palestinos.
Durante la entrevista, el líder turco también indicó que el presidente iraní Mahmud Ahmadineyad era “un amigo” de Turquía. “No hay duda de que él es nuestro amigo,” dijo Erdogan. “Como amigo hasta ahora tenemos muy buenas relaciones y no tenemos ningún problema en absoluto.”
Él rechazó además las acusaciones occidentales de que Irán está buscando un arma nuclear diciendo: “Irán ha rechazado las alegaciones de que esté construyendo un arma nuclear. Ellos están trabajando en el programa nuclear con el fin únicamente de conseguir energía.”
A pesar de sus fuertes críticas a Israel, Erdogan no teme que las relaciones con Turquía con EEUU se vean dañadas. “No creo que exista ninguna posibilidad de que la política norteamericana hacia esta región esté dictada por Israel,” dijo.
Erdogan criticó también las reticencias de Europa a aceptar a Turquía en la UE.
“Entre los líderes europeos hay algunos que tienen prejuicios en contra de Turquía, como Francia y Alemania. Es una actitud injusta. La Unión Europea está violando sus propias reglas,” señaló. “Al estar en la UE podríamos construir puentes entre los 1.500 millones de personas del mundo musulmán y el mundo no musulmán. Tenemos que ver esto. Si ellos ignoran esta oferta, esto debilitará a la UE.”
almanar
Los comentarios se producen en medio de una crisis entre los dos países, que surgió a primeros de mes cuando Turquía prohibió a Israel participar en unas maniobras aéreas de la OTAN. La crisis se profundizó hace dos semanas cuando Ankara se negó a suspender la emisión de una serie turca que muestra a soldados de ocupación israelíes matando a niños palestinos.
Durante la entrevista, el líder turco también indicó que el presidente iraní Mahmud Ahmadineyad era “un amigo” de Turquía. “No hay duda de que él es nuestro amigo,” dijo Erdogan. “Como amigo hasta ahora tenemos muy buenas relaciones y no tenemos ningún problema en absoluto.”
Él rechazó además las acusaciones occidentales de que Irán está buscando un arma nuclear diciendo: “Irán ha rechazado las alegaciones de que esté construyendo un arma nuclear. Ellos están trabajando en el programa nuclear con el fin únicamente de conseguir energía.”
A pesar de sus fuertes críticas a Israel, Erdogan no teme que las relaciones con Turquía con EEUU se vean dañadas. “No creo que exista ninguna posibilidad de que la política norteamericana hacia esta región esté dictada por Israel,” dijo.
Erdogan criticó también las reticencias de Europa a aceptar a Turquía en la UE.
“Entre los líderes europeos hay algunos que tienen prejuicios en contra de Turquía, como Francia y Alemania. Es una actitud injusta. La Unión Europea está violando sus propias reglas,” señaló. “Al estar en la UE podríamos construir puentes entre los 1.500 millones de personas del mundo musulmán y el mundo no musulmán. Tenemos que ver esto. Si ellos ignoran esta oferta, esto debilitará a la UE.”
almanar
domingo, 4 de octubre de 2009
Thierry Meyssan: «El 11 de septiembre no tiene nada que ver con Al Qaeda»
por Mustapha Farhat*
En momentos en que el periodista Frederic Taddei acaba de abrir en Francia un debate sobre la posibilidad de una discusión sobre los atentados del 11 de septiembre, Thierry Meyssan responde a las preguntas del importante diario argelino Echorouk sobre este mismo tema.
Echorouk: Ocho años después del famoso 11 de septiembre, los expertos parecen cada vez más escépticos ante la versión oficial estadounidense de los atentados. Usted fue uno de los primeros en denunciar esa versión y en pronunciarse por una investigación independiente que aclarara los hechos y en exigir verdad y justicia. En aquel entonces, usted era una voz discordante. Pero actualmente muchos expertos apoyan la tesis que usted expresó en aquel momento. ¿Qué fue lo que cambió haciendo que la versión oficial americana haya dejado de inspirar confianza hoy en día?
Thierry Meyssan: En primer lugar, la palabra del gobierno de los Estados Unidos, respetada en 2001, ha perdido su credibilidad. Después del escándalo de Colin Powell mintiendo descaradamente ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, después del escándalo de George W. Bush inventando las armas iraquíes de destrucción masiva, es lógico que la opinión pública cuestione lo que esos mismos personajes dijeron sobre otros temas.
En segundo lugar, al día siguiente de los atentados todas y cada una de las agencias estadounidenses ofrecieron informaciones fragmentadas sobre los atentados. Yo subrayé que todos aquellos elementos del discurso se contradecían entre sí, pero yo era el único que los comparaba en aquel entonces. En 2004, ante la presión de las familias de las víctimas, el presidente Bush nombró una comisión investigadora. Esta, por supuesto, se dio a la tarea de darle la razón al presidente. Pero se vio obligada a redactar una versión única de los atentados. Al no poder resolver las contradicciones oficiales, lo que hizo fue evitar todo lo que fuera problemático. Son esos defectos flagrantes de ese informe los que provocaron la cólera de las familias de las víctimas y suscitaron la creación de numerosas asociaciones en pro de la verdad.
Finalmente, el tiempo disipó el choque emocional. Hoy en día resulta más fácil debatir serenamente sobre ese tema y, por lo tanto, albergar dudas.
Echorouk: Según las investigaciones que usted mismo ha realizado y el cúmulo de estudios realizados por numerosos expertos, ¿qué fue lo que realmente sucedió el martes 11 de septiembre de 2001?
Thierry Meyssan: Nuestra memoria es selectiva. Recordamos tal o mas cual hecho de aquel día, pero también hemos olvidado muchos de ellos. Todos recordamos que dos aviones chocaron contra el World Trade Center, que un tercer avión explotó en vuelo sobre Pensilvania, que hubo una explosión en el Pentágono y que las Torres Gemelas se derrumbaron. Generalmente se olvida que hubo «gente informada» que especuló en los días anteriores [al 11 de septiembre] en base a una [futura] caída de las acciones de las compañías aéreas y de las compañías de seguros implicadas, que un incendio devastó el anexo de la Casa Blanca, que en la Casa Blanca se recibió una llamada de los atacantes en la que se usaron los códigos presidenciales, que hubo un tercer edificio que también se derrumbó en la zona del World Trade Center, que Israel cerró todas sus embajadas, que el Servicio Secreto desplegó equipos especiales para impedir un ataque aerotransportado en Washington y que la marina de guerra estadounidense puso dos portaviones en estado de alerta para impedir un desembarco naval en la costa de Washington.
En definitiva, esa operación es un choque interno de las élites estadounidense, una forma de golpe de Estado. A partir de aquella fecha, el presidente Bush no fue más que una marioneta en manos de una facción del complejo militaro-industrial.
Echorouk: ¿Y los presuntos organizadores… «Al Qaeda»?
Thierry Meyssan: La idea de que un grupúsculo de una veintena de fanáticos pudiera infligir tanto daño al país más poderoso del mundo es digna de los comics estadounidenses. De ser así, las armas clásicas ya no tendrían utilidad alguna. Esos son cuentos de niños.
Echorouk: El grupo de Ben Laden sigue siendo un enigma en cuanto a su creación y su financiamiento, así como su propagación por el mundo islámico y sus objetivos. ¿Es posible que exista un vínculo entre los Estados Unidos, la CIA o el Mossad y otros servicios secretos con «Al Qaeda»?
Thierry Meyssan: Osama Ben Laden era un financista. Había sido reclutado por la CIA en 1977 y enviado a Afganistán para apoyar a la oposición de derecha contra el gobierno de izquierda. Cuando los soviéticos respondieron a las provocaciones con su apoyo militar al gobierno, se presentó a Ben Laden como un capitalista saudita que lo había dejado todo para luchar contra el Ejército Rojo. Hasta era miembro por aquel entonces de la Liga Anticomunista Mundial (WACL, siglas en inglés.), junto a varios dictadores proestadounidenses.
En 1990, cuando los soviéticos salen de Afganistán, Osama Ben Laden recibe una nueva misión. Bajo las órdenes del príncipe Bandar, se le ordena utilizar a los antiguos combatientes árabes de Afganistán en la realización de diversas operaciones de desestabilización en otros países. Pero los muyahidines habían luchado contra el Ejército Rojo en defensa de un país musulmán, no para servir a los Estados Unidos, y sólo estaban dispuestos a emprender nuevas aventuras si se les proponía un objetivo que les pareciera noble, no para servir al príncipe Bandar y a la monarquía saudita. Fue en ese momento que Ben Laden adoptó la retórica antioccidental y antisionista. Pero siempre actuó como un títere de la CIA y de Bandar.
Hay que saber que todos esos personajes eran amigos íntimos. Salim, el hermano mayor de Osama [Ben Laden], era socio de George W. Bush en Houston (Texas), en la sociedad petrolera Harken. La familia Ben Laden creó con la familia Bush el fondo de gestión de acciones conocido como Carlyle. Bandar se convirtió en una especie de hijo adoptivo de Bush padre, lo cual le valió el sobrenombre de «Bandar Bush». Pero Osama Ben Laden estaba gravemente enfermo y tenía que someterse constantemente a hospitalizaciones y tratamientos de diálisis. Su huella se pierde en octubre del año 2001. Desde entonces nos han estado alimentando con casetes groseramente falsificados, como lo demostró el instituto suizo Dalle Molle, la principal autoridad mundial en materia de autentificación de grabaciones de audio y de video.
Echorouk: Paradójicamente, ese grupo golpea fuertemente en los países musulmanes, como Arabia Saudita, Irak y Argelia, cuando se supone que su objetivo es «defender las tierras del Islam contra la cruzada occidental». ¿No existe duda alguna sobre el papel que desempeña para favorecer una injerencia americana en esos países?
Thierry Meyssan: Al Qaeda no es una organización estructurada. Es una firma que está siendo utilizada para la realización de diversas operaciones por parte de diferentes agentes. Cuando se trata de terrorismo, no se juzga a la gente por su retórica sino por sus actos. Y esa firma ha sido utilizada para desestabilizar a numerosos países, nunca para atacar a Israel y liberar la Palestina ocupada.
Echorouk: ¿Puede realmente el «presidente del cambio» –Barack Obama– cambiar los Estados Unidos de George Bush y cambiar a los neoconservadores construyendo un Estado de derecho que tenga en cuenta el porvenir de la humanidad en vez de los caprichos de las transnacionales?
Thierry Meyssan: Barack Obama es el presidente del cambio de apariencia, no del cambio de fondo. Los neoconservadores se unieron a él durante su campaña electoral. Ahora se han hecho más discretos para que se produzca la ilusión, pero siguen ahí. Se ha olvidado que esa gente cambia de partido político como de camisa. En su juventud eran trotskistas. Se hicieron republicanos con Reagan y con Bush padre, con Clinton se convirtieron en demócratas, volvieron a ser republicanos con Bush hijo, y ahora vuelven a ser demócratas con Obama. Son como las veletas, que indican la dirección del viento.
Pero su visión política sigue siendo la misma: extender los intereses estadounidenses a través del mundo mediante la guerra y la utilización de Israel. El nuevo secretario general de la Casa Blanca, Rahm Emanuel, es mucho más peligroso que los anteriores porque no está gastado.
Echorouk: Usted se exiló de Francia desde hace algún tiempo. ¿Cuáles son las razones de ese exilio?
Thierry Meyssan: Estados Unidos puso precio a mi cabeza desde el año 2002. Mi país me protegió durante años. Las cosas cambiaron con el fin del mandato de Jacques Chirac y con la llegada de Sarkozy [al poder]. Recibí información sobre lo que se estaba preparando contra mí y tuve que tomar rápidamente el camino del exilio. Todos mis colaboradores se exilaron también. Actualmente estoy viviendo entre Damasco y Beirut.
Echorouk: Usted ha denunciado la falta de libertad de expresión en Francia. ¿Cómo es posible cuando todo el mundo sabe que Francia es sinónimo de libertad personal y profesional?
Thierry Meyssan: La libertad nunca es definitiva. Es un ideal que se conquista día a día. Francia ha cambiado mucho en dos años. Hoy en día sus medios de prensa se han hecho monolíticos. Permiten expresar muchos matices pero no la expresión de opiniones disidentes. La presión es extremadamente fuerte cuando se trata de tres temas en particular: la OTAN (lo cual incluye el 11 de septiembre y la guerra en Afganistán), Israel y el presidente Sarkozy. Para citar un ejemplo, por decisión del Consejo Superior Audiovisual las cadenas de radio y televisión tienen prohibido dejarme hablar sobre el 11 de septiembre, y por consiguiente sobre ninguno de los grandes temas de política internacional. Otro ejemplo, el año pasado los seis principales sindicatos de periodistas denunciaron la omnipresencia de la censura en todo lo que tenga que ver con el presidente Sarkozy. Dijeron que la libertad de prensa nunca ha sido tan limitada en los últimos 60 años, incluyendo el terrible periodo de la guerra de independencia de Argelia.
Mustapha Farhat
Periodista, islamólogo, redactor jefe adjunto del diario argelino Echorouk.
http://www.voltairenet.org/article162369.html
En momentos en que el periodista Frederic Taddei acaba de abrir en Francia un debate sobre la posibilidad de una discusión sobre los atentados del 11 de septiembre, Thierry Meyssan responde a las preguntas del importante diario argelino Echorouk sobre este mismo tema.
Echorouk: Ocho años después del famoso 11 de septiembre, los expertos parecen cada vez más escépticos ante la versión oficial estadounidense de los atentados. Usted fue uno de los primeros en denunciar esa versión y en pronunciarse por una investigación independiente que aclarara los hechos y en exigir verdad y justicia. En aquel entonces, usted era una voz discordante. Pero actualmente muchos expertos apoyan la tesis que usted expresó en aquel momento. ¿Qué fue lo que cambió haciendo que la versión oficial americana haya dejado de inspirar confianza hoy en día?
Thierry Meyssan: En primer lugar, la palabra del gobierno de los Estados Unidos, respetada en 2001, ha perdido su credibilidad. Después del escándalo de Colin Powell mintiendo descaradamente ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, después del escándalo de George W. Bush inventando las armas iraquíes de destrucción masiva, es lógico que la opinión pública cuestione lo que esos mismos personajes dijeron sobre otros temas.
En segundo lugar, al día siguiente de los atentados todas y cada una de las agencias estadounidenses ofrecieron informaciones fragmentadas sobre los atentados. Yo subrayé que todos aquellos elementos del discurso se contradecían entre sí, pero yo era el único que los comparaba en aquel entonces. En 2004, ante la presión de las familias de las víctimas, el presidente Bush nombró una comisión investigadora. Esta, por supuesto, se dio a la tarea de darle la razón al presidente. Pero se vio obligada a redactar una versión única de los atentados. Al no poder resolver las contradicciones oficiales, lo que hizo fue evitar todo lo que fuera problemático. Son esos defectos flagrantes de ese informe los que provocaron la cólera de las familias de las víctimas y suscitaron la creación de numerosas asociaciones en pro de la verdad.
Finalmente, el tiempo disipó el choque emocional. Hoy en día resulta más fácil debatir serenamente sobre ese tema y, por lo tanto, albergar dudas.
Echorouk: Según las investigaciones que usted mismo ha realizado y el cúmulo de estudios realizados por numerosos expertos, ¿qué fue lo que realmente sucedió el martes 11 de septiembre de 2001?
Thierry Meyssan: Nuestra memoria es selectiva. Recordamos tal o mas cual hecho de aquel día, pero también hemos olvidado muchos de ellos. Todos recordamos que dos aviones chocaron contra el World Trade Center, que un tercer avión explotó en vuelo sobre Pensilvania, que hubo una explosión en el Pentágono y que las Torres Gemelas se derrumbaron. Generalmente se olvida que hubo «gente informada» que especuló en los días anteriores [al 11 de septiembre] en base a una [futura] caída de las acciones de las compañías aéreas y de las compañías de seguros implicadas, que un incendio devastó el anexo de la Casa Blanca, que en la Casa Blanca se recibió una llamada de los atacantes en la que se usaron los códigos presidenciales, que hubo un tercer edificio que también se derrumbó en la zona del World Trade Center, que Israel cerró todas sus embajadas, que el Servicio Secreto desplegó equipos especiales para impedir un ataque aerotransportado en Washington y que la marina de guerra estadounidense puso dos portaviones en estado de alerta para impedir un desembarco naval en la costa de Washington.
En definitiva, esa operación es un choque interno de las élites estadounidense, una forma de golpe de Estado. A partir de aquella fecha, el presidente Bush no fue más que una marioneta en manos de una facción del complejo militaro-industrial.
Echorouk: ¿Y los presuntos organizadores… «Al Qaeda»?
Thierry Meyssan: La idea de que un grupúsculo de una veintena de fanáticos pudiera infligir tanto daño al país más poderoso del mundo es digna de los comics estadounidenses. De ser así, las armas clásicas ya no tendrían utilidad alguna. Esos son cuentos de niños.
Echorouk: El grupo de Ben Laden sigue siendo un enigma en cuanto a su creación y su financiamiento, así como su propagación por el mundo islámico y sus objetivos. ¿Es posible que exista un vínculo entre los Estados Unidos, la CIA o el Mossad y otros servicios secretos con «Al Qaeda»?
Thierry Meyssan: Osama Ben Laden era un financista. Había sido reclutado por la CIA en 1977 y enviado a Afganistán para apoyar a la oposición de derecha contra el gobierno de izquierda. Cuando los soviéticos respondieron a las provocaciones con su apoyo militar al gobierno, se presentó a Ben Laden como un capitalista saudita que lo había dejado todo para luchar contra el Ejército Rojo. Hasta era miembro por aquel entonces de la Liga Anticomunista Mundial (WACL, siglas en inglés.), junto a varios dictadores proestadounidenses.
En 1990, cuando los soviéticos salen de Afganistán, Osama Ben Laden recibe una nueva misión. Bajo las órdenes del príncipe Bandar, se le ordena utilizar a los antiguos combatientes árabes de Afganistán en la realización de diversas operaciones de desestabilización en otros países. Pero los muyahidines habían luchado contra el Ejército Rojo en defensa de un país musulmán, no para servir a los Estados Unidos, y sólo estaban dispuestos a emprender nuevas aventuras si se les proponía un objetivo que les pareciera noble, no para servir al príncipe Bandar y a la monarquía saudita. Fue en ese momento que Ben Laden adoptó la retórica antioccidental y antisionista. Pero siempre actuó como un títere de la CIA y de Bandar.
Hay que saber que todos esos personajes eran amigos íntimos. Salim, el hermano mayor de Osama [Ben Laden], era socio de George W. Bush en Houston (Texas), en la sociedad petrolera Harken. La familia Ben Laden creó con la familia Bush el fondo de gestión de acciones conocido como Carlyle. Bandar se convirtió en una especie de hijo adoptivo de Bush padre, lo cual le valió el sobrenombre de «Bandar Bush». Pero Osama Ben Laden estaba gravemente enfermo y tenía que someterse constantemente a hospitalizaciones y tratamientos de diálisis. Su huella se pierde en octubre del año 2001. Desde entonces nos han estado alimentando con casetes groseramente falsificados, como lo demostró el instituto suizo Dalle Molle, la principal autoridad mundial en materia de autentificación de grabaciones de audio y de video.
Echorouk: Paradójicamente, ese grupo golpea fuertemente en los países musulmanes, como Arabia Saudita, Irak y Argelia, cuando se supone que su objetivo es «defender las tierras del Islam contra la cruzada occidental». ¿No existe duda alguna sobre el papel que desempeña para favorecer una injerencia americana en esos países?
Thierry Meyssan: Al Qaeda no es una organización estructurada. Es una firma que está siendo utilizada para la realización de diversas operaciones por parte de diferentes agentes. Cuando se trata de terrorismo, no se juzga a la gente por su retórica sino por sus actos. Y esa firma ha sido utilizada para desestabilizar a numerosos países, nunca para atacar a Israel y liberar la Palestina ocupada.
Echorouk: ¿Puede realmente el «presidente del cambio» –Barack Obama– cambiar los Estados Unidos de George Bush y cambiar a los neoconservadores construyendo un Estado de derecho que tenga en cuenta el porvenir de la humanidad en vez de los caprichos de las transnacionales?
Thierry Meyssan: Barack Obama es el presidente del cambio de apariencia, no del cambio de fondo. Los neoconservadores se unieron a él durante su campaña electoral. Ahora se han hecho más discretos para que se produzca la ilusión, pero siguen ahí. Se ha olvidado que esa gente cambia de partido político como de camisa. En su juventud eran trotskistas. Se hicieron republicanos con Reagan y con Bush padre, con Clinton se convirtieron en demócratas, volvieron a ser republicanos con Bush hijo, y ahora vuelven a ser demócratas con Obama. Son como las veletas, que indican la dirección del viento.
Pero su visión política sigue siendo la misma: extender los intereses estadounidenses a través del mundo mediante la guerra y la utilización de Israel. El nuevo secretario general de la Casa Blanca, Rahm Emanuel, es mucho más peligroso que los anteriores porque no está gastado.
Echorouk: Usted se exiló de Francia desde hace algún tiempo. ¿Cuáles son las razones de ese exilio?
Thierry Meyssan: Estados Unidos puso precio a mi cabeza desde el año 2002. Mi país me protegió durante años. Las cosas cambiaron con el fin del mandato de Jacques Chirac y con la llegada de Sarkozy [al poder]. Recibí información sobre lo que se estaba preparando contra mí y tuve que tomar rápidamente el camino del exilio. Todos mis colaboradores se exilaron también. Actualmente estoy viviendo entre Damasco y Beirut.
Echorouk: Usted ha denunciado la falta de libertad de expresión en Francia. ¿Cómo es posible cuando todo el mundo sabe que Francia es sinónimo de libertad personal y profesional?
Thierry Meyssan: La libertad nunca es definitiva. Es un ideal que se conquista día a día. Francia ha cambiado mucho en dos años. Hoy en día sus medios de prensa se han hecho monolíticos. Permiten expresar muchos matices pero no la expresión de opiniones disidentes. La presión es extremadamente fuerte cuando se trata de tres temas en particular: la OTAN (lo cual incluye el 11 de septiembre y la guerra en Afganistán), Israel y el presidente Sarkozy. Para citar un ejemplo, por decisión del Consejo Superior Audiovisual las cadenas de radio y televisión tienen prohibido dejarme hablar sobre el 11 de septiembre, y por consiguiente sobre ninguno de los grandes temas de política internacional. Otro ejemplo, el año pasado los seis principales sindicatos de periodistas denunciaron la omnipresencia de la censura en todo lo que tenga que ver con el presidente Sarkozy. Dijeron que la libertad de prensa nunca ha sido tan limitada en los últimos 60 años, incluyendo el terrible periodo de la guerra de independencia de Argelia.
Mustapha Farhat
Periodista, islamólogo, redactor jefe adjunto del diario argelino Echorouk.
http://www.voltairenet.org/article162369.html
jueves, 17 de septiembre de 2009
La rentabilidad de la muerte. Planeta blindado: Cómo funciona el negocio capitalista con la guerra
(IAR Noticias) 22-Agosto-09
Los US$1,460 billones de gastos militares en el planeta y la expansión geométrica de las ganancias de los consorcios de la guerra de Europa y EEUU, son la prueba más irrefutable de la relación simbiótica establecida entre el sistema capitalista con los conflictos armados y las ocupaciones militares. Uno se retroalimenta de los otros, y ambos términos de la ecuación conforman la piedra angular de la existencia misma del sistema imperial que hoy controla el mundo. La sumatoria interactiva de la rentabilidad comercial con las ocupaciones y despliegues militares en alta escala, marca a su vez el escenario de la "guerra permanente" como una lógica de supervivencia irrenunciable del sistema capitalista.
Por Manuel Freytas (*)
manuelfreytas@iarnoticias.com
Informe especial
Funcionalmente, el sistema capitalista (producto histórico de la dominación del hombre por el hombre) no se alimenta de la paz sino de la guerra concebida como el primer escalón de las políticas y estrategias de dominación (sustento de la explotación económica) a escala global.
Es más, los propios procesos históricos ya incorporaron la "economía de guerra" (emergente de la industria de la guerra) como un segmento clave de la economía capitalista que en caso de colapsar arrastraría consigo a todo el sistema a escala global.
El 11-S no solamente instaló un nuevo sistema de control social por medio de la manipulación mediática con el "terrorismo", sino que además inauguró un "nuevo orden internacional" (sustitutivo de la "guerra fría") basado en la "guerra contraterrorista" que sirve de justificación a las nuevas estrategias expansionistas del Imperio norteamericano y de las trasnacionales capitalistas.
Con la leyenda mediática de Bin Laden y el peligro del "terrorismo internacional", a partir del 11-S el Imperio norteamericano (potencia locomotora unipolar del capitalismo desde la caída de la URSS) se lanzó a nuevas conquistas militares de mercados justificadas en la "guerra preventiva contra el terrorismo" y en la nueva doctrina de seguridad de EEUU emergente tras los atentados del 11-S.
Con las llamadas "guerras preventivas" iniciadas por los halcones tras el 11-S, no solamente se conquista militarmente sino que también se abren nuevos ciclos de expansión y ganancia capitalista en los nuevos mercados sometidos con el argumento de la "guerra contraterrorista.
Las nuevas hipótesis de conflicto con el "terrorismo" generan facturación billonaria a la industria bélica constituida en la pata complementaria de la rentabilidad capitalista trasnacional.
Esta realidad, entre una multiplicidad de elementos interactivos, explica porqué el actual capitalismo trasnacionalizado (hegemonizado por el eje USA-UE) está centralmente determinado por la "guerra contraterrorista" como factor principal de continuidad y preservación de su sistema de explotación económica.
La "guerra contraterrorista" y la carrera armamentista (nuclear y convencional) USA están destinadas a alimentar los contratos y las ganancias de los consorcios agrupados en ese monstruo llamado Complejo Militar Industrial norteamericano.
La expansión geométrica de las ganancias de los consorcios armamentistas del Complejo Industrial Militar estadounidense es la prueba más irrefutable de la relación simbiótica de supervivencia establecida entre el sistema capitalista sionista y los conflictos armados y las ocupaciones militares.
La conquista militar, a la vez, es la llave de entrada para un descomunal negocio capitalista "multifuncional y diversificado", donde el Imperio (a través de la "reconstrucción" de lo destruido) moviliza una maquinaria de ganancia financiera, se apodera de recursos naturales (principalmente petróleo), vende armas, tecnología, servicios, y modela hábitos consumistas en la población pudiente del país invadido (clases altas, medias altas) que se integran al negocio de las multinacionales del consumo.
Por medio de sus departamentos de investigación y de sus lobbies estatales en la Casa Blanca, el departamento de Defensa y el Congreso las corporaciones armamentistas generan demanda y nuevas necesidades de tecnología armamentista a las tropas ocupantes del Pentágono en todo el planeta.
Las líneas directrices de este monumental negocio con las guerras de ocupación y el sistema financiero imperial, nacen y se proyectan desde la Casa Blanca hacia el resto de los estamentos del Estado norteamericano.
Sobre la base de un presupuesto billonario (destinado al sector de Defensa) este macronegocio, hoy gerenciado por el lobby sionista demócrata que controla la Casa Blanca, abarca desde la venta de armas y de tecnología de punta, hasta construcción de infraestructura y de prestación de servicios privados a las bases militares y fuerzas de ocupación.
Como producto de la "integración bélica" de los nuevos ciclos de ganancias y expansión capitalista trasnacional, las corporaciones de la industria de la guerra han pasado a ocupar un lugar clave en los nuevos planes de conquista militar del Pentágono.
Los US$1,460 billones de gastos militares actuales en el planeta y la expansión geométrica de las ganancias de los consorcios armamentistas de Europa y EEUU, son la prueba más irrefutable de la relación simbiótica de supervivencia establecida entre el sistema capitalista con los conflictos armados y las ocupaciones militares.
Uno se retroalimenta de los otros, y ambos términos de la ecuación conforman la piedra angular de la existencia misma del sistema que hoy controla el mundo. En sólo una década los gastos militares aumentaron en un 50% dentro de una creciente "militarización" del planeta.
El gasto militar global creció el 4% en 2008 y alcanzó la cifra récord de US$1,464 billones, el 50% más que en 1999, de acuerdo con un estudio del Instituto de Investigación para la Paz Internacional de Estocolmo (SIPRI) divulgado en junio pasado en la capital sueca.
"La crisis financiera global todavía no ha repercutido en los ingresos y beneficios de las grandes empresas armamentistas", señala el SIPRI.
Esa cifra equivale al 2,4% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial y a 217 dólares por cada habitante del planeta, de acuerdo con el organismo sueco.
El mayor incremento le corresponde a EEUU (58%): las respectivas asignaciones de Washington aumentaron en 219.000 millones de dólares desde 1999. Casi se triplicaron los gastos militares de China y Rusia, hasta los US$ 42.000 millones y los US$ 24.000 millones, respectivamente.
De esa cifra, el actual presupuesto de Defensa de EEUU ya estaría superando el 50% del total del gasto armamentista en el mundo.
Finalmente el "sueño americano" de Obama (el sucesor de Bush) se materializó en números: El presupuesto destinado al área de la Defensa (Pentágono) que incluye las guerras militares y las políticas de ocupación rondan los US$ 730.000 millones para el ejercicio fiscal 2009.
Al mismo tiempo, las ocupaciones militares de EEUU en Irak y Afganistán "generaron un gasto suplementario de 903.000 millones de dólares sólo para EEUU" en el periodo 1999-2008, agregó Sam Perlo-Freeman, director del Proyecto de SIPRI sobre gasto militar.
La primera potencia imperial es, sin sorpresa, el país con mayores gastos en armamento del mundo, según el SIPRI.
Los gastos EEUU representan casi un 42% del total, más que los 14 países siguientes reunidos, en un legado de la política del ex presidente George W. Bush, según el SIPRI.
Desde 1999, los gastos de la defensa estadounidense aumentaron un 67% a precios constantes, para situarse en US$ 607.000 millones el año pasado, y llegar a US$ 730.000 millones en el presupuesto fiscal 2009.
El sideral presupuesto de la Defensa engorda la expansión geométrica de las ganancias de las corporaciones que figuran como contratistas del Pentágono.
Las contratistas del Complejo Militar Industrial no solo proveen armas y servicios de seguridad privada, sino que también proveen la logística completa (ropa. comida, alojamiento, etc) a los soldados, no solamente en las áreas de ocupación sino también en la red de bases distribuidas por todo el planeta y dentro de EEUU.
De esta manera se verifica la directa relación de la "guerra contraterrorista" con las ganancias y la expansión de los consorcios armamentistas, que resultan, juntos con las petroleras y las corporaciones de servicios (que incluyen a las compañías de "seguridad privada"), los beneficiarios principales de las invasiones y ocupaciones militares, tanto en Irak y Afganistán, como de los conflictos actuales y potenciales en Medio Oriente y en todo el planeta, entre los que se incluyen las planificadas acciones militares contra Irán y Siria.
A nivel de las armentistas -según un informe de Project on Governmentt Oversight- entre los consorcios que se benefician en primer lugar de este multimillonario negocio se cuentan Lockheed Martin, la gigante aeroespacial Boeing, Northrop Grumman, contratista de la Fuerza Aérea, Raytheon, y General Dynamics.
Las tres grandes corporaciones armamentistas (Lockheed Martin, Boeing, y Northrop Grumman) tienen conexiones con otras numerosas fuentes de contratación federal para todo, desde seguridad aeroportuaria hasta vigilancia doméstica, en nombre de lo que hoy la Casa Blanca llama GWOT (Global War on Terrorism), guerra global contra el terrorismo.
Además, durante la era Bush, los halcones de la Casa Blanca y los operadores de negocios del lobby judío, siempre a tono con "los negocios de la guerra", observaron la nueva veta comercial que se abría con la contratación de servicios de ejércitos privados para las áreas ocupadas o bajo influencia del ejército de EEUU.
En su planificación de "guerras futuras" el Pentágono extendió la privatización a más áreas de la ocupación militar, y las corporaciones militares privadas ya han comenzado a intercambiar información orientada a fusionar sus servicios en rubros determinados, a fin de competir con mayor posibilidad en el logro de próximos contratos.
La privatización del aparato militar, fue impulsada en 1991, después de la Primera Guerra del Golfo, por el entonces ministro de Defensa y vicepresidente de la administración Bush, Dick Cheney.
Bajo la influencia de Cheney y Rumsfeld el gobierno de EEUU comenzó a subcontratar con las corporaciones militares privadas, gran parte de las funciones operativas que tradicionalmente venían desarrollando las Fuerzas Armadas.
EEUU (hoy gerenciado por Obama y el lobby sionista liberal) se ha constituido, junto con el Reino Unido y Sudáfrica, en el centro mundial de la industria privada militar, que debe su crecimiento al nuevo orden internacional lanzado por George Bush padre tras el desplome de la Unión Soviética, y continuado por su hijo W al comando de la "guerra contra el terrorismo".
Obviamente, y según apuntan todos los especialistas, sólo los conglomerados trasnacionales (bancos, petroleras, tecnológicas, armamentistas, ejércitos privados, etc) que integran la órbita "selecta" del lobby de negocios manejado desde la Casa Blanca y el Pentágono tienen acceso a los más jugosos contratos en los países ocupados.
De acuerdo con el Centro para la Integridad Pública, el Pentágono ha gastado 300.000 millones de dólares en 3.016 contratos de servicios militares que han ido a parar a 12 empresas entre 1994 y 2002 (las cifras excluyen los contratos de armamento).
Las corporaciones militares privadas (PMC, por sus siglas en inglés) mantienen en secreto sus actividades y carteras de clientes al no estar reguladas por ninguna normativa internacional, a pesar de su condición de ejércitos sin fronteras.
Los consorcios privados ofrecen servicios que van desde el personal de seguridad y el mantenimiento de armamentos hasta la interrogación de prisioneros.
Estas firmas han operado en más de 50 países y han sido contratadas por todo el mundo, desde el Departamento de Defensa de Estados Unidos hasta dictadores y gobiernos de las áreas dependientes del llamado mundo subdesarrollado de Asia, África y América Latina.
Según la revista norteamericana Monthly Review, "las corporaciones privadas del capitalismo siempre han estado implicadas con la promoción de la guerra, pero su acción directa ha sido tradicionalmente limitada". Lo preocupante -señala la revista- es si estas multinacioonales ingresan a una distorsión capitalista y, atendiendo a la ley de la oferta y la demanda, deciden ampliar sus lucros aprovechando sus excelentes contactos con los jefes políticos y militares que deciden la guerra.
En territorios ocupados como Irak y Afganistán, la "veta de negocios" de los ejércitos privados incluyen servicios de custodia a empresas privadas, operaciones de seguridad, programa de interrogatorios (torturas), espionaje y entrenamientos militares, o ejercitación de escuadrones especiales (de la muerte) que operan en la clandestinidad.
También pueden ser contratados para tareas como recolección de cadáveres, investigación de secuestros, custodia de pozos petroleros, controles fronterizos, protección de importantes directivos, o para cuidar las espaldas de los periodistas y ejecutivos de los consorcios mediáticos que construyen la "información oficial" de la situación en Irak.
En Irak y Afganistán estos consorcios privados de la guerra han desempeñado un papel esencial para el ejército estadounidense, complementando a su personal cuando necesitan refuerzos y haciendo los trabajos "sucios" que los propios militares estadounidenses prefieren no hacer.
En resumen, la actividad comercial del capitalismo de guerra (armamentistas, petroleras, empresas de servicios y ejércitos privados), como cualquier empresa, depende de "la demanda", principalmente de las guerras de conquista militar lanzadas por EEUU en el planeta de las cuales nacen nuevos y jugosos contratos y oportunidades de expansión comercial.
A esta tajada super-millonaria hay que agregar otro segmento complementario: El negocio billonario de los grandes consorcios bancarios que financian desde la "reconstrucción" de los países conquistados, venta de armamentos y de tecnología bélica, hasta construcciones de bases militares y todo tipo de infraestructura relacionadas con el alojamiento de las fuerzas de ocupación.
El propio Estado USA alimenta la "burbuja financiera" con el armamentismo endeudándose (con los grandes consorcios financieros sionistas) para mantener los gastos de su multimillonario presupuesto militar que es pagado -a través de los impuestos- por toda la sociedad estadounidense.
Los gobiernos títeres de los países ocupados o satélites, a su vez, toman créditos y se endeudan (con las corporaciones militares y financieras de la potencia ocupante) para financiar y proveer de armamentos y de tecnología bélicas a sus fuerzas armadas ciapayas que colaboran con el invasor.
Además, y como es el caso de Irak, Afganistán y Pakistán, los países satélites u ocupados utilizan la "ayuda militar" provista por el Estado imperial (producto de los impuestos públicos) para adquirir armamento y tecnología a las corporaciones del complejo militar industrial, convirtiendo la ayuda estatal en ganancia privada.
De esta manera (y de la misma forma que los pulpos financieros de Wall Street y las bolsas mundiales reciclan una nueva "burbuja" ganancial con los fondos de los "rescates" no ya con dinero especulativo proveniente del sector privado, sino con dinero público) la "burbuja financiera" billonaria del negocio armamentista es solventada con impuestos pagados por toda la sociedad norteamericana.
Esta sumatoria interactiva de la rentabilidad comercial con las ocupaciones y despliegues militares en alta escala, marca a su vez el escenario de la "guerra permanente" como una lógica de supervivencia irrenunciable del sistema capitalista.
http://www.iarnoticias.com/2009..contrainformacion..rentabilidad de la muerte
Los US$1,460 billones de gastos militares en el planeta y la expansión geométrica de las ganancias de los consorcios de la guerra de Europa y EEUU, son la prueba más irrefutable de la relación simbiótica establecida entre el sistema capitalista con los conflictos armados y las ocupaciones militares. Uno se retroalimenta de los otros, y ambos términos de la ecuación conforman la piedra angular de la existencia misma del sistema imperial que hoy controla el mundo. La sumatoria interactiva de la rentabilidad comercial con las ocupaciones y despliegues militares en alta escala, marca a su vez el escenario de la "guerra permanente" como una lógica de supervivencia irrenunciable del sistema capitalista.
Por Manuel Freytas (*)
manuelfreytas@iarnoticias.com
Informe especial
Funcionalmente, el sistema capitalista (producto histórico de la dominación del hombre por el hombre) no se alimenta de la paz sino de la guerra concebida como el primer escalón de las políticas y estrategias de dominación (sustento de la explotación económica) a escala global.
Es más, los propios procesos históricos ya incorporaron la "economía de guerra" (emergente de la industria de la guerra) como un segmento clave de la economía capitalista que en caso de colapsar arrastraría consigo a todo el sistema a escala global.
El 11-S no solamente instaló un nuevo sistema de control social por medio de la manipulación mediática con el "terrorismo", sino que además inauguró un "nuevo orden internacional" (sustitutivo de la "guerra fría") basado en la "guerra contraterrorista" que sirve de justificación a las nuevas estrategias expansionistas del Imperio norteamericano y de las trasnacionales capitalistas.
Con la leyenda mediática de Bin Laden y el peligro del "terrorismo internacional", a partir del 11-S el Imperio norteamericano (potencia locomotora unipolar del capitalismo desde la caída de la URSS) se lanzó a nuevas conquistas militares de mercados justificadas en la "guerra preventiva contra el terrorismo" y en la nueva doctrina de seguridad de EEUU emergente tras los atentados del 11-S.
Con las llamadas "guerras preventivas" iniciadas por los halcones tras el 11-S, no solamente se conquista militarmente sino que también se abren nuevos ciclos de expansión y ganancia capitalista en los nuevos mercados sometidos con el argumento de la "guerra contraterrorista.
Las nuevas hipótesis de conflicto con el "terrorismo" generan facturación billonaria a la industria bélica constituida en la pata complementaria de la rentabilidad capitalista trasnacional.
Esta realidad, entre una multiplicidad de elementos interactivos, explica porqué el actual capitalismo trasnacionalizado (hegemonizado por el eje USA-UE) está centralmente determinado por la "guerra contraterrorista" como factor principal de continuidad y preservación de su sistema de explotación económica.
La "guerra contraterrorista" y la carrera armamentista (nuclear y convencional) USA están destinadas a alimentar los contratos y las ganancias de los consorcios agrupados en ese monstruo llamado Complejo Militar Industrial norteamericano.
La expansión geométrica de las ganancias de los consorcios armamentistas del Complejo Industrial Militar estadounidense es la prueba más irrefutable de la relación simbiótica de supervivencia establecida entre el sistema capitalista sionista y los conflictos armados y las ocupaciones militares.
La conquista militar, a la vez, es la llave de entrada para un descomunal negocio capitalista "multifuncional y diversificado", donde el Imperio (a través de la "reconstrucción" de lo destruido) moviliza una maquinaria de ganancia financiera, se apodera de recursos naturales (principalmente petróleo), vende armas, tecnología, servicios, y modela hábitos consumistas en la población pudiente del país invadido (clases altas, medias altas) que se integran al negocio de las multinacionales del consumo.
Por medio de sus departamentos de investigación y de sus lobbies estatales en la Casa Blanca, el departamento de Defensa y el Congreso las corporaciones armamentistas generan demanda y nuevas necesidades de tecnología armamentista a las tropas ocupantes del Pentágono en todo el planeta.
Las líneas directrices de este monumental negocio con las guerras de ocupación y el sistema financiero imperial, nacen y se proyectan desde la Casa Blanca hacia el resto de los estamentos del Estado norteamericano.
Sobre la base de un presupuesto billonario (destinado al sector de Defensa) este macronegocio, hoy gerenciado por el lobby sionista demócrata que controla la Casa Blanca, abarca desde la venta de armas y de tecnología de punta, hasta construcción de infraestructura y de prestación de servicios privados a las bases militares y fuerzas de ocupación.
Como producto de la "integración bélica" de los nuevos ciclos de ganancias y expansión capitalista trasnacional, las corporaciones de la industria de la guerra han pasado a ocupar un lugar clave en los nuevos planes de conquista militar del Pentágono.
Los US$1,460 billones de gastos militares actuales en el planeta y la expansión geométrica de las ganancias de los consorcios armamentistas de Europa y EEUU, son la prueba más irrefutable de la relación simbiótica de supervivencia establecida entre el sistema capitalista con los conflictos armados y las ocupaciones militares.
Uno se retroalimenta de los otros, y ambos términos de la ecuación conforman la piedra angular de la existencia misma del sistema que hoy controla el mundo. En sólo una década los gastos militares aumentaron en un 50% dentro de una creciente "militarización" del planeta.
El gasto militar global creció el 4% en 2008 y alcanzó la cifra récord de US$1,464 billones, el 50% más que en 1999, de acuerdo con un estudio del Instituto de Investigación para la Paz Internacional de Estocolmo (SIPRI) divulgado en junio pasado en la capital sueca.
"La crisis financiera global todavía no ha repercutido en los ingresos y beneficios de las grandes empresas armamentistas", señala el SIPRI.
Esa cifra equivale al 2,4% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial y a 217 dólares por cada habitante del planeta, de acuerdo con el organismo sueco.
El mayor incremento le corresponde a EEUU (58%): las respectivas asignaciones de Washington aumentaron en 219.000 millones de dólares desde 1999. Casi se triplicaron los gastos militares de China y Rusia, hasta los US$ 42.000 millones y los US$ 24.000 millones, respectivamente.
De esa cifra, el actual presupuesto de Defensa de EEUU ya estaría superando el 50% del total del gasto armamentista en el mundo.
Finalmente el "sueño americano" de Obama (el sucesor de Bush) se materializó en números: El presupuesto destinado al área de la Defensa (Pentágono) que incluye las guerras militares y las políticas de ocupación rondan los US$ 730.000 millones para el ejercicio fiscal 2009.
Al mismo tiempo, las ocupaciones militares de EEUU en Irak y Afganistán "generaron un gasto suplementario de 903.000 millones de dólares sólo para EEUU" en el periodo 1999-2008, agregó Sam Perlo-Freeman, director del Proyecto de SIPRI sobre gasto militar.
La primera potencia imperial es, sin sorpresa, el país con mayores gastos en armamento del mundo, según el SIPRI.
Los gastos EEUU representan casi un 42% del total, más que los 14 países siguientes reunidos, en un legado de la política del ex presidente George W. Bush, según el SIPRI.
Desde 1999, los gastos de la defensa estadounidense aumentaron un 67% a precios constantes, para situarse en US$ 607.000 millones el año pasado, y llegar a US$ 730.000 millones en el presupuesto fiscal 2009.
El sideral presupuesto de la Defensa engorda la expansión geométrica de las ganancias de las corporaciones que figuran como contratistas del Pentágono.
Las contratistas del Complejo Militar Industrial no solo proveen armas y servicios de seguridad privada, sino que también proveen la logística completa (ropa. comida, alojamiento, etc) a los soldados, no solamente en las áreas de ocupación sino también en la red de bases distribuidas por todo el planeta y dentro de EEUU.
De esta manera se verifica la directa relación de la "guerra contraterrorista" con las ganancias y la expansión de los consorcios armamentistas, que resultan, juntos con las petroleras y las corporaciones de servicios (que incluyen a las compañías de "seguridad privada"), los beneficiarios principales de las invasiones y ocupaciones militares, tanto en Irak y Afganistán, como de los conflictos actuales y potenciales en Medio Oriente y en todo el planeta, entre los que se incluyen las planificadas acciones militares contra Irán y Siria.
A nivel de las armentistas -según un informe de Project on Governmentt Oversight- entre los consorcios que se benefician en primer lugar de este multimillonario negocio se cuentan Lockheed Martin, la gigante aeroespacial Boeing, Northrop Grumman, contratista de la Fuerza Aérea, Raytheon, y General Dynamics.
Las tres grandes corporaciones armamentistas (Lockheed Martin, Boeing, y Northrop Grumman) tienen conexiones con otras numerosas fuentes de contratación federal para todo, desde seguridad aeroportuaria hasta vigilancia doméstica, en nombre de lo que hoy la Casa Blanca llama GWOT (Global War on Terrorism), guerra global contra el terrorismo.
Además, durante la era Bush, los halcones de la Casa Blanca y los operadores de negocios del lobby judío, siempre a tono con "los negocios de la guerra", observaron la nueva veta comercial que se abría con la contratación de servicios de ejércitos privados para las áreas ocupadas o bajo influencia del ejército de EEUU.
En su planificación de "guerras futuras" el Pentágono extendió la privatización a más áreas de la ocupación militar, y las corporaciones militares privadas ya han comenzado a intercambiar información orientada a fusionar sus servicios en rubros determinados, a fin de competir con mayor posibilidad en el logro de próximos contratos.
La privatización del aparato militar, fue impulsada en 1991, después de la Primera Guerra del Golfo, por el entonces ministro de Defensa y vicepresidente de la administración Bush, Dick Cheney.
Bajo la influencia de Cheney y Rumsfeld el gobierno de EEUU comenzó a subcontratar con las corporaciones militares privadas, gran parte de las funciones operativas que tradicionalmente venían desarrollando las Fuerzas Armadas.
EEUU (hoy gerenciado por Obama y el lobby sionista liberal) se ha constituido, junto con el Reino Unido y Sudáfrica, en el centro mundial de la industria privada militar, que debe su crecimiento al nuevo orden internacional lanzado por George Bush padre tras el desplome de la Unión Soviética, y continuado por su hijo W al comando de la "guerra contra el terrorismo".
Obviamente, y según apuntan todos los especialistas, sólo los conglomerados trasnacionales (bancos, petroleras, tecnológicas, armamentistas, ejércitos privados, etc) que integran la órbita "selecta" del lobby de negocios manejado desde la Casa Blanca y el Pentágono tienen acceso a los más jugosos contratos en los países ocupados.
De acuerdo con el Centro para la Integridad Pública, el Pentágono ha gastado 300.000 millones de dólares en 3.016 contratos de servicios militares que han ido a parar a 12 empresas entre 1994 y 2002 (las cifras excluyen los contratos de armamento).
Las corporaciones militares privadas (PMC, por sus siglas en inglés) mantienen en secreto sus actividades y carteras de clientes al no estar reguladas por ninguna normativa internacional, a pesar de su condición de ejércitos sin fronteras.
Los consorcios privados ofrecen servicios que van desde el personal de seguridad y el mantenimiento de armamentos hasta la interrogación de prisioneros.
Estas firmas han operado en más de 50 países y han sido contratadas por todo el mundo, desde el Departamento de Defensa de Estados Unidos hasta dictadores y gobiernos de las áreas dependientes del llamado mundo subdesarrollado de Asia, África y América Latina.
Según la revista norteamericana Monthly Review, "las corporaciones privadas del capitalismo siempre han estado implicadas con la promoción de la guerra, pero su acción directa ha sido tradicionalmente limitada". Lo preocupante -señala la revista- es si estas multinacioonales ingresan a una distorsión capitalista y, atendiendo a la ley de la oferta y la demanda, deciden ampliar sus lucros aprovechando sus excelentes contactos con los jefes políticos y militares que deciden la guerra.
En territorios ocupados como Irak y Afganistán, la "veta de negocios" de los ejércitos privados incluyen servicios de custodia a empresas privadas, operaciones de seguridad, programa de interrogatorios (torturas), espionaje y entrenamientos militares, o ejercitación de escuadrones especiales (de la muerte) que operan en la clandestinidad.
También pueden ser contratados para tareas como recolección de cadáveres, investigación de secuestros, custodia de pozos petroleros, controles fronterizos, protección de importantes directivos, o para cuidar las espaldas de los periodistas y ejecutivos de los consorcios mediáticos que construyen la "información oficial" de la situación en Irak.
En Irak y Afganistán estos consorcios privados de la guerra han desempeñado un papel esencial para el ejército estadounidense, complementando a su personal cuando necesitan refuerzos y haciendo los trabajos "sucios" que los propios militares estadounidenses prefieren no hacer.
En resumen, la actividad comercial del capitalismo de guerra (armamentistas, petroleras, empresas de servicios y ejércitos privados), como cualquier empresa, depende de "la demanda", principalmente de las guerras de conquista militar lanzadas por EEUU en el planeta de las cuales nacen nuevos y jugosos contratos y oportunidades de expansión comercial.
A esta tajada super-millonaria hay que agregar otro segmento complementario: El negocio billonario de los grandes consorcios bancarios que financian desde la "reconstrucción" de los países conquistados, venta de armamentos y de tecnología bélica, hasta construcciones de bases militares y todo tipo de infraestructura relacionadas con el alojamiento de las fuerzas de ocupación.
El propio Estado USA alimenta la "burbuja financiera" con el armamentismo endeudándose (con los grandes consorcios financieros sionistas) para mantener los gastos de su multimillonario presupuesto militar que es pagado -a través de los impuestos- por toda la sociedad estadounidense.
Los gobiernos títeres de los países ocupados o satélites, a su vez, toman créditos y se endeudan (con las corporaciones militares y financieras de la potencia ocupante) para financiar y proveer de armamentos y de tecnología bélicas a sus fuerzas armadas ciapayas que colaboran con el invasor.
Además, y como es el caso de Irak, Afganistán y Pakistán, los países satélites u ocupados utilizan la "ayuda militar" provista por el Estado imperial (producto de los impuestos públicos) para adquirir armamento y tecnología a las corporaciones del complejo militar industrial, convirtiendo la ayuda estatal en ganancia privada.
De esta manera (y de la misma forma que los pulpos financieros de Wall Street y las bolsas mundiales reciclan una nueva "burbuja" ganancial con los fondos de los "rescates" no ya con dinero especulativo proveniente del sector privado, sino con dinero público) la "burbuja financiera" billonaria del negocio armamentista es solventada con impuestos pagados por toda la sociedad norteamericana.
Esta sumatoria interactiva de la rentabilidad comercial con las ocupaciones y despliegues militares en alta escala, marca a su vez el escenario de la "guerra permanente" como una lógica de supervivencia irrenunciable del sistema capitalista.
http://www.iarnoticias.com/2009..contrainformacion..rentabilidad de la muerte
sábado, 1 de agosto de 2009
Defeated in Afghanistan; Let’s invade Iran
Afghanistan, Iraq, and Iran share the common reasons for the Israel Lobby to force Washington to fight wars for Israel – which are: threat to Israel’s military superiority in the region, opium, and oil.
Farooq Hussain
The Israel Lobby boy from Bush era – US Secretary of Defense Robert Gates, admitted defeat in Afghanistan – as quoted by Las Angeles Times on July 19: “The troops are tired. The Americans people of pretty tired. The US-lead forces must gain ground against militants (as if Taliban are the only people carrying guns while Americans, British, Canadian, Australian and Nato – are in Afghanistan to feed hungry people and spread Christianity!) in Afghanistan by next summer to avoid a public perception that war is unwinable. Taliban would not be defeated within one year (it would be 9th year, idiot) but it’s critical that the US military and its allies showed that they are making progress….”
Last week at Economic Club of Chicago – Robert Gates spilled his Zionist beans: “Iran is the one that concerns me the most because there don’t seem to be good options (other than war) wher one can have optimism that good option will be found…..Iran’s is going to have capability to deliver nuclear weapons to the people in their region (maybe the Zionist is ignorant of the fact that Tehran already has the delivery mechanism to reach Tel Aviv – however, they need a nuclear weapon. Maybe they can steal one of Israel’s 240 nuclear bombs!) a lot sooner than they’re going to have the capability to deliver them to us (don’t woory – Tehran already has a terrorist group in the US, known as MOSSAD).
Jewish controlled mainstream media has already started echoing Afghanistan to become Obama’s Vietnam. For example, Newsweek, on July 16 published John Barry’s article saying that “even the coalition commanders in Afghanistan wonder if they can win the war”. Sahil Kapur writing for the Zionist think tank Huffingtonpost, though admitted that Iraq-Afghanistan war has “contributed to an exploding deficit, a $10 trillion debt, a US army stretched thin and a nearlu unmanageable economic crisis”. However, for the benefit of his native India – he pleaded on February 18, 2009: “Don’t Let Afghanistan Become Obama’s Vietnam”.
Afghanistan, Iraq, and Iran share the common reasons for the Israel Lobby to force Washington to fight wars for Israel – which are: threat to Israel’s military superiority in the region, opium, and oil. In addition to Iran’s progress in the nuclear field, Islamic Resistance groups Hizb’Allah and Hamas have shaken Israel’s myth of invincibility. Like Iraq, Iran too has huge deposits of oil and gas. It sits on the world’s largest oil reserves, the Zagros Oil Belt. Taliban banned opium cultivation and brought it to its lowest level (178 tons), which sent socks to the Jewish monopolized The Wall Street. Since US occupation – the opium cultivation has jumped to over 4,000 tons per year. Afghanistan also sits between Turkmenistan, home to world’s third largest natural gas reserves and a lucrative market for the Israelis. The Caspian Basin is estimated to be worth more than US$5 trillion.
There are two plans to exploit Caspian oil reserves. One is oil and gas pipelines through Afghanistan to Pakistani port of Gwadar (Balochistan) and then shipped to refineries in Israel – and the other is oil and gas pipelines to Turkish port of Ceyhan and thence to Israel’s oil terminal at Ashkelon and on to its Red Sea port of Eilat.
Yosef A. Maiman, an Israeli billionaire, owns lion’s share of Turkmenistan’s oil and gas industry. He is the “Special Ambassador” of Israel to Turkmenitan government. He is also Israel’s “Honrary Consul” in Peru. In keeping with Israeli political interests, Maiman’s planned pipelines bypass Iran and Russia. Maiman has said: “I have no objection in dealing with Iran, “when and if Israeli policy allows it”.”
According to American WesternGeco Geophysical Company – “The Turkmen sector of Caspian Sea contains up to 11 billion tons of oil and 5.5 trillion cubic meters of gas. A few days earlier the Special Envoy of the US Secretary of State for Eurasian Energy, Richard Morningstar, visited Azerbaijan and Turkmenistan. Both the US and Israel are training Azerbaijan armed forces against Armenia which maintains close relations with Islamic Iran and Russia.
This oil is mine: G-d gave it to me just as He gave me the Holy Land (Palestine).
Source:
http://www.rawa.org/temp/runews/2009/07/24/defeated-in-afghanistan-letand-8217-s-invade-iran.html
Farooq Hussain
The Israel Lobby boy from Bush era – US Secretary of Defense Robert Gates, admitted defeat in Afghanistan – as quoted by Las Angeles Times on July 19: “The troops are tired. The Americans people of pretty tired. The US-lead forces must gain ground against militants (as if Taliban are the only people carrying guns while Americans, British, Canadian, Australian and Nato – are in Afghanistan to feed hungry people and spread Christianity!) in Afghanistan by next summer to avoid a public perception that war is unwinable. Taliban would not be defeated within one year (it would be 9th year, idiot) but it’s critical that the US military and its allies showed that they are making progress….”
Last week at Economic Club of Chicago – Robert Gates spilled his Zionist beans: “Iran is the one that concerns me the most because there don’t seem to be good options (other than war) wher one can have optimism that good option will be found…..Iran’s is going to have capability to deliver nuclear weapons to the people in their region (maybe the Zionist is ignorant of the fact that Tehran already has the delivery mechanism to reach Tel Aviv – however, they need a nuclear weapon. Maybe they can steal one of Israel’s 240 nuclear bombs!) a lot sooner than they’re going to have the capability to deliver them to us (don’t woory – Tehran already has a terrorist group in the US, known as MOSSAD).
Jewish controlled mainstream media has already started echoing Afghanistan to become Obama’s Vietnam. For example, Newsweek, on July 16 published John Barry’s article saying that “even the coalition commanders in Afghanistan wonder if they can win the war”. Sahil Kapur writing for the Zionist think tank Huffingtonpost, though admitted that Iraq-Afghanistan war has “contributed to an exploding deficit, a $10 trillion debt, a US army stretched thin and a nearlu unmanageable economic crisis”. However, for the benefit of his native India – he pleaded on February 18, 2009: “Don’t Let Afghanistan Become Obama’s Vietnam”.
Afghanistan, Iraq, and Iran share the common reasons for the Israel Lobby to force Washington to fight wars for Israel – which are: threat to Israel’s military superiority in the region, opium, and oil. In addition to Iran’s progress in the nuclear field, Islamic Resistance groups Hizb’Allah and Hamas have shaken Israel’s myth of invincibility. Like Iraq, Iran too has huge deposits of oil and gas. It sits on the world’s largest oil reserves, the Zagros Oil Belt. Taliban banned opium cultivation and brought it to its lowest level (178 tons), which sent socks to the Jewish monopolized The Wall Street. Since US occupation – the opium cultivation has jumped to over 4,000 tons per year. Afghanistan also sits between Turkmenistan, home to world’s third largest natural gas reserves and a lucrative market for the Israelis. The Caspian Basin is estimated to be worth more than US$5 trillion.
There are two plans to exploit Caspian oil reserves. One is oil and gas pipelines through Afghanistan to Pakistani port of Gwadar (Balochistan) and then shipped to refineries in Israel – and the other is oil and gas pipelines to Turkish port of Ceyhan and thence to Israel’s oil terminal at Ashkelon and on to its Red Sea port of Eilat.
Yosef A. Maiman, an Israeli billionaire, owns lion’s share of Turkmenistan’s oil and gas industry. He is the “Special Ambassador” of Israel to Turkmenitan government. He is also Israel’s “Honrary Consul” in Peru. In keeping with Israeli political interests, Maiman’s planned pipelines bypass Iran and Russia. Maiman has said: “I have no objection in dealing with Iran, “when and if Israeli policy allows it”.”
According to American WesternGeco Geophysical Company – “The Turkmen sector of Caspian Sea contains up to 11 billion tons of oil and 5.5 trillion cubic meters of gas. A few days earlier the Special Envoy of the US Secretary of State for Eurasian Energy, Richard Morningstar, visited Azerbaijan and Turkmenistan. Both the US and Israel are training Azerbaijan armed forces against Armenia which maintains close relations with Islamic Iran and Russia.
This oil is mine: G-d gave it to me just as He gave me the Holy Land (Palestine).
Source:
http://www.rawa.org/temp/runews/2009/07/24/defeated-in-afghanistan-letand-8217-s-invade-iran.html
domingo, 28 de junio de 2009
La «revolución de color» fracasa en Irán
La técnica del golpe de Estado «por debajo»
La «revolución de color» fracasa en Irán
por Thierry Meyssan*
La «revolución verde» de Teherán es el más reciente caso de las «revoluciones de color» mediante las cuales Estados Unidos ha logrado imponer gobiernos sometidos a su tutela en varios países sin tener que recurrir a la fuerza. Thierry Meyssan, quien ha sido consejero de dos gobiernos ante este tipo de crisis, analiza el método y las causas de su fracaso en Irán.
La relación entre las «revoluciones de color» y las revoluciones viene siendo la misma que pudiera existir entre el Canada Dry y la cerveza. Se parecen, pero no saben igual. Son cambios de régimen que aparentan ser una revolución en la medida en que movilizan a ciertos segmentos del pueblo, pero tienen características de golpe de Estado porque su objetivo no es cambiar las estructuras sociales sino poner en el poder a una élite en lugar de otra para que aplique una política económica y exterior proestadounidense. La «revolución verde» de Teherán es el más reciente ejemplo de ello.
Origen del concepto
Este concepto apareció en los años 1990, pero sus orígenes se encuentran en los debates estadounidenses de los años 1970-80. Luego de la serie de revelaciones sobre los golpes de Estado que la CIA había fomentado a través del mundo y del escándalo de los testimonios ante las comisiones parlamentarias Church y Rockefeller [1], el presidente Carter puso en manos del almirante Stansfield Turner la tarea de limpiar la agencia y de poner fin a todo apoyo a las «dictaduras de la casa». Furiosos, los socialdemócratas estadounidenses (SD/USA) salieron del Partido Demócrata y se unieron a Ronald Reagan. Eran brillantes intelectuales trotskistas [2], frecuentemente vinculados a la revista Commentary. Cuando Reagan resultó electo, les confió la tarea de proseguir la injerencia estadounidense, pero por otras vías.
Así crearon, en 1982, la National Endowment for Democracy (NED) [3] y, en 1984, el United States Institute for Peace (USIP). Ambas estructuras están vinculadas orgánicamente: varios administradores de la NED son miembros del consejo de administradores del USIP y viceversa.
En el plano jurídico, la NED es una asociación no lucrativa, basada en la legislación estadounidense, financiada mediante una subvención anual aprobada por el Congreso como parte del presupuesto del Departamento de Estado. Para concretar sus acciones [la NED] cuenta con el cofinanciamiento de la US Agency for International Development (USAID), que también depende del Departamento de Estado.
En la práctica, esta estructura jurídica no es más una pantalla que sirve simultáneamente a la CIA estadounidense, al MI6 británico y al ASIS australiano (y en ocasiones a los servicios canadienses y neozelandeses). La NED se presenta a sí misma como un órgano de «promoción de la democracia». Interviene de forma directa o mediante sus cuatro tentáculos: uno se encarga de sobornar a los sindicatos, otro de sobornar a los patrones, el tercero a los partidos de izquierda y el cuarto a los de derecha. También actúa a través de fundaciones amigas, como la Westminster Foundation for Democracy (Reino Unido), el International Center for Human Rights and Democratic Development (Canadá), la Fondation Jean-Jaurès y la Fondation Robert-Schuman (Francia), el International Liberal Center (Suecia), la Alfred Mozer Foundation (Holanda), la Friedrich Ebert Stiftung, la Friedrich Naunmann Stiftung, la Hans Seidal Stiftung y la Heinrich Boell Stiftung (Alemania). La NED reconoce haber sobornado así, en unos treinta años, a más de 6 000 organizaciones a través del mundo entero. Todo eso se enmascara, claro está, bajo la apariencia de programas de formación o de ayuda.
El USIP, por su parte, es una institución nacional estadounidense. El Congreso lo subvenciona, anualmente, a través del presupuesto del Departamento de Defensa. A diferencia de la NED, que sirve de pantalla a los servicios [secretos] de tres Estados aliados, el USIP es exclusivamente estadounidense. Con el pretexto de promover la investigación en ciencias políticas, puede pagar salarios a personalidades políticas extranjeras.
Desde que empezó a disponer de recursos, el USIP ha venido financiando una nueva y discreta estructura, la Albert Einstein Institution [4]. Al principio, esa pequeña asociación de promoción de la no violencia estaba encargada de concebir una forma de defensa civil para las poblaciones de Europa Occidental, en caso de invasión por parte del Pacto de Varsovia. Pero rápidamente se volvió autónoma y estableció un modelo de las condiciones que pueden llevar a cualquier tipo de poder estatal a perder su autoridad y derrumbarse.
Primeros intentos
El primer intento de «revolución de color» fracasó en 1989. El objetivo era derrocar a Deng Xiaoping utilizando a uno de sus colaboradores, el secretario general del Partido Comunista Chino Zhao Ziyang, para abrir el mercado chino a los inversionistas estadounidenses y poner a China bajo la influencia de Estados Unidos. Los jóvenes partidarios de Zhao invadieron la plaza Tian’anmen [5]. Los medios de prensa occidentales los presentaron como estudiantes apolíticos que luchaban por la libertad oponiéndose al ala tradicional del Partido, cuando en realidad se trataba de una disidencia interna entre nacionalistas y proestadounidenses surgida en el seno de la corriente de Deng. Luego de una larga resistencia a las provocaciones, Deng decidió poner fin a aquella situación recurriendo a la fuerza. La represión dejó entre 300 y 1 000 muertos, según las fuentes. Veinte años después, la versión occidental sobre aquel golpe de Estado frustrado sigue siendo la misma. Los medios occidentales que cubrieron recientemente el aniversario, presentándolo como una «rebelión popular», se sorprendieron de que aquel hecho no haya quedado en la memoria de la población de Beijing. Lo que pasa es que una lucha por el poder en el seno del Partido no tenía nada de «popular» y los habitantes de Beijing estimaban que aquello nada tenía que ver con ellos.
La primera «revolución de color» exitosa tuvo lugar en 1990. En momentos en que la Unión Soviética se hallaba en pleno proceso de disolución, el secretario de Estado James Baker viajó a Bulgaria para participar en la campaña electoral del partido proestadounidense, profusamente financiado por la NED [6]. Sin embargo, a pesar de las presiones del Reino Unido, los búlgaros, espantados ante las consecuencias sociales del paso de la URSS a la economía de mercado, cometieron un error imperdonable: eligieron una mayoría parlamentaria compuesta de postcomunistas. Los observadores de la Comunidad Europea certificaron el buen desarrollo del escrutinio, pero la oposición proestadounidense denunció un supuesto fraude y se lanzó a la calle, instaló un campamento en pleno centro de Sofía y sumió al país en caos durante seis meses, hasta que el parlamento eligió como presidente al proestadounidense Zhelyu Zhelev.
La «democracia»: vender el país a los intereses extranjeros a espaldas de la población
Desde entonces, Washington no ha cesado de organizar cambios de régimen a través del mundo, recurriendo no a la organización de juntas militares sino a la agitación callejera. A estas alturas de nuestro artículo, es conveniente precisar los objetivos de esa forma de acción. Más allá del discurso adormecedor sobre la «promoción de la democracia», la acción de Washington busca imponer regímenes que le abran los mercados internos sin exigir condiciones y que apoyen su política exterior. Los dirigentes de las «revoluciones de color» conocen esos objetivos, pero nunca los discuten con los manifestantes que ellos lanzan a la calle. Y cuando esos golpes de Estado fructifican, la ciudadanía no tarda en rebelarse contra las nuevas políticas que esos mismos dirigentes les imponen, cuando es ya demasiado tarde para dar marcha atrás.
Por otra parte, ¿cómo se pueden considerar «democráticos» los movimientos de oposición que, con tal de alcanzar el poder, venden su propio país a los intereses extranjeros a espaldas de sus compatriotas?
En 2005, la oposición kirguiz rechaza el resultado de las elecciones legislativas y lleva manifestantes del sur del país a Bishkek, la capital. Los manifestantes derrocan al presidente Askar Akaiev durante la llamada «revolución de los tulipanes». La Asamblea Nacional elige como presidente al proestadounidense Kurmanbek Bakiyev. Este último no logra controlar a sus propios partidarios, que saquean la capital, así que declara que el dictador ha sido expulsado y finge crear un gobierno de unión nacional. Saca de la cárcel al general Felix Kulov, ex alcalde de Bishkek, y lo nombra ministro del Interior y, más tarde, primer ministro. Cuando ve que la situación ha vuelto a ser estable, Akayev se deshace de Kulov; sin licitación previa, vende los pocos recursos del país a empresas estadounidenses e instala una base militar estadounidense en Manas. Nunca antes ha sido tan bajo el nivel de vida de la población. Felix Kulov propone fortalecer el país incorporándolo de nuevo a la Federación Rusa y rápidamente… lo vuelven a meter en la cárcel.
¿Un mal beneficioso?
A veces se argumenta, en los casos de Estados sometidos a regímenes represivos, que aunque las «revoluciones de color» no aportan más que una democracia de fachada, al menos representan cierta mejoría para las poblaciones. La experiencia demuestra lo contrario. Los nuevos regímenes pueden resultar más represivos que los anteriores.
En 2003, Washington, Londres y París [7] organizan en Georgia [8] la «revolución de las rosas». Siguiendo el esquema clásico, la oposición denuncia un fraude electoral y se lanza a la calle. Los manifestantes obligan al presidente Eduard Chevardnadze a huir y toman el poder. Su sucesor, Mijail Saakashvili, abre el país a los intereses económicos estadounidenses y rompe con la vecina Rusia. La ayuda económica prometida por Washington para sustituir la ayuda rusa nunca llegará. Ya debilitada, la economía [georgiana] se derrumba. Para poder seguir respondiendo a los intereses de sus amos, Saakashvili tiene que recurrir a la dictadura [9]. Cierra medios de prensa y llena las prisiones. Pero no por ello la prensa occidental deja de presentarlo como un «demócrata». Condenado a seguir adelante, Saakashvili decide reconquistar la popularidad mediante una aventura militar. Con el apoyo de la administración Bush y de Israel, al que ha alquilado varias bases aéreas, bombardea a la población de Osetia del Sur. Los bombardeos dejan 1 600 muertos, la mayoría de ellos con doble nacionalidad rusa. Se produce la respuesta militar de Moscú. Los consejeros israelíes huyen [10]. Georgia queda devastada.
¡Basta!
El mecanismo principal de las «revoluciones de color» consiste en explotar el descontento popular dirigiéndolo hacia el blanco que se quiere eliminar. Se trata de un fenómeno de psicología de masas que barre con todo a su paso, imposible de enfrentar con elementos razonables. Se designa un chivo expiatorio al que se le achacan todos los males que enfrenta el país desde al menos una generación. Mientras más se resiste [el chivo expiatorio], más crece la cólera de la multitud. Y cuando el blanco cede, la población vuelve a la razón y reaparecen las corrientes razonables entre sus partidarios y sus opositores.
En 2005, durante las horas que siguen al asesinato del ex primer ministro Rafik Hariri, corre en el Líbano el rumor de que Hariri ha sido asesinado por «los sirios». El ejército sirio, que se ocupa de garantizar el orden –conforme a lo estipulado en el Acuerdo de Taif– se convierte en blanco de protestas. Las autoridades estadounidenses acusan directamente al presidente sirio Bachar el-Assad, acusación que la opinión pública considera como una prueba. A los que observan que, salvo algunas divergencias, Rafik Hariri siempre fue útil a Siria y que su muerte priva a Damasco de un colaborador esencial se les responde que el «régimen sirio» es tan malo que mata incluso a sus propios amigos. Los libaneses se pronuncian por un desembarco estadounidense que expulse a los sirios. Pero, para sorpresa general, Bachar el-Assad, teniendo en cuenta que su ejército ha dejado de ser bienvenido en el Líbano y que su presencia allí resulta económicamente onerosa, retira a sus hombres. Se organizan elecciones legislativas, en las que resulta victoriosa la coalición «antisiria». Se trata de la «revolución del cedro». Cuando la situación vuelve a la normalidad, todos se dan cuenta de que, si bien algunos generales sirios habían saqueado el país en el pasado, la retirada del ejército sirio no ha traído ningún cambio en el plano económico. Y lo esencial es que el país está en peligro, al no contar ya con los medios necesarios para defenderse del expansionismo del vecino Israel. El principal líder «antisirio», el general Michel Aoun, se da cuenta de ello y se pasa a las filas de la oposición. Furioso, Washington traza contra él numerosos proyectos de asesinato. Michel Aoun establece una alianza con el Hezbollah sobre la base de una plataforma patriótica. ¡Muy a tiempo! Israel ataca.
En todos y cada uno de los casos, Washington prepara de antemano un gobierno «democrático», lo cual confirma que se trata de un golpe de Estado disfrazado. La composición del nuevo equipo se mantiene en secreto el mayor tiempo posible. Es por eso que la designación del chivo expiatorio se hace siempre teniendo cuidado de no mencionar ninguna alternativa política.
En Serbia, los jóvenes «revolucionarios» proestadounidenses escogieron un logotipo salido de la iconografía comunista (el puño en alto), para esconder su propia subordinación a Estados Unidos. Su slogan, «¡Está acabado!», tenía como objetivo buscar el apoyo de los descontentos contra el propio Slobodan Milosevic, al que hacían responsable de los bombardeos de la OTAN contra Serbia. El mismo esquema fue aplicado por el grupo Pora!, en Ucrania, y por Zubr, en Bielorrusia.
No violencia de fachada
Los comunicadores del Departamento de Estado se esfuerzan por dar a las «revoluciones de color» una imagen de no violencia. Todas enarbolan las teorías de Gene Sharp, fundador de la Albert Einstein Institution. Pero la no violencia es una forma de lucha destinada a convencer al poder de que tiene que cambiar de política. Para lograr que una minoría se apropie del poder y lo ejerza, en algún momento hay que recurrir a la fuerza. Así lo han hecho todas las «revoluciones de color».
(FOTO: Srdja Popovic (a la izquierda), líder serbio del movimiento Otpor, Gene Sharp, fundador de la Albert Einstein Institution (al centro) y su ayudante el coronel Robert Helvey, decano de la Escuela de Formación de Agregados Militares de Embajadas.)
En el año 2000, cuando aún le quedaba un año de mandato presidencial, Slobodan Milosevic convocó a elecciones anticipadas. Milosevic y su principal adversario, Vojislav Kostunica, tuvieron que ir a una segunda vuelta. Sin esperar a esa segunda fase de la elección, la oposición afirmó que había fraude y se lanzó a la calle. Miles de manifestantes llegaron a la capital, entre ellos los mineros de Kolubara. La NED garantizaba indirectamente el pago de sus salarios, sin que ellos tuviesen conciencia de que estaban siendo pagados por Estados Unidos. Cuando la presión de los manifestantes resultó insuficiente, los mineros atacaron edificios públicos con los buldózeres que habían traído, lo cual dio como resultado que aquello recibiera el nombre de «revolución de los buldózeres».
Si la tensión se prolonga por demasiado tiempo y se producen contramanifestaciones, no hay para Washington otra solución que sumir el país en el caos. Agentes provocadores convenientemente situados en ambos bandos disparan sobre la multitud. Ambos bandos pueden comprobar que los de enfrente dispararon mientras que sus partidarios avanzaban pacíficamente. Y se generaliza el enfrentamiento.
En 2002, la burguesía de Caracas se lanza a la calle para manifestar contra la política social del presidente Hugo Chávez [11]. Mediante hábiles montajes, las televisiones privadas dan la impresión de que se trata de una marea humana. Según los observadores, son 55 000 personas. Pero la prensa y el Departamento de Estado hablan de 1 millón. Se produce entonces el incidente del puente Llaguno. Las televisiones muestran claramente a prochavistas armados disparando sobre la multitud. En una conferencia de prensa, el general de la Guardia Nacional y viceministro de Seguridad Interna confirma que las «milicias chavistas» han disparado sobre el pueblo dejando 19 muertos. Anuncia su renuncia y llama a derrocar la dictadura. Militares rebeldes arrestan al presidente. Pero el Pueblo marcha, por millones, sobre la capital y restablece el orden constitucional. Una investigación periodística reconstruye posteriormente, de forma detallada, la matanza del puente Llaguno. Demuestra que hubo manipulación en el montaje de las imágenes, cuyo orden cronológico fue alterado, como lo demuestran los relojes que portaban los propios protagonistas. En realidad, los atacados fueron los chavistas, quienes se replegaron y trataron de proteger a los suyos con armas de fuego. Los agentes provocadores eran policías locales entrenados por una agencia estadounidense [12].
En 2006, la NED reorganiza la oposición contra el presidente kenyano Mwai Kibaki. Financia la creación del Partido Naranja de Raila Odinga. Este último recibe el apoyo del senador Barack Obama, acompañado de especialistas de la desestabilización (Mark Lippert, actual jefe de gabinete del consejero de seguridad nacional, y el general Jonathan S. Gration, actual enviado especial del presidente estadounidense para Sudán). Durante un mitin de Odinga, el senador de Illinois se inventa un vago parentesco con el candidato proestadounidense. Pero Odinga pierde las elecciones legislativas en 2007. Con el apoyo del senador John McCain, quien actúa como presidente del IRI (el tentáculo republicano de la NED), Odinga pone en duda la limpieza del escrutinio y pide a sus partidarios que salgan a la calle.
En ese preciso momento, electores de la etnia Luo reciben a través de sus teléfonos móviles una oleada de mensajes [SMS] anónimos: «Queridos kenyanos, los Kikuyu han robado el futuro de nuestros hijos… tenemos que tratarlos de la única forma que ellos entienden… la violencia». A pesar de ser uno de los países más estables de África, Kenya se incendia bruscamente. Al cabo de varias jornadas de desórdenes, el presidente Kibaki se ve obligado a aceptar la mediación de Madeleine Albright, en calidad de presidenta del NDI (el tentáculo demócrata de la NED). Se crea un puesto de primer ministro para Odinga. Como los SMS incitando al odio no salieron de ninguna instalación kenyana, no queda otro remedio que preguntarse qué potencia extranjera pudo enviarlos.
La movilización de la opinión pública internacional
Durante los últimos años, Washington ha podido desencadenar «revoluciones de color» con la certeza de que, en caso de no fracasar en el intento de tomar el poder, estas le permitirán al menos manipular la opinión pública y las instituciones internacionales.
En 2007, gran número de birmanos se rebelan contra el alza en los precios del combustible de uso doméstico. Las manifestaciones se hacen violentas. Los monjes budistas se ponen a la cabeza de las protestas. Se produce la «revolución azafrán» [13]. En realidad, a Washington no le interesa el régimen de Rangún. Lo que quiere es manipular al Pueblo birmano para presionar a China, que tiene intereses estratégicos en Birmania (oleoductos y una base militar de inteligencia electrónica). A partir de ahí, lo importante es crear una apariencia de realidad. Imágenes provenientes de teléfonos móviles comienzan a inundar YouTube. Son anónimas, inverificables y fuera de contexto. Es precisamente ese carácter aparentemente espontáneo lo que les confiere autoridad. La Casa Blanca puede imponer así su propia interpretación de dichas imágenes.
Más recientemente, en 2008, manifestaciones estudiantiles paralizan Grecia luego de la muerte de un joven de 15 años a manos de un policía. Rápidamente aparecen provocadores, reclutados en Kosovo y enviados en autobuses que destrozan comercios. Los centros urbanos son saqueados. Washington trata de provocar una fuga de capitales y de monopolizar las inversiones en las terminales gasíferas en construcción. Una campaña de prensa se encargará de presentar al debilitado gobierno de Karamanlis bajo los mismos colores que el régimen de los coroneles. Facebook y Twitter se convierten en instrumentos para movilizar a la diáspora griega. Las manifestaciones se extienden a Estambul, Nicosia, Dublín, Londres, Ámsterdam, La Haya, Copenhague, Francfort, París, Roma, Madrid, Barcelona, etc.
La revolución verde
La operación instrumentada en Irán en 2009 es parte de esta larga lista de seudo revoluciones. Primeramente, en 2007, el Congreso aprueba un presupuesto de 400 millones de dólares para «cambiar el régimen» en Irán. Esa suma se agrega a los presupuestos ad hoc de la NED, la USAID, la CIA y todas las demás instituciones ya mencionadas. No se conoce el uso de ese dinero, pero sí se sabe que está destinado a tres grupos esenciales: la familia Rafsandjani, la familia Pahlevi y los Muyahidines del Pueblo.
Al confirmarse la oposición del Estado Mayor estadounidense a un ataque militar contra Irán, la administración Bush decide organizar una «revolución de color» en ese país. Decisión ratificada por la administración Obama. Y se abre por defecto el expediente de «revolución de color» que se había preparado en 2002 con Israel en el seno del American Enterprise Institute. Yo mismo publiqué en aquel entonces un artículo sobre aquel dispositivo [14]. Basta con remitirse a aquel artículo para identificar a los actuales protagonistas. Hubo pocas modificaciones. Se agregó una fase libanesa. con una sublevación en Beirut, en caso de victoria de la coalición patriótica (Hezbollah, Aoun) en las elecciones legislativas, que fue finalmente anulada.
El escenario tenía previsto un apoyo masivo al candidato seleccionado por el ayatola Rafsandjani, la impugnación de los resultados de la elección presidencial, una ola de atentados, el derrocamiento del presidente Ahmadinejad y del Guía Supremo, el ayatola Khamenei, la instauración de un gobierno de transición dirigido por Musavi y, posteriormente, el restablecimiento de la monarquía y el ascenso al poder de un gobierno dirigido por Sohrab Shobani.
Como ya estaba previsto en 2002, la operación se desarrolló bajo la supervisión de Morris Amitay y Michael Ledeen y movilizó en Irán a las redes del Irangate. Se impone en este punto un breve recuento histórico. El Irangate fue una venta ilegal de armas: la Casa Blanca quería, por un lado, apertrechar en armas a los Contras nicaragüenses (para que lucharan contra los sandinistas) y, por el otro, apertrechar a Irán (para prolongar la guerra Irán-Irak hasta el agotamiento de ambos contendientes), pero el Congreso le había prohibido hacerlo. Los israelíes propusieron entonces encargarse de ambas operaciones al mismo tiempo [por cuenta de Washington]. Ledeen, que tiene la doble nacionalidad estadounidense e israelí, sirve de agente de enlace en Washington mientras que Mahmoud Rafsandjani (hermano del ayatola del mismo nombre) es el contacto en Teherán. Todo se desarrolló sobre un trasfondo de corrupción generalizada. Cuando estalla el escándalo en Estados Unidos, el senador Tower y el general Brent Scowcroft (mentor de Robert Gates) dirigen una comisión investigadora independiente.
Michael Ledeen es un curtido veterano de la acción secreta. Lo encontramos en Roma, en el momento del asesinato de Aldo Moro, en la invención de la pista búlgara cuando el intento de asesinato de Juan Pablo II, y, más recientemente, en el engaño de la supuesta compra de uranio nigeriano por parte de Sadam Husein. Actualmente trabaja en el American Enterprise Institute [15] (junto a Richard Perle y Paul Wolfowitz) y en la Foundation for the Defense of Democracies [16].
Morris Amitay fue director del American Israel Public Affairs Committee (AIPAC). Hoy se desempeña como vicepresidente del Jewish Institute for National Security Affairs (JINSA) y también como director de un gabinete de consejería al servicio de grandes firmas de la industria armamentista.
El 27 de abril pasado, Morris y Ledeen organizaron, alrededor del senador Joseph Lieberman, un seminario sobre Irán en el American Enterprise Institute, específicamente sobre el tema de las elecciones. El 15 de mayo pasado, hay un nuevo seminario. La parte pública consistió en una mesa redonda dirigida por el embajador John Bolton sobre el «gran regateo»: ¿Aceptaría Moscú retirar su apoyo a Teherán a cambio de que Washington renuncie al escudo antimisiles en Europa central? El experto francés Bernard Hourcade participó en los debates. Simultáneamente, el Instituto ponía en línea un sitio Internet destinado a orientar a la prensa en la futura crisis: IranTracker.org. Este sitio incluye una sección dedicada a las elecciones libanesas.
En Irán, la misión del ayatola Rafsandjani consistía en derrocar a su viejo rival, el ayatola Khamenei. Proveniente de una familia de agricultores, Hachemi Rafsandjani amasó su fortuna mediante la especulación inmobiliaria, en tiempos del Shah. Se convirtió en el principal vendedor mayorista de pistacho de todo el país y redondeó su fortuna durante el Irangate. Sus bienes están evaluados en miles de millones de dólares. Ya convertido en el hombre más rico de Irán, fue sucesivamente presidente del parlamento, presidente de la República y es el actual presidente del Consejo del Discernimiento (instancia de arbitraje entre el parlamento y el Consejo de Guardianes de la Constitución). Representa los intereses del mercado, o sea de los comerciantes de Teherán. Durante la campaña electoral, Rafsandjani obtuvo de su ex adversario Mirhossein Musavi, hoy convertido en su caballo de batalla, la promesa de privatizar el sector petrolero.
Sin contacto con Rafsandjani, Washington recurrió a los Muyahidines del Pueblo [17]. Protegida por el Pentágono, esa organización está clasificada como terrorista por el Departamento de Estado, y también estuvo así clasificada por parte de la Unión Europea. Los Muyahidines del Pueblo realizaron operaciones terribles durante los años 1980, entre ellas un atentado de gigantescas proporciones que le costó la vida al ayatola Behechi, a 4 ministros, a 6 ministros adjuntos y a la cuarta parte del grupo parlamentario del Partido de la República Islámica. Los Muyahidines del Pueblo están bajo las órdenes de Masud Rajavi, quien se casó con la hija del presidente Bani Sadr y más tarde con la cruel Myriam. Radica cerca de París y tiene sus bases militares en Irak, donde contó con la protección de Sadam Husein, antes de contar hoy en día con la del Departamento de Defensa. Fueron los Muyahidines del Pueblo quienes garantizaron la logística de los atentados dinamiteros perpetrados durante la campaña electoral [18]. Ellos tenían como misión provocar enfrentamientos entre los partidarios de Ahmadinejad y la oposición, lo que probablemente hicieron.
En caso de que se produjera el caos, cabía la posibilidad de derrocar al Guía Supremo. Un gobierno de transición, bajo la dirección de Musavi debía privatizar el sector petrolero y restablecer la monarquía. El hijo del antiguo Shah, Reza Cyrus Pahlevi, subiría al trono y designaría como primer ministro a Sohrab Sobhani. En previsión de todo esto, Reza Pahlevi publicó en febrero un libro de entrevistas con el periodista francés Michel Taubmann. Este último es director de la oficina parisina de información de Arte y preside el Cercle de l’Observatoire, el club de los neoconservadores franceses. No es inútil recordar aquí que, de la misma manera, Washington tenía prevista el restablecimiento de la monarquía en Afganistán. Mohammed Zaher Shah hubiese subido al trono en Kabul, con Hamid Karzai como primer ministro. Pero el pretendiente al trono, que tenía ya 88 años, estaba senil. Karzai se convirtió entonces en presidente de la República. Al igual que Karzai, Sobhani tiene la doble nacionalidad estadounidense. También al igual que Karzai, Sobhani trabaja en el sector petrolero del Mar Caspio.
En lo tocante a la propaganda, el dispositivo inicial estaba en manos de la firma Benador Associates. Pero fue modificado bajo la influencia de la secretaria de Estado para la Educación y la Cultura, Goli Ameri. Esta irano-estadounidense es una antigua colaboradora de John Bolton. Como especialista de los nuevos medios, Goli Ameri implantó programas tendientes a equipar y entrenar a los partidarios de Rafsandjani en el uso de Internet. También desarrolló estaciones de radio y de televisión en lengua farsi para la propaganda del Departamento de Estado y en coordinación con la BBC británica.
La desestabilización de Irán fracasó porque el principal resorte de las «revoluciones de color» no funcionó bien. Musavi no logró focalizar el descontento sobre la personalidad de Ahmadinejad. El Pueblo iraní no pudo ser engañado, no culpó al presidente saliente por las consecuencias de las sanciones económicas estadounidenses contra Irán. Por esa razón, las protestas se circunscribieron a la burguesía de los barrios del norte de Teherán. El poder se abstuvo de oponer nuevas manifestaciones a las que ya estaban en marcha y dejó que los conspiradores se pusieran al desnudo por sí mismos. Pero hay que reconocer que la intoxicación de los medios occidentales sí funcionó. La opinión pública extranjera creyó que 2 millones de iraníes se habían lanzado realmente a las calles, cuando la cifra real fue por lo menos dos veces inferior. El hecho de mantener a los corresponsales en sus casas facilitó esas exageraciones al darles un pretexto para no presentar pruebas de sus impugnaciones.
Después renunciar a la guerra y de haber fracasado en este intento de derrocar al régimen, ¿qué carta le puede quedar aún a Barack Obama?
Thierry Meyssan
Periodista y escritor, presidente de la Red Voltaire con sede en París, Francia. Es el autor de La gran impostura y del Pentagate.
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[1] Los múltiples informes y documentos publicados por esas comisiones están disponibles en Internet a través del sitio The Assassination Archives and Research Center.
[2] «Los New York Intellectuals y la invención del neoconservadurismo », por Denis Boneau, Red Voltaire, 26 de noviembre de 2004.
[3] «Las redes de la injerencia "democrática" », por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 22 de enero de 2004.
[4] «La Albert Einstein Institution: no violencia según la CIA », por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 4 de enero de 2005.
[5] «Tienanmen, 20 ans après», por el profesor Domenico Losurdo, Réseau Voltaire, 9 de junio de 2009.
[6] En aquel entonces, la NED operaba en Europa Oriental a través de la Free Congress Foundation (FCF), apadrinada por los republicanos. Posteriormente, esa organización desaparece cediendo su lugar a la Soros Foundation, relacionada con el Partido Demócrata estadounidense, mediante la cual la NED fomenta nuevos «cambios de régimen».
[7] Deseoso de mejorar las relaciones franco-estadounidenses después de la crisis iraquí, el presidente francés Jacques Chirac trata de acercarse a la administración Bush a expensas de los georgianos, sobre todo teniendo en cuenta que Francia tiene intereses económicos en Georgia. Salomé Zourabichvili, n°2 de los servicios secretos franceses, es nombrada embajadora en Tbilisi. Posteriormente cambia de nacionalidad y se convierte en ministra de Relaciones Exteriores de la «revolución de las rosas».
[8] «Los secretos del golpe de estado en Georgia, ex república soviética », por Paul Labarique, Red Voltaire, 7 de enero de 2004.
[9] «Georgia: Saakachvili encarcela a sus opositores» y «Manifestaciones en Tbilisi contra la dictadura de las rosas», Red Voltaire, 12 de septiembre de 2006 y 30 de septiembre de 2007.
[10] La administración esperaba crear un elemento de distracción con aquel conflicto. Los bombarderos israelíes despegarían simultáneamente de Georgia para golpear al vecino Irán. Pero, antes de atacar las instalaciones militares georgianas, Rusia bombardeó los aeropuertos alquilados a Israel, impidiendo así el despegue de los bombarderos israelíes.
[11] «Implicación de las redes secretas de la CIA para derribar a Chávez », por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 18 de mayo de 2002.
[12] Llaguno Bridge. Keys to a Massacre. Documental de Angel Palacios, Panafilms 2005.
[13] «Birmania: Estados Unidos se muestra interesadamente solícito », por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 5 de noviembre de 2007.
[14] «Las falaces razones para intervenir en Irán », por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 12 de febrero de 2004.
[15] «El Instituto Norteamericano de la Empresa », Red Voltaire, 21 de junio de 2004.
[16] «Los trucos de la Foundation for the Defense of Democraties », Red Voltaire, 2 de febrero de 2005.
[17] «Les Moudjahidin perdus», por Paul Labarique, Réseau Voltaire, 17 de febrero de 2004.
[18] «Le Jundallah revendique des actions armées aux côtés des Moudjahidines du Peuple», Réseau Voltaire, 13 de junio de 2009.
http://www.voltairenet.org/article160736.html
La «revolución de color» fracasa en Irán
por Thierry Meyssan*
La «revolución verde» de Teherán es el más reciente caso de las «revoluciones de color» mediante las cuales Estados Unidos ha logrado imponer gobiernos sometidos a su tutela en varios países sin tener que recurrir a la fuerza. Thierry Meyssan, quien ha sido consejero de dos gobiernos ante este tipo de crisis, analiza el método y las causas de su fracaso en Irán.
La relación entre las «revoluciones de color» y las revoluciones viene siendo la misma que pudiera existir entre el Canada Dry y la cerveza. Se parecen, pero no saben igual. Son cambios de régimen que aparentan ser una revolución en la medida en que movilizan a ciertos segmentos del pueblo, pero tienen características de golpe de Estado porque su objetivo no es cambiar las estructuras sociales sino poner en el poder a una élite en lugar de otra para que aplique una política económica y exterior proestadounidense. La «revolución verde» de Teherán es el más reciente ejemplo de ello.
Origen del concepto
Este concepto apareció en los años 1990, pero sus orígenes se encuentran en los debates estadounidenses de los años 1970-80. Luego de la serie de revelaciones sobre los golpes de Estado que la CIA había fomentado a través del mundo y del escándalo de los testimonios ante las comisiones parlamentarias Church y Rockefeller [1], el presidente Carter puso en manos del almirante Stansfield Turner la tarea de limpiar la agencia y de poner fin a todo apoyo a las «dictaduras de la casa». Furiosos, los socialdemócratas estadounidenses (SD/USA) salieron del Partido Demócrata y se unieron a Ronald Reagan. Eran brillantes intelectuales trotskistas [2], frecuentemente vinculados a la revista Commentary. Cuando Reagan resultó electo, les confió la tarea de proseguir la injerencia estadounidense, pero por otras vías.
Así crearon, en 1982, la National Endowment for Democracy (NED) [3] y, en 1984, el United States Institute for Peace (USIP). Ambas estructuras están vinculadas orgánicamente: varios administradores de la NED son miembros del consejo de administradores del USIP y viceversa.
En el plano jurídico, la NED es una asociación no lucrativa, basada en la legislación estadounidense, financiada mediante una subvención anual aprobada por el Congreso como parte del presupuesto del Departamento de Estado. Para concretar sus acciones [la NED] cuenta con el cofinanciamiento de la US Agency for International Development (USAID), que también depende del Departamento de Estado.
En la práctica, esta estructura jurídica no es más una pantalla que sirve simultáneamente a la CIA estadounidense, al MI6 británico y al ASIS australiano (y en ocasiones a los servicios canadienses y neozelandeses). La NED se presenta a sí misma como un órgano de «promoción de la democracia». Interviene de forma directa o mediante sus cuatro tentáculos: uno se encarga de sobornar a los sindicatos, otro de sobornar a los patrones, el tercero a los partidos de izquierda y el cuarto a los de derecha. También actúa a través de fundaciones amigas, como la Westminster Foundation for Democracy (Reino Unido), el International Center for Human Rights and Democratic Development (Canadá), la Fondation Jean-Jaurès y la Fondation Robert-Schuman (Francia), el International Liberal Center (Suecia), la Alfred Mozer Foundation (Holanda), la Friedrich Ebert Stiftung, la Friedrich Naunmann Stiftung, la Hans Seidal Stiftung y la Heinrich Boell Stiftung (Alemania). La NED reconoce haber sobornado así, en unos treinta años, a más de 6 000 organizaciones a través del mundo entero. Todo eso se enmascara, claro está, bajo la apariencia de programas de formación o de ayuda.
El USIP, por su parte, es una institución nacional estadounidense. El Congreso lo subvenciona, anualmente, a través del presupuesto del Departamento de Defensa. A diferencia de la NED, que sirve de pantalla a los servicios [secretos] de tres Estados aliados, el USIP es exclusivamente estadounidense. Con el pretexto de promover la investigación en ciencias políticas, puede pagar salarios a personalidades políticas extranjeras.
Desde que empezó a disponer de recursos, el USIP ha venido financiando una nueva y discreta estructura, la Albert Einstein Institution [4]. Al principio, esa pequeña asociación de promoción de la no violencia estaba encargada de concebir una forma de defensa civil para las poblaciones de Europa Occidental, en caso de invasión por parte del Pacto de Varsovia. Pero rápidamente se volvió autónoma y estableció un modelo de las condiciones que pueden llevar a cualquier tipo de poder estatal a perder su autoridad y derrumbarse.
Primeros intentos
El primer intento de «revolución de color» fracasó en 1989. El objetivo era derrocar a Deng Xiaoping utilizando a uno de sus colaboradores, el secretario general del Partido Comunista Chino Zhao Ziyang, para abrir el mercado chino a los inversionistas estadounidenses y poner a China bajo la influencia de Estados Unidos. Los jóvenes partidarios de Zhao invadieron la plaza Tian’anmen [5]. Los medios de prensa occidentales los presentaron como estudiantes apolíticos que luchaban por la libertad oponiéndose al ala tradicional del Partido, cuando en realidad se trataba de una disidencia interna entre nacionalistas y proestadounidenses surgida en el seno de la corriente de Deng. Luego de una larga resistencia a las provocaciones, Deng decidió poner fin a aquella situación recurriendo a la fuerza. La represión dejó entre 300 y 1 000 muertos, según las fuentes. Veinte años después, la versión occidental sobre aquel golpe de Estado frustrado sigue siendo la misma. Los medios occidentales que cubrieron recientemente el aniversario, presentándolo como una «rebelión popular», se sorprendieron de que aquel hecho no haya quedado en la memoria de la población de Beijing. Lo que pasa es que una lucha por el poder en el seno del Partido no tenía nada de «popular» y los habitantes de Beijing estimaban que aquello nada tenía que ver con ellos.
La primera «revolución de color» exitosa tuvo lugar en 1990. En momentos en que la Unión Soviética se hallaba en pleno proceso de disolución, el secretario de Estado James Baker viajó a Bulgaria para participar en la campaña electoral del partido proestadounidense, profusamente financiado por la NED [6]. Sin embargo, a pesar de las presiones del Reino Unido, los búlgaros, espantados ante las consecuencias sociales del paso de la URSS a la economía de mercado, cometieron un error imperdonable: eligieron una mayoría parlamentaria compuesta de postcomunistas. Los observadores de la Comunidad Europea certificaron el buen desarrollo del escrutinio, pero la oposición proestadounidense denunció un supuesto fraude y se lanzó a la calle, instaló un campamento en pleno centro de Sofía y sumió al país en caos durante seis meses, hasta que el parlamento eligió como presidente al proestadounidense Zhelyu Zhelev.
La «democracia»: vender el país a los intereses extranjeros a espaldas de la población
Desde entonces, Washington no ha cesado de organizar cambios de régimen a través del mundo, recurriendo no a la organización de juntas militares sino a la agitación callejera. A estas alturas de nuestro artículo, es conveniente precisar los objetivos de esa forma de acción. Más allá del discurso adormecedor sobre la «promoción de la democracia», la acción de Washington busca imponer regímenes que le abran los mercados internos sin exigir condiciones y que apoyen su política exterior. Los dirigentes de las «revoluciones de color» conocen esos objetivos, pero nunca los discuten con los manifestantes que ellos lanzan a la calle. Y cuando esos golpes de Estado fructifican, la ciudadanía no tarda en rebelarse contra las nuevas políticas que esos mismos dirigentes les imponen, cuando es ya demasiado tarde para dar marcha atrás.
Por otra parte, ¿cómo se pueden considerar «democráticos» los movimientos de oposición que, con tal de alcanzar el poder, venden su propio país a los intereses extranjeros a espaldas de sus compatriotas?
En 2005, la oposición kirguiz rechaza el resultado de las elecciones legislativas y lleva manifestantes del sur del país a Bishkek, la capital. Los manifestantes derrocan al presidente Askar Akaiev durante la llamada «revolución de los tulipanes». La Asamblea Nacional elige como presidente al proestadounidense Kurmanbek Bakiyev. Este último no logra controlar a sus propios partidarios, que saquean la capital, así que declara que el dictador ha sido expulsado y finge crear un gobierno de unión nacional. Saca de la cárcel al general Felix Kulov, ex alcalde de Bishkek, y lo nombra ministro del Interior y, más tarde, primer ministro. Cuando ve que la situación ha vuelto a ser estable, Akayev se deshace de Kulov; sin licitación previa, vende los pocos recursos del país a empresas estadounidenses e instala una base militar estadounidense en Manas. Nunca antes ha sido tan bajo el nivel de vida de la población. Felix Kulov propone fortalecer el país incorporándolo de nuevo a la Federación Rusa y rápidamente… lo vuelven a meter en la cárcel.
¿Un mal beneficioso?
A veces se argumenta, en los casos de Estados sometidos a regímenes represivos, que aunque las «revoluciones de color» no aportan más que una democracia de fachada, al menos representan cierta mejoría para las poblaciones. La experiencia demuestra lo contrario. Los nuevos regímenes pueden resultar más represivos que los anteriores.
En 2003, Washington, Londres y París [7] organizan en Georgia [8] la «revolución de las rosas». Siguiendo el esquema clásico, la oposición denuncia un fraude electoral y se lanza a la calle. Los manifestantes obligan al presidente Eduard Chevardnadze a huir y toman el poder. Su sucesor, Mijail Saakashvili, abre el país a los intereses económicos estadounidenses y rompe con la vecina Rusia. La ayuda económica prometida por Washington para sustituir la ayuda rusa nunca llegará. Ya debilitada, la economía [georgiana] se derrumba. Para poder seguir respondiendo a los intereses de sus amos, Saakashvili tiene que recurrir a la dictadura [9]. Cierra medios de prensa y llena las prisiones. Pero no por ello la prensa occidental deja de presentarlo como un «demócrata». Condenado a seguir adelante, Saakashvili decide reconquistar la popularidad mediante una aventura militar. Con el apoyo de la administración Bush y de Israel, al que ha alquilado varias bases aéreas, bombardea a la población de Osetia del Sur. Los bombardeos dejan 1 600 muertos, la mayoría de ellos con doble nacionalidad rusa. Se produce la respuesta militar de Moscú. Los consejeros israelíes huyen [10]. Georgia queda devastada.
¡Basta!
El mecanismo principal de las «revoluciones de color» consiste en explotar el descontento popular dirigiéndolo hacia el blanco que se quiere eliminar. Se trata de un fenómeno de psicología de masas que barre con todo a su paso, imposible de enfrentar con elementos razonables. Se designa un chivo expiatorio al que se le achacan todos los males que enfrenta el país desde al menos una generación. Mientras más se resiste [el chivo expiatorio], más crece la cólera de la multitud. Y cuando el blanco cede, la población vuelve a la razón y reaparecen las corrientes razonables entre sus partidarios y sus opositores.
En 2005, durante las horas que siguen al asesinato del ex primer ministro Rafik Hariri, corre en el Líbano el rumor de que Hariri ha sido asesinado por «los sirios». El ejército sirio, que se ocupa de garantizar el orden –conforme a lo estipulado en el Acuerdo de Taif– se convierte en blanco de protestas. Las autoridades estadounidenses acusan directamente al presidente sirio Bachar el-Assad, acusación que la opinión pública considera como una prueba. A los que observan que, salvo algunas divergencias, Rafik Hariri siempre fue útil a Siria y que su muerte priva a Damasco de un colaborador esencial se les responde que el «régimen sirio» es tan malo que mata incluso a sus propios amigos. Los libaneses se pronuncian por un desembarco estadounidense que expulse a los sirios. Pero, para sorpresa general, Bachar el-Assad, teniendo en cuenta que su ejército ha dejado de ser bienvenido en el Líbano y que su presencia allí resulta económicamente onerosa, retira a sus hombres. Se organizan elecciones legislativas, en las que resulta victoriosa la coalición «antisiria». Se trata de la «revolución del cedro». Cuando la situación vuelve a la normalidad, todos se dan cuenta de que, si bien algunos generales sirios habían saqueado el país en el pasado, la retirada del ejército sirio no ha traído ningún cambio en el plano económico. Y lo esencial es que el país está en peligro, al no contar ya con los medios necesarios para defenderse del expansionismo del vecino Israel. El principal líder «antisirio», el general Michel Aoun, se da cuenta de ello y se pasa a las filas de la oposición. Furioso, Washington traza contra él numerosos proyectos de asesinato. Michel Aoun establece una alianza con el Hezbollah sobre la base de una plataforma patriótica. ¡Muy a tiempo! Israel ataca.
En todos y cada uno de los casos, Washington prepara de antemano un gobierno «democrático», lo cual confirma que se trata de un golpe de Estado disfrazado. La composición del nuevo equipo se mantiene en secreto el mayor tiempo posible. Es por eso que la designación del chivo expiatorio se hace siempre teniendo cuidado de no mencionar ninguna alternativa política.
En Serbia, los jóvenes «revolucionarios» proestadounidenses escogieron un logotipo salido de la iconografía comunista (el puño en alto), para esconder su propia subordinación a Estados Unidos. Su slogan, «¡Está acabado!», tenía como objetivo buscar el apoyo de los descontentos contra el propio Slobodan Milosevic, al que hacían responsable de los bombardeos de la OTAN contra Serbia. El mismo esquema fue aplicado por el grupo Pora!, en Ucrania, y por Zubr, en Bielorrusia.
No violencia de fachada
Los comunicadores del Departamento de Estado se esfuerzan por dar a las «revoluciones de color» una imagen de no violencia. Todas enarbolan las teorías de Gene Sharp, fundador de la Albert Einstein Institution. Pero la no violencia es una forma de lucha destinada a convencer al poder de que tiene que cambiar de política. Para lograr que una minoría se apropie del poder y lo ejerza, en algún momento hay que recurrir a la fuerza. Así lo han hecho todas las «revoluciones de color».
(FOTO: Srdja Popovic (a la izquierda), líder serbio del movimiento Otpor, Gene Sharp, fundador de la Albert Einstein Institution (al centro) y su ayudante el coronel Robert Helvey, decano de la Escuela de Formación de Agregados Militares de Embajadas.)
En el año 2000, cuando aún le quedaba un año de mandato presidencial, Slobodan Milosevic convocó a elecciones anticipadas. Milosevic y su principal adversario, Vojislav Kostunica, tuvieron que ir a una segunda vuelta. Sin esperar a esa segunda fase de la elección, la oposición afirmó que había fraude y se lanzó a la calle. Miles de manifestantes llegaron a la capital, entre ellos los mineros de Kolubara. La NED garantizaba indirectamente el pago de sus salarios, sin que ellos tuviesen conciencia de que estaban siendo pagados por Estados Unidos. Cuando la presión de los manifestantes resultó insuficiente, los mineros atacaron edificios públicos con los buldózeres que habían traído, lo cual dio como resultado que aquello recibiera el nombre de «revolución de los buldózeres».
Si la tensión se prolonga por demasiado tiempo y se producen contramanifestaciones, no hay para Washington otra solución que sumir el país en el caos. Agentes provocadores convenientemente situados en ambos bandos disparan sobre la multitud. Ambos bandos pueden comprobar que los de enfrente dispararon mientras que sus partidarios avanzaban pacíficamente. Y se generaliza el enfrentamiento.
En 2002, la burguesía de Caracas se lanza a la calle para manifestar contra la política social del presidente Hugo Chávez [11]. Mediante hábiles montajes, las televisiones privadas dan la impresión de que se trata de una marea humana. Según los observadores, son 55 000 personas. Pero la prensa y el Departamento de Estado hablan de 1 millón. Se produce entonces el incidente del puente Llaguno. Las televisiones muestran claramente a prochavistas armados disparando sobre la multitud. En una conferencia de prensa, el general de la Guardia Nacional y viceministro de Seguridad Interna confirma que las «milicias chavistas» han disparado sobre el pueblo dejando 19 muertos. Anuncia su renuncia y llama a derrocar la dictadura. Militares rebeldes arrestan al presidente. Pero el Pueblo marcha, por millones, sobre la capital y restablece el orden constitucional. Una investigación periodística reconstruye posteriormente, de forma detallada, la matanza del puente Llaguno. Demuestra que hubo manipulación en el montaje de las imágenes, cuyo orden cronológico fue alterado, como lo demuestran los relojes que portaban los propios protagonistas. En realidad, los atacados fueron los chavistas, quienes se replegaron y trataron de proteger a los suyos con armas de fuego. Los agentes provocadores eran policías locales entrenados por una agencia estadounidense [12].
En 2006, la NED reorganiza la oposición contra el presidente kenyano Mwai Kibaki. Financia la creación del Partido Naranja de Raila Odinga. Este último recibe el apoyo del senador Barack Obama, acompañado de especialistas de la desestabilización (Mark Lippert, actual jefe de gabinete del consejero de seguridad nacional, y el general Jonathan S. Gration, actual enviado especial del presidente estadounidense para Sudán). Durante un mitin de Odinga, el senador de Illinois se inventa un vago parentesco con el candidato proestadounidense. Pero Odinga pierde las elecciones legislativas en 2007. Con el apoyo del senador John McCain, quien actúa como presidente del IRI (el tentáculo republicano de la NED), Odinga pone en duda la limpieza del escrutinio y pide a sus partidarios que salgan a la calle.
En ese preciso momento, electores de la etnia Luo reciben a través de sus teléfonos móviles una oleada de mensajes [SMS] anónimos: «Queridos kenyanos, los Kikuyu han robado el futuro de nuestros hijos… tenemos que tratarlos de la única forma que ellos entienden… la violencia». A pesar de ser uno de los países más estables de África, Kenya se incendia bruscamente. Al cabo de varias jornadas de desórdenes, el presidente Kibaki se ve obligado a aceptar la mediación de Madeleine Albright, en calidad de presidenta del NDI (el tentáculo demócrata de la NED). Se crea un puesto de primer ministro para Odinga. Como los SMS incitando al odio no salieron de ninguna instalación kenyana, no queda otro remedio que preguntarse qué potencia extranjera pudo enviarlos.
La movilización de la opinión pública internacional
Durante los últimos años, Washington ha podido desencadenar «revoluciones de color» con la certeza de que, en caso de no fracasar en el intento de tomar el poder, estas le permitirán al menos manipular la opinión pública y las instituciones internacionales.
En 2007, gran número de birmanos se rebelan contra el alza en los precios del combustible de uso doméstico. Las manifestaciones se hacen violentas. Los monjes budistas se ponen a la cabeza de las protestas. Se produce la «revolución azafrán» [13]. En realidad, a Washington no le interesa el régimen de Rangún. Lo que quiere es manipular al Pueblo birmano para presionar a China, que tiene intereses estratégicos en Birmania (oleoductos y una base militar de inteligencia electrónica). A partir de ahí, lo importante es crear una apariencia de realidad. Imágenes provenientes de teléfonos móviles comienzan a inundar YouTube. Son anónimas, inverificables y fuera de contexto. Es precisamente ese carácter aparentemente espontáneo lo que les confiere autoridad. La Casa Blanca puede imponer así su propia interpretación de dichas imágenes.
Más recientemente, en 2008, manifestaciones estudiantiles paralizan Grecia luego de la muerte de un joven de 15 años a manos de un policía. Rápidamente aparecen provocadores, reclutados en Kosovo y enviados en autobuses que destrozan comercios. Los centros urbanos son saqueados. Washington trata de provocar una fuga de capitales y de monopolizar las inversiones en las terminales gasíferas en construcción. Una campaña de prensa se encargará de presentar al debilitado gobierno de Karamanlis bajo los mismos colores que el régimen de los coroneles. Facebook y Twitter se convierten en instrumentos para movilizar a la diáspora griega. Las manifestaciones se extienden a Estambul, Nicosia, Dublín, Londres, Ámsterdam, La Haya, Copenhague, Francfort, París, Roma, Madrid, Barcelona, etc.
La revolución verde
La operación instrumentada en Irán en 2009 es parte de esta larga lista de seudo revoluciones. Primeramente, en 2007, el Congreso aprueba un presupuesto de 400 millones de dólares para «cambiar el régimen» en Irán. Esa suma se agrega a los presupuestos ad hoc de la NED, la USAID, la CIA y todas las demás instituciones ya mencionadas. No se conoce el uso de ese dinero, pero sí se sabe que está destinado a tres grupos esenciales: la familia Rafsandjani, la familia Pahlevi y los Muyahidines del Pueblo.
Al confirmarse la oposición del Estado Mayor estadounidense a un ataque militar contra Irán, la administración Bush decide organizar una «revolución de color» en ese país. Decisión ratificada por la administración Obama. Y se abre por defecto el expediente de «revolución de color» que se había preparado en 2002 con Israel en el seno del American Enterprise Institute. Yo mismo publiqué en aquel entonces un artículo sobre aquel dispositivo [14]. Basta con remitirse a aquel artículo para identificar a los actuales protagonistas. Hubo pocas modificaciones. Se agregó una fase libanesa. con una sublevación en Beirut, en caso de victoria de la coalición patriótica (Hezbollah, Aoun) en las elecciones legislativas, que fue finalmente anulada.
El escenario tenía previsto un apoyo masivo al candidato seleccionado por el ayatola Rafsandjani, la impugnación de los resultados de la elección presidencial, una ola de atentados, el derrocamiento del presidente Ahmadinejad y del Guía Supremo, el ayatola Khamenei, la instauración de un gobierno de transición dirigido por Musavi y, posteriormente, el restablecimiento de la monarquía y el ascenso al poder de un gobierno dirigido por Sohrab Shobani.
Como ya estaba previsto en 2002, la operación se desarrolló bajo la supervisión de Morris Amitay y Michael Ledeen y movilizó en Irán a las redes del Irangate. Se impone en este punto un breve recuento histórico. El Irangate fue una venta ilegal de armas: la Casa Blanca quería, por un lado, apertrechar en armas a los Contras nicaragüenses (para que lucharan contra los sandinistas) y, por el otro, apertrechar a Irán (para prolongar la guerra Irán-Irak hasta el agotamiento de ambos contendientes), pero el Congreso le había prohibido hacerlo. Los israelíes propusieron entonces encargarse de ambas operaciones al mismo tiempo [por cuenta de Washington]. Ledeen, que tiene la doble nacionalidad estadounidense e israelí, sirve de agente de enlace en Washington mientras que Mahmoud Rafsandjani (hermano del ayatola del mismo nombre) es el contacto en Teherán. Todo se desarrolló sobre un trasfondo de corrupción generalizada. Cuando estalla el escándalo en Estados Unidos, el senador Tower y el general Brent Scowcroft (mentor de Robert Gates) dirigen una comisión investigadora independiente.
Michael Ledeen es un curtido veterano de la acción secreta. Lo encontramos en Roma, en el momento del asesinato de Aldo Moro, en la invención de la pista búlgara cuando el intento de asesinato de Juan Pablo II, y, más recientemente, en el engaño de la supuesta compra de uranio nigeriano por parte de Sadam Husein. Actualmente trabaja en el American Enterprise Institute [15] (junto a Richard Perle y Paul Wolfowitz) y en la Foundation for the Defense of Democracies [16].
Morris Amitay fue director del American Israel Public Affairs Committee (AIPAC). Hoy se desempeña como vicepresidente del Jewish Institute for National Security Affairs (JINSA) y también como director de un gabinete de consejería al servicio de grandes firmas de la industria armamentista.
El 27 de abril pasado, Morris y Ledeen organizaron, alrededor del senador Joseph Lieberman, un seminario sobre Irán en el American Enterprise Institute, específicamente sobre el tema de las elecciones. El 15 de mayo pasado, hay un nuevo seminario. La parte pública consistió en una mesa redonda dirigida por el embajador John Bolton sobre el «gran regateo»: ¿Aceptaría Moscú retirar su apoyo a Teherán a cambio de que Washington renuncie al escudo antimisiles en Europa central? El experto francés Bernard Hourcade participó en los debates. Simultáneamente, el Instituto ponía en línea un sitio Internet destinado a orientar a la prensa en la futura crisis: IranTracker.org. Este sitio incluye una sección dedicada a las elecciones libanesas.
En Irán, la misión del ayatola Rafsandjani consistía en derrocar a su viejo rival, el ayatola Khamenei. Proveniente de una familia de agricultores, Hachemi Rafsandjani amasó su fortuna mediante la especulación inmobiliaria, en tiempos del Shah. Se convirtió en el principal vendedor mayorista de pistacho de todo el país y redondeó su fortuna durante el Irangate. Sus bienes están evaluados en miles de millones de dólares. Ya convertido en el hombre más rico de Irán, fue sucesivamente presidente del parlamento, presidente de la República y es el actual presidente del Consejo del Discernimiento (instancia de arbitraje entre el parlamento y el Consejo de Guardianes de la Constitución). Representa los intereses del mercado, o sea de los comerciantes de Teherán. Durante la campaña electoral, Rafsandjani obtuvo de su ex adversario Mirhossein Musavi, hoy convertido en su caballo de batalla, la promesa de privatizar el sector petrolero.
Sin contacto con Rafsandjani, Washington recurrió a los Muyahidines del Pueblo [17]. Protegida por el Pentágono, esa organización está clasificada como terrorista por el Departamento de Estado, y también estuvo así clasificada por parte de la Unión Europea. Los Muyahidines del Pueblo realizaron operaciones terribles durante los años 1980, entre ellas un atentado de gigantescas proporciones que le costó la vida al ayatola Behechi, a 4 ministros, a 6 ministros adjuntos y a la cuarta parte del grupo parlamentario del Partido de la República Islámica. Los Muyahidines del Pueblo están bajo las órdenes de Masud Rajavi, quien se casó con la hija del presidente Bani Sadr y más tarde con la cruel Myriam. Radica cerca de París y tiene sus bases militares en Irak, donde contó con la protección de Sadam Husein, antes de contar hoy en día con la del Departamento de Defensa. Fueron los Muyahidines del Pueblo quienes garantizaron la logística de los atentados dinamiteros perpetrados durante la campaña electoral [18]. Ellos tenían como misión provocar enfrentamientos entre los partidarios de Ahmadinejad y la oposición, lo que probablemente hicieron.
En caso de que se produjera el caos, cabía la posibilidad de derrocar al Guía Supremo. Un gobierno de transición, bajo la dirección de Musavi debía privatizar el sector petrolero y restablecer la monarquía. El hijo del antiguo Shah, Reza Cyrus Pahlevi, subiría al trono y designaría como primer ministro a Sohrab Sobhani. En previsión de todo esto, Reza Pahlevi publicó en febrero un libro de entrevistas con el periodista francés Michel Taubmann. Este último es director de la oficina parisina de información de Arte y preside el Cercle de l’Observatoire, el club de los neoconservadores franceses. No es inútil recordar aquí que, de la misma manera, Washington tenía prevista el restablecimiento de la monarquía en Afganistán. Mohammed Zaher Shah hubiese subido al trono en Kabul, con Hamid Karzai como primer ministro. Pero el pretendiente al trono, que tenía ya 88 años, estaba senil. Karzai se convirtió entonces en presidente de la República. Al igual que Karzai, Sobhani tiene la doble nacionalidad estadounidense. También al igual que Karzai, Sobhani trabaja en el sector petrolero del Mar Caspio.
En lo tocante a la propaganda, el dispositivo inicial estaba en manos de la firma Benador Associates. Pero fue modificado bajo la influencia de la secretaria de Estado para la Educación y la Cultura, Goli Ameri. Esta irano-estadounidense es una antigua colaboradora de John Bolton. Como especialista de los nuevos medios, Goli Ameri implantó programas tendientes a equipar y entrenar a los partidarios de Rafsandjani en el uso de Internet. También desarrolló estaciones de radio y de televisión en lengua farsi para la propaganda del Departamento de Estado y en coordinación con la BBC británica.
La desestabilización de Irán fracasó porque el principal resorte de las «revoluciones de color» no funcionó bien. Musavi no logró focalizar el descontento sobre la personalidad de Ahmadinejad. El Pueblo iraní no pudo ser engañado, no culpó al presidente saliente por las consecuencias de las sanciones económicas estadounidenses contra Irán. Por esa razón, las protestas se circunscribieron a la burguesía de los barrios del norte de Teherán. El poder se abstuvo de oponer nuevas manifestaciones a las que ya estaban en marcha y dejó que los conspiradores se pusieran al desnudo por sí mismos. Pero hay que reconocer que la intoxicación de los medios occidentales sí funcionó. La opinión pública extranjera creyó que 2 millones de iraníes se habían lanzado realmente a las calles, cuando la cifra real fue por lo menos dos veces inferior. El hecho de mantener a los corresponsales en sus casas facilitó esas exageraciones al darles un pretexto para no presentar pruebas de sus impugnaciones.
Después renunciar a la guerra y de haber fracasado en este intento de derrocar al régimen, ¿qué carta le puede quedar aún a Barack Obama?
Thierry Meyssan
Periodista y escritor, presidente de la Red Voltaire con sede en París, Francia. Es el autor de La gran impostura y del Pentagate.
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[1] Los múltiples informes y documentos publicados por esas comisiones están disponibles en Internet a través del sitio The Assassination Archives and Research Center.
[2] «Los New York Intellectuals y la invención del neoconservadurismo », por Denis Boneau, Red Voltaire, 26 de noviembre de 2004.
[3] «Las redes de la injerencia "democrática" », por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 22 de enero de 2004.
[4] «La Albert Einstein Institution: no violencia según la CIA », por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 4 de enero de 2005.
[5] «Tienanmen, 20 ans après», por el profesor Domenico Losurdo, Réseau Voltaire, 9 de junio de 2009.
[6] En aquel entonces, la NED operaba en Europa Oriental a través de la Free Congress Foundation (FCF), apadrinada por los republicanos. Posteriormente, esa organización desaparece cediendo su lugar a la Soros Foundation, relacionada con el Partido Demócrata estadounidense, mediante la cual la NED fomenta nuevos «cambios de régimen».
[7] Deseoso de mejorar las relaciones franco-estadounidenses después de la crisis iraquí, el presidente francés Jacques Chirac trata de acercarse a la administración Bush a expensas de los georgianos, sobre todo teniendo en cuenta que Francia tiene intereses económicos en Georgia. Salomé Zourabichvili, n°2 de los servicios secretos franceses, es nombrada embajadora en Tbilisi. Posteriormente cambia de nacionalidad y se convierte en ministra de Relaciones Exteriores de la «revolución de las rosas».
[8] «Los secretos del golpe de estado en Georgia, ex república soviética », por Paul Labarique, Red Voltaire, 7 de enero de 2004.
[9] «Georgia: Saakachvili encarcela a sus opositores» y «Manifestaciones en Tbilisi contra la dictadura de las rosas», Red Voltaire, 12 de septiembre de 2006 y 30 de septiembre de 2007.
[10] La administración esperaba crear un elemento de distracción con aquel conflicto. Los bombarderos israelíes despegarían simultáneamente de Georgia para golpear al vecino Irán. Pero, antes de atacar las instalaciones militares georgianas, Rusia bombardeó los aeropuertos alquilados a Israel, impidiendo así el despegue de los bombarderos israelíes.
[11] «Implicación de las redes secretas de la CIA para derribar a Chávez », por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 18 de mayo de 2002.
[12] Llaguno Bridge. Keys to a Massacre. Documental de Angel Palacios, Panafilms 2005.
[13] «Birmania: Estados Unidos se muestra interesadamente solícito », por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 5 de noviembre de 2007.
[14] «Las falaces razones para intervenir en Irán », por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 12 de febrero de 2004.
[15] «El Instituto Norteamericano de la Empresa », Red Voltaire, 21 de junio de 2004.
[16] «Los trucos de la Foundation for the Defense of Democraties », Red Voltaire, 2 de febrero de 2005.
[17] «Les Moudjahidin perdus», por Paul Labarique, Réseau Voltaire, 17 de febrero de 2004.
[18] «Le Jundallah revendique des actions armées aux côtés des Moudjahidines du Peuple», Réseau Voltaire, 13 de junio de 2009.
http://www.voltairenet.org/article160736.html
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