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jueves, 17 de septiembre de 2009

La rentabilidad de la muerte. Planeta blindado: Cómo funciona el negocio capitalista con la guerra

(IAR Noticias) 22-Agosto-09
Los US$1,460 billones de gastos militares en el planeta y la expansión geométrica de las ganancias de los consorcios de la guerra de Europa y EEUU, son la prueba más irrefutable de la relación simbiótica establecida entre el sistema capitalista con los conflictos armados y las ocupaciones militares. Uno se retroalimenta de los otros, y ambos términos de la ecuación conforman la piedra angular de la existencia misma del sistema imperial que hoy controla el mundo. La sumatoria interactiva de la rentabilidad comercial con las ocupaciones y despliegues militares en alta escala, marca a su vez el escenario de la "guerra permanente" como una lógica de supervivencia irrenunciable del sistema capitalista.

Por Manuel Freytas (*)
manuelfreytas@iarnoticias.com
Informe especial

Funcionalmente, el sistema capitalista (producto histórico de la dominación del hombre por el hombre) no se alimenta de la paz sino de la guerra concebida como el primer escalón de las políticas y estrategias de dominación (sustento de la explotación económica) a escala global.

Es más, los propios procesos históricos ya incorporaron la "economía de guerra" (emergente de la industria de la guerra) como un segmento clave de la economía capitalista que en caso de colapsar arrastraría consigo a todo el sistema a escala global.

El 11-S no solamente instaló un nuevo sistema de control social por medio de la manipulación mediática con el "terrorismo", sino que además inauguró un "nuevo orden internacional" (sustitutivo de la "guerra fría") basado en la "guerra contraterrorista" que sirve de justificación a las nuevas estrategias expansionistas del Imperio norteamericano y de las trasnacionales capitalistas.

Con la leyenda mediática de Bin Laden y el peligro del "terrorismo internacional", a partir del 11-S el Imperio norteamericano (potencia locomotora unipolar del capitalismo desde la caída de la URSS) se lanzó a nuevas conquistas militares de mercados justificadas en la "guerra preventiva contra el terrorismo" y en la nueva doctrina de seguridad de EEUU emergente tras los atentados del 11-S.

Con las llamadas "guerras preventivas" iniciadas por los halcones tras el 11-S, no solamente se conquista militarmente sino que también se abren nuevos ciclos de expansión y ganancia capitalista en los nuevos mercados sometidos con el argumento de la "guerra contraterrorista.

Las nuevas hipótesis de conflicto con el "terrorismo" generan facturación billonaria a la industria bélica constituida en la pata complementaria de la rentabilidad capitalista trasnacional.

Esta realidad, entre una multiplicidad de elementos interactivos, explica porqué el actual capitalismo trasnacionalizado (hegemonizado por el eje USA-UE) está centralmente determinado por la "guerra contraterrorista" como factor principal de continuidad y preservación de su sistema de explotación económica.

La "guerra contraterrorista" y la carrera armamentista (nuclear y convencional) USA están destinadas a alimentar los contratos y las ganancias de los consorcios agrupados en ese monstruo llamado Complejo Militar Industrial norteamericano.

La expansión geométrica de las ganancias de los consorcios armamentistas del Complejo Industrial Militar estadounidense es la prueba más irrefutable de la relación simbiótica de supervivencia establecida entre el sistema capitalista sionista y los conflictos armados y las ocupaciones militares.

La conquista militar, a la vez, es la llave de entrada para un descomunal negocio capitalista "multifuncional y diversificado", donde el Imperio (a través de la "reconstrucción" de lo destruido) moviliza una maquinaria de ganancia financiera, se apodera de recursos naturales (principalmente petróleo), vende armas, tecnología, servicios, y modela hábitos consumistas en la población pudiente del país invadido (clases altas, medias altas) que se integran al negocio de las multinacionales del consumo.

Por medio de sus departamentos de investigación y de sus lobbies estatales en la Casa Blanca, el departamento de Defensa y el Congreso las corporaciones armamentistas generan demanda y nuevas necesidades de tecnología armamentista a las tropas ocupantes del Pentágono en todo el planeta.

Las líneas directrices de este monumental negocio con las guerras de ocupación y el sistema financiero imperial, nacen y se proyectan desde la Casa Blanca hacia el resto de los estamentos del Estado norteamericano.

Sobre la base de un presupuesto billonario (destinado al sector de Defensa) este macronegocio, hoy gerenciado por el lobby sionista demócrata que controla la Casa Blanca, abarca desde la venta de armas y de tecnología de punta, hasta construcción de infraestructura y de prestación de servicios privados a las bases militares y fuerzas de ocupación.

Como producto de la "integración bélica" de los nuevos ciclos de ganancias y expansión capitalista trasnacional, las corporaciones de la industria de la guerra han pasado a ocupar un lugar clave en los nuevos planes de conquista militar del Pentágono.

Los US$1,460 billones de gastos militares actuales en el planeta y la expansión geométrica de las ganancias de los consorcios armamentistas de Europa y EEUU, son la prueba más irrefutable de la relación simbiótica de supervivencia establecida entre el sistema capitalista con los conflictos armados y las ocupaciones militares.

Uno se retroalimenta de los otros, y ambos términos de la ecuación conforman la piedra angular de la existencia misma del sistema que hoy controla el mundo. En sólo una década los gastos militares aumentaron en un 50% dentro de una creciente "militarización" del planeta.

El gasto militar global creció el 4% en 2008 y alcanzó la cifra récord de US$1,464 billones, el 50% más que en 1999, de acuerdo con un estudio del Instituto de Investigación para la Paz Internacional de Estocolmo (SIPRI) divulgado en junio pasado en la capital sueca.

"La crisis financiera global todavía no ha repercutido en los ingresos y beneficios de las grandes empresas armamentistas", señala el SIPRI.

Esa cifra equivale al 2,4% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial y a 217 dólares por cada habitante del planeta, de acuerdo con el organismo sueco.

El mayor incremento le corresponde a EEUU (58%): las respectivas asignaciones de Washington aumentaron en 219.000 millones de dólares desde 1999. Casi se triplicaron los gastos militares de China y Rusia, hasta los US$ 42.000 millones y los US$ 24.000 millones, respectivamente.

De esa cifra, el actual presupuesto de Defensa de EEUU ya estaría superando el 50% del total del gasto armamentista en el mundo.

Finalmente el "sueño americano" de Obama (el sucesor de Bush) se materializó en números: El presupuesto destinado al área de la Defensa (Pentágono) que incluye las guerras militares y las políticas de ocupación rondan los US$ 730.000 millones para el ejercicio fiscal 2009.

Al mismo tiempo, las ocupaciones militares de EEUU en Irak y Afganistán "generaron un gasto suplementario de 903.000 millones de dólares sólo para EEUU" en el periodo 1999-2008, agregó Sam Perlo-Freeman, director del Proyecto de SIPRI sobre gasto militar.

La primera potencia imperial es, sin sorpresa, el país con mayores gastos en armamento del mundo, según el SIPRI.

Los gastos EEUU representan casi un 42% del total, más que los 14 países siguientes reunidos, en un legado de la política del ex presidente George W. Bush, según el SIPRI.

Desde 1999, los gastos de la defensa estadounidense aumentaron un 67% a precios constantes, para situarse en US$ 607.000 millones el año pasado, y llegar a US$ 730.000 millones en el presupuesto fiscal 2009.

El sideral presupuesto de la Defensa engorda la expansión geométrica de las ganancias de las corporaciones que figuran como contratistas del Pentágono.

Las contratistas del Complejo Militar Industrial no solo proveen armas y servicios de seguridad privada, sino que también proveen la logística completa (ropa. comida, alojamiento, etc) a los soldados, no solamente en las áreas de ocupación sino también en la red de bases distribuidas por todo el planeta y dentro de EEUU.

De esta manera se verifica la directa relación de la "guerra contraterrorista" con las ganancias y la expansión de los consorcios armamentistas, que resultan, juntos con las petroleras y las corporaciones de servicios (que incluyen a las compañías de "seguridad privada"), los beneficiarios principales de las invasiones y ocupaciones militares, tanto en Irak y Afganistán, como de los conflictos actuales y potenciales en Medio Oriente y en todo el planeta, entre los que se incluyen las planificadas acciones militares contra Irán y Siria.

A nivel de las armentistas -según un informe de Project on Governmentt Oversight- entre los consorcios que se benefician en primer lugar de este multimillonario negocio se cuentan Lockheed Martin, la gigante aeroespacial Boeing, Northrop Grumman, contratista de la Fuerza Aérea, Raytheon, y General Dynamics.

Las tres grandes corporaciones armamentistas (Lockheed Martin, Boeing, y Northrop Grumman) tienen conexiones con otras numerosas fuentes de contratación federal para todo, desde seguridad aeroportuaria hasta vigilancia doméstica, en nombre de lo que hoy la Casa Blanca llama GWOT (Global War on Terrorism), guerra global contra el terrorismo.

Además, durante la era Bush, los halcones de la Casa Blanca y los operadores de negocios del lobby judío, siempre a tono con "los negocios de la guerra", observaron la nueva veta comercial que se abría con la contratación de servicios de ejércitos privados para las áreas ocupadas o bajo influencia del ejército de EEUU.

En su planificación de "guerras futuras" el Pentágono extendió la privatización a más áreas de la ocupación militar, y las corporaciones militares privadas ya han comenzado a intercambiar información orientada a fusionar sus servicios en rubros determinados, a fin de competir con mayor posibilidad en el logro de próximos contratos.

La privatización del aparato militar, fue impulsada en 1991, después de la Primera Guerra del Golfo, por el entonces ministro de Defensa y vicepresidente de la administración Bush, Dick Cheney.

Bajo la influencia de Cheney y Rumsfeld el gobierno de EEUU comenzó a subcontratar con las corporaciones militares privadas, gran parte de las funciones operativas que tradicionalmente venían desarrollando las Fuerzas Armadas.

EEUU (hoy gerenciado por Obama y el lobby sionista liberal) se ha constituido, junto con el Reino Unido y Sudáfrica, en el centro mundial de la industria privada militar, que debe su crecimiento al nuevo orden internacional lanzado por George Bush padre tras el desplome de la Unión Soviética, y continuado por su hijo W al comando de la "guerra contra el terrorismo".

Obviamente, y según apuntan todos los especialistas, sólo los conglomerados trasnacionales (bancos, petroleras, tecnológicas, armamentistas, ejércitos privados, etc) que integran la órbita "selecta" del lobby de negocios manejado desde la Casa Blanca y el Pentágono tienen acceso a los más jugosos contratos en los países ocupados.

De acuerdo con el Centro para la Integridad Pública, el Pentágono ha gastado 300.000 millones de dólares en 3.016 contratos de servicios militares que han ido a parar a 12 empresas entre 1994 y 2002 (las cifras excluyen los contratos de armamento).

Las corporaciones militares privadas (PMC, por sus siglas en inglés) mantienen en secreto sus actividades y carteras de clientes al no estar reguladas por ninguna normativa internacional, a pesar de su condición de ejércitos sin fronteras.

Los consorcios privados ofrecen servicios que van desde el personal de seguridad y el mantenimiento de armamentos hasta la interrogación de prisioneros.

Estas firmas han operado en más de 50 países y han sido contratadas por todo el mundo, desde el Departamento de Defensa de Estados Unidos hasta dictadores y gobiernos de las áreas dependientes del llamado mundo subdesarrollado de Asia, África y América Latina.

Según la revista norteamericana Monthly Review, "las corporaciones privadas del capitalismo siempre han estado implicadas con la promoción de la guerra, pero su acción directa ha sido tradicionalmente limitada". Lo preocupante -señala la revista- es si estas multinacioonales ingresan a una distorsión capitalista y, atendiendo a la ley de la oferta y la demanda, deciden ampliar sus lucros aprovechando sus excelentes contactos con los jefes políticos y militares que deciden la guerra.

En territorios ocupados como Irak y Afganistán, la "veta de negocios" de los ejércitos privados incluyen servicios de custodia a empresas privadas, operaciones de seguridad, programa de interrogatorios (torturas), espionaje y entrenamientos militares, o ejercitación de escuadrones especiales (de la muerte) que operan en la clandestinidad.

También pueden ser contratados para tareas como recolección de cadáveres, investigación de secuestros, custodia de pozos petroleros, controles fronterizos, protección de importantes directivos, o para cuidar las espaldas de los periodistas y ejecutivos de los consorcios mediáticos que construyen la "información oficial" de la situación en Irak.

En Irak y Afganistán estos consorcios privados de la guerra han desempeñado un papel esencial para el ejército estadounidense, complementando a su personal cuando necesitan refuerzos y haciendo los trabajos "sucios" que los propios militares estadounidenses prefieren no hacer.

En resumen, la actividad comercial del capitalismo de guerra (armamentistas, petroleras, empresas de servicios y ejércitos privados), como cualquier empresa, depende de "la demanda", principalmente de las guerras de conquista militar lanzadas por EEUU en el planeta de las cuales nacen nuevos y jugosos contratos y oportunidades de expansión comercial.

A esta tajada super-millonaria hay que agregar otro segmento complementario: El negocio billonario de los grandes consorcios bancarios que financian desde la "reconstrucción" de los países conquistados, venta de armamentos y de tecnología bélica, hasta construcciones de bases militares y todo tipo de infraestructura relacionadas con el alojamiento de las fuerzas de ocupación.

El propio Estado USA alimenta la "burbuja financiera" con el armamentismo endeudándose (con los grandes consorcios financieros sionistas) para mantener los gastos de su multimillonario presupuesto militar que es pagado -a través de los impuestos- por toda la sociedad estadounidense.

Los gobiernos títeres de los países ocupados o satélites, a su vez, toman créditos y se endeudan (con las corporaciones militares y financieras de la potencia ocupante) para financiar y proveer de armamentos y de tecnología bélicas a sus fuerzas armadas ciapayas que colaboran con el invasor.

Además, y como es el caso de Irak, Afganistán y Pakistán, los países satélites u ocupados utilizan la "ayuda militar" provista por el Estado imperial (producto de los impuestos públicos) para adquirir armamento y tecnología a las corporaciones del complejo militar industrial, convirtiendo la ayuda estatal en ganancia privada.

De esta manera (y de la misma forma que los pulpos financieros de Wall Street y las bolsas mundiales reciclan una nueva "burbuja" ganancial con los fondos de los "rescates" no ya con dinero especulativo proveniente del sector privado, sino con dinero público) la "burbuja financiera" billonaria del negocio armamentista es solventada con impuestos pagados por toda la sociedad norteamericana.

Esta sumatoria interactiva de la rentabilidad comercial con las ocupaciones y despliegues militares en alta escala, marca a su vez el escenario de la "guerra permanente" como una lógica de supervivencia irrenunciable del sistema capitalista.

http://www.iarnoticias.com/2009..contrainformacion..rentabilidad de la muerte

sábado, 1 de agosto de 2009

Defeated in Afghanistan; Let’s invade Iran

Afghanistan, Iraq, and Iran share the common reasons for the Israel Lobby to force Washington to fight wars for Israel – which are: threat to Israel’s military superiority in the region, opium, and oil.

Farooq Hussain

The Israel Lobby boy from Bush era – US Secretary of Defense Robert Gates, admitted defeat in Afghanistan – as quoted by Las Angeles Times on July 19: “The troops are tired. The Americans people of pretty tired. The US-lead forces must gain ground against militants (as if Taliban are the only people carrying guns while Americans, British, Canadian, Australian and Nato – are in Afghanistan to feed hungry people and spread Christianity!) in Afghanistan by next summer to avoid a public perception that war is unwinable. Taliban would not be defeated within one year (it would be 9th year, idiot) but it’s critical that the US military and its allies showed that they are making progress….”

Last week at Economic Club of Chicago – Robert Gates spilled his Zionist beans: “Iran is the one that concerns me the most because there don’t seem to be good options (other than war) wher one can have optimism that good option will be found…..Iran’s is going to have capability to deliver nuclear weapons to the people in their region (maybe the Zionist is ignorant of the fact that Tehran already has the delivery mechanism to reach Tel Aviv – however, they need a nuclear weapon. Maybe they can steal one of Israel’s 240 nuclear bombs!) a lot sooner than they’re going to have the capability to deliver them to us (don’t woory – Tehran already has a terrorist group in the US, known as MOSSAD).

Jewish controlled mainstream media has already started echoing Afghanistan to become Obama’s Vietnam. For example, Newsweek, on July 16 published John Barry’s article saying that “even the coalition commanders in Afghanistan wonder if they can win the war”. Sahil Kapur writing for the Zionist think tank Huffingtonpost, though admitted that Iraq-Afghanistan war has “contributed to an exploding deficit, a $10 trillion debt, a US army stretched thin and a nearlu unmanageable economic crisis”. However, for the benefit of his native India – he pleaded on February 18, 2009: “Don’t Let Afghanistan Become Obama’s Vietnam”.

Afghanistan, Iraq, and Iran share the common reasons for the Israel Lobby to force Washington to fight wars for Israel – which are: threat to Israel’s military superiority in the region, opium, and oil. In addition to Iran’s progress in the nuclear field, Islamic Resistance groups Hizb’Allah and Hamas have shaken Israel’s myth of invincibility. Like Iraq, Iran too has huge deposits of oil and gas. It sits on the world’s largest oil reserves, the Zagros Oil Belt. Taliban banned opium cultivation and brought it to its lowest level (178 tons), which sent socks to the Jewish monopolized The Wall Street. Since US occupation – the opium cultivation has jumped to over 4,000 tons per year. Afghanistan also sits between Turkmenistan, home to world’s third largest natural gas reserves and a lucrative market for the Israelis. The Caspian Basin is estimated to be worth more than US$5 trillion.

There are two plans to exploit Caspian oil reserves. One is oil and gas pipelines through Afghanistan to Pakistani port of Gwadar (Balochistan) and then shipped to refineries in Israel – and the other is oil and gas pipelines to Turkish port of Ceyhan and thence to Israel’s oil terminal at Ashkelon and on to its Red Sea port of Eilat.

Yosef A. Maiman, an Israeli billionaire, owns lion’s share of Turkmenistan’s oil and gas industry. He is the “Special Ambassador” of Israel to Turkmenitan government. He is also Israel’s “Honrary Consul” in Peru. In keeping with Israeli political interests, Maiman’s planned pipelines bypass Iran and Russia. Maiman has said: “I have no objection in dealing with Iran, “when and if Israeli policy allows it”.”

According to American WesternGeco Geophysical Company – “The Turkmen sector of Caspian Sea contains up to 11 billion tons of oil and 5.5 trillion cubic meters of gas. A few days earlier the Special Envoy of the US Secretary of State for Eurasian Energy, Richard Morningstar, visited Azerbaijan and Turkmenistan. Both the US and Israel are training Azerbaijan armed forces against Armenia which maintains close relations with Islamic Iran and Russia.

This oil is mine: G-d gave it to me just as He gave me the Holy Land (Palestine).

Source:
http://www.rawa.org/temp/runews/2009/07/24/defeated-in-afghanistan-letand-8217-s-invade-iran.html

domingo, 28 de junio de 2009

La «revolución de color» fracasa en Irán

La técnica del golpe de Estado «por debajo»

La «revolución de color» fracasa en Irán
por Thierry Meyssan*

La «revolución verde» de Teherán es el más reciente caso de las «revoluciones de color» mediante las cuales Estados Unidos ha logrado imponer gobiernos sometidos a su tutela en varios países sin tener que recurrir a la fuerza. Thierry Meyssan, quien ha sido consejero de dos gobiernos ante este tipo de crisis, analiza el método y las causas de su fracaso en Irán.

La relación entre las «revoluciones de color» y las revoluciones viene siendo la misma que pudiera existir entre el Canada Dry y la cerveza. Se parecen, pero no saben igual. Son cambios de régimen que aparentan ser una revolución en la medida en que movilizan a ciertos segmentos del pueblo, pero tienen características de golpe de Estado porque su objetivo no es cambiar las estructuras sociales sino poner en el poder a una élite en lugar de otra para que aplique una política económica y exterior proestadounidense. La «revolución verde» de Teherán es el más reciente ejemplo de ello.

Origen del concepto

Este concepto apareció en los años 1990, pero sus orígenes se encuentran en los debates estadounidenses de los años 1970-80. Luego de la serie de revelaciones sobre los golpes de Estado que la CIA había fomentado a través del mundo y del escándalo de los testimonios ante las comisiones parlamentarias Church y Rockefeller [1], el presidente Carter puso en manos del almirante Stansfield Turner la tarea de limpiar la agencia y de poner fin a todo apoyo a las «dictaduras de la casa». Furiosos, los socialdemócratas estadounidenses (SD/USA) salieron del Partido Demócrata y se unieron a Ronald Reagan. Eran brillantes intelectuales trotskistas [2], frecuentemente vinculados a la revista Commentary. Cuando Reagan resultó electo, les confió la tarea de proseguir la injerencia estadounidense, pero por otras vías.

Así crearon, en 1982, la National Endowment for Democracy (NED) [3] y, en 1984, el United States Institute for Peace (USIP). Ambas estructuras están vinculadas orgánicamente: varios administradores de la NED son miembros del consejo de administradores del USIP y viceversa.

En el plano jurídico, la NED es una asociación no lucrativa, basada en la legislación estadounidense, financiada mediante una subvención anual aprobada por el Congreso como parte del presupuesto del Departamento de Estado. Para concretar sus acciones [la NED] cuenta con el cofinanciamiento de la US Agency for International Development (USAID), que también depende del Departamento de Estado. 

En la práctica, esta estructura jurídica no es más una pantalla que sirve simultáneamente a la CIA estadounidense, al MI6 británico y al ASIS australiano (y en ocasiones a los servicios canadienses y neozelandeses). 
La NED se presenta a sí misma como un órgano de «promoción de la democracia». Interviene de forma directa o mediante sus cuatro tentáculos: uno se encarga de sobornar a los sindicatos, otro de sobornar a los patrones, el tercero a los partidos de izquierda y el cuarto a los de derecha. También actúa a través de fundaciones amigas, como la Westminster Foundation for Democracy (Reino Unido), el International Center for Human Rights and Democratic Development (Canadá), la Fondation Jean-Jaurès y la Fondation Robert-Schuman (Francia), el International Liberal Center (Suecia), la Alfred Mozer Foundation (Holanda), la Friedrich Ebert Stiftung, la Friedrich Naunmann Stiftung, la Hans Seidal Stiftung y la Heinrich Boell Stiftung (Alemania). La NED reconoce haber sobornado así, en unos treinta años, a más de 6 000 organizaciones a través del mundo entero. Todo eso se enmascara, claro está, bajo la apariencia de programas de formación o de ayuda.


El USIP, por su parte, es una institución nacional estadounidense. El Congreso lo subvenciona, anualmente, a través del presupuesto del Departamento de Defensa. A diferencia de la NED, que sirve de pantalla a los servicios [secretos] de tres Estados aliados, el USIP es exclusivamente estadounidense. Con el pretexto de promover la investigación en ciencias políticas, puede pagar salarios a personalidades políticas extranjeras.

Desde que empezó a disponer de recursos, el USIP ha venido financiando una nueva y discreta estructura, la Albert Einstein Institution [4]. Al principio, esa pequeña asociación de promoción de la no violencia estaba encargada de concebir una forma de defensa civil para las poblaciones de Europa Occidental, en caso de invasión por parte del Pacto de Varsovia. Pero rápidamente se volvió autónoma y estableció un modelo de las condiciones que pueden llevar a cualquier tipo de poder estatal a perder su autoridad y derrumbarse.


Primeros intentos

El primer intento de «revolución de color» fracasó en 1989. El objetivo era derrocar a Deng Xiaoping utilizando a uno de sus colaboradores, el secretario general del Partido Comunista Chino Zhao Ziyang, para abrir el mercado chino a los inversionistas estadounidenses y poner a China bajo la influencia de Estados Unidos. Los jóvenes partidarios de Zhao invadieron la plaza Tian’anmen [5]. Los medios de prensa occidentales los presentaron como estudiantes apolíticos que luchaban por la libertad oponiéndose al ala tradicional del Partido, cuando en realidad se trataba de una disidencia interna entre nacionalistas y proestadounidenses surgida en el seno de la corriente de Deng. Luego de una larga resistencia a las provocaciones, Deng decidió poner fin a aquella situación recurriendo a la fuerza. La represión dejó entre 300 y 1 000 muertos, según las fuentes. Veinte años después, la versión occidental sobre aquel golpe de Estado frustrado sigue siendo la misma. Los medios occidentales que cubrieron recientemente el aniversario, presentándolo como una «rebelión popular», se sorprendieron de que aquel hecho no haya quedado en la memoria de la población de Beijing. Lo que pasa es que una lucha por el poder en el seno del Partido no tenía nada de «popular» y los habitantes de Beijing estimaban que aquello nada tenía que ver con ellos.

La primera «revolución de color» exitosa tuvo lugar en 1990. En momentos en que la Unión Soviética se hallaba en pleno proceso de disolución, el secretario de Estado James Baker viajó a Bulgaria para participar en la campaña electoral del partido proestadounidense, profusamente financiado por la NED [6]. Sin embargo, a pesar de las presiones del Reino Unido, los búlgaros, espantados ante las consecuencias sociales del paso de la URSS a la economía de mercado, cometieron un error imperdonable: eligieron una mayoría parlamentaria compuesta de postcomunistas. Los observadores de la Comunidad Europea certificaron el buen desarrollo del escrutinio, pero la oposición proestadounidense denunció un supuesto fraude y se lanzó a la calle, instaló un campamento en pleno centro de Sofía y sumió al país en caos durante seis meses, hasta que el parlamento eligió como presidente al proestadounidense Zhelyu Zhelev.



La «democracia»: vender el país a los intereses extranjeros a espaldas de la población


Desde entonces, Washington no ha cesado de organizar cambios de régimen a través del mundo, recurriendo no a la organización de juntas militares sino a la agitación callejera. A estas alturas de nuestro artículo, es conveniente precisar los objetivos de esa forma de acción. 
Más allá del discurso adormecedor sobre la «promoción de la democracia», la acción de Washington busca imponer regímenes que le abran los mercados internos sin exigir condiciones y que apoyen su política exterior. Los dirigentes de las «revoluciones de color» conocen esos objetivos, pero nunca los discuten con los manifestantes que ellos lanzan a la calle. Y cuando esos golpes de Estado fructifican, la ciudadanía no tarda en rebelarse contra las nuevas políticas que esos mismos dirigentes les imponen, cuando es ya demasiado tarde para dar marcha atrás. 

Por otra parte, ¿cómo se pueden considerar «democráticos» los movimientos de oposición que, con tal de alcanzar el poder, venden su propio país a los intereses extranjeros a espaldas de sus compatriotas?

En 2005, la oposición kirguiz rechaza el resultado de las elecciones legislativas y lleva manifestantes del sur del país a Bishkek, la capital. Los manifestantes derrocan al presidente Askar Akaiev durante la llamada «revolución de los tulipanes». La Asamblea Nacional elige como presidente al proestadounidense Kurmanbek Bakiyev. Este último no logra controlar a sus propios partidarios, que saquean la capital, así que declara que el dictador ha sido expulsado y finge crear un gobierno de unión nacional. Saca de la cárcel al general Felix Kulov, ex alcalde de Bishkek, y lo nombra ministro del Interior y, más tarde, primer ministro. Cuando ve que la situación ha vuelto a ser estable, Akayev se deshace de Kulov; sin licitación previa, vende los pocos recursos del país a empresas estadounidenses e instala una base militar estadounidense en Manas. Nunca antes ha sido tan bajo el nivel de vida de la población. Felix Kulov propone fortalecer el país incorporándolo de nuevo a la Federación Rusa y rápidamente… lo vuelven a meter en la cárcel.


¿Un mal beneficioso?

A veces se argumenta, en los casos de Estados sometidos a regímenes represivos, que aunque las «revoluciones de color» no aportan más que una democracia de fachada, al menos representan cierta mejoría para las poblaciones. La experiencia demuestra lo contrario. Los nuevos regímenes pueden resultar más represivos que los anteriores.

En 2003, Washington, Londres y París [7] organizan en Georgia [8] la «revolución de las rosas». Siguiendo el esquema clásico, la oposición denuncia un fraude electoral y se lanza a la calle. Los manifestantes obligan al presidente Eduard Chevardnadze a huir y toman el poder. Su sucesor, Mijail Saakashvili, abre el país a los intereses económicos estadounidenses y rompe con la vecina Rusia. La ayuda económica prometida por Washington para sustituir la ayuda rusa nunca llegará. Ya debilitada, la economía [georgiana] se derrumba. Para poder seguir respondiendo a los intereses de sus amos, Saakashvili tiene que recurrir a la dictadura [9]. Cierra medios de prensa y llena las prisiones. Pero no por ello la prensa occidental deja de presentarlo como un «demócrata». Condenado a seguir adelante, Saakashvili decide reconquistar la popularidad mediante una aventura militar. Con el apoyo de la administración Bush y de Israel, al que ha alquilado varias bases aéreas, bombardea a la población de Osetia del Sur. Los bombardeos dejan 1 600 muertos, la mayoría de ellos con doble nacionalidad rusa. Se produce la respuesta militar de Moscú. Los consejeros israelíes huyen [10]. Georgia queda devastada.


¡Basta!

El mecanismo principal de las «revoluciones de color» consiste en explotar el descontento popular dirigiéndolo hacia el blanco que se quiere eliminar. Se trata de un fenómeno de psicología de masas que barre con todo a su paso, imposible de enfrentar con elementos razonables. Se designa un chivo expiatorio al que se le achacan todos los males que enfrenta el país desde al menos una generación. Mientras más se resiste [el chivo expiatorio], más crece la cólera de la multitud. Y cuando el blanco cede, la población vuelve a la razón y reaparecen las corrientes razonables entre sus partidarios y sus opositores.

En 2005, durante las horas que siguen al asesinato del ex primer ministro Rafik Hariri, corre en el Líbano el rumor de que Hariri ha sido asesinado por «los sirios». El ejército sirio, que se ocupa de garantizar el orden –conforme a lo estipulado en el Acuerdo de Taif– se convierte en blanco de protestas. Las autoridades estadounidenses acusan directamente al presidente sirio Bachar el-Assad, acusación que la opinión pública considera como una prueba. A los que observan que, salvo algunas divergencias, Rafik Hariri siempre fue útil a Siria y que su muerte priva a Damasco de un colaborador esencial se les responde que el «régimen sirio» es tan malo que mata incluso a sus propios amigos. Los libaneses se pronuncian por un desembarco estadounidense que expulse a los sirios. Pero, para sorpresa general, Bachar el-Assad, teniendo en cuenta que su ejército ha dejado de ser bienvenido en el Líbano y que su presencia allí resulta económicamente onerosa, retira a sus hombres. Se organizan elecciones legislativas, en las que resulta victoriosa la coalición «antisiria». Se trata de la «revolución del cedro». Cuando la situación vuelve a la normalidad, todos se dan cuenta de que, si bien algunos generales sirios habían saqueado el país en el pasado, la retirada del ejército sirio no ha traído ningún cambio en el plano económico. Y lo esencial es que el país está en peligro, al no contar ya con los medios necesarios para defenderse del expansionismo del vecino Israel. El principal líder «antisirio», el general Michel Aoun, se da cuenta de ello y se pasa a las filas de la oposición. Furioso, Washington traza contra él numerosos proyectos de asesinato. Michel Aoun establece una alianza con el Hezbollah sobre la base de una plataforma patriótica. ¡Muy a tiempo! Israel ataca.

En todos y cada uno de los casos, Washington prepara de antemano un gobierno «democrático», lo cual confirma que se trata de un golpe de Estado disfrazado. La composición del nuevo equipo se mantiene en secreto el mayor tiempo posible. Es por eso que la designación del chivo expiatorio se hace siempre teniendo cuidado de no mencionar ninguna alternativa política.

En Serbia, los jóvenes «revolucionarios» proestadounidenses escogieron un logotipo salido de la iconografía comunista (el puño en alto), para esconder su propia subordinación a Estados Unidos. Su slogan, «¡Está acabado!», tenía como objetivo buscar el apoyo de los descontentos contra el propio Slobodan Milosevic, al que hacían responsable de los bombardeos de la OTAN contra Serbia. El mismo esquema fue aplicado por el grupo Pora!, en Ucrania, y por Zubr, en Bielorrusia.


No violencia de fachada

Los comunicadores del Departamento de Estado se esfuerzan por dar a las «revoluciones de color» una imagen de no violencia. Todas enarbolan las teorías de Gene Sharp, fundador de la Albert Einstein Institution. Pero la no violencia es una forma de lucha destinada a convencer al poder de que tiene que cambiar de política. Para lograr que una minoría se apropie del poder y lo ejerza, en algún momento hay que recurrir a la fuerza. Así lo han hecho todas las «revoluciones de color».


(FOTO: Srdja Popovic (a la izquierda), líder serbio del movimiento Otpor, Gene Sharp, fundador de la Albert Einstein Institution (al centro) y su ayudante el coronel Robert Helvey, decano de la Escuela de Formación de Agregados Militares de Embajadas.)

En el año 2000, cuando aún le quedaba un año de mandato presidencial, Slobodan Milosevic convocó a elecciones anticipadas. Milosevic y su principal adversario, Vojislav Kostunica, tuvieron que ir a una segunda vuelta. Sin esperar a esa segunda fase de la elección, la oposición afirmó que había fraude y se lanzó a la calle. Miles de manifestantes llegaron a la capital, entre ellos los mineros de Kolubara. La NED garantizaba indirectamente el pago de sus salarios, sin que ellos tuviesen conciencia de que estaban siendo pagados por Estados Unidos. Cuando la presión de los manifestantes resultó insuficiente, los mineros atacaron edificios públicos con los buldózeres que habían traído, lo cual dio como resultado que aquello recibiera el nombre de «revolución de los buldózeres».

Si la tensión se prolonga por demasiado tiempo y se producen contramanifestaciones, no hay para Washington otra solución que sumir el país en el caos. Agentes provocadores convenientemente situados en ambos bandos disparan sobre la multitud. Ambos bandos pueden comprobar que los de enfrente dispararon mientras que sus partidarios avanzaban pacíficamente. Y se generaliza el enfrentamiento.

En 2002, la burguesía de Caracas se lanza a la calle para manifestar contra la política social del presidente Hugo Chávez [11]. Mediante hábiles montajes, las televisiones privadas dan la impresión de que se trata de una marea humana. Según los observadores, son 55 000 personas. Pero la prensa y el Departamento de Estado hablan de 1 millón. Se produce entonces el incidente del puente Llaguno. Las televisiones muestran claramente a prochavistas armados disparando sobre la multitud. En una conferencia de prensa, el general de la Guardia Nacional y viceministro de Seguridad Interna confirma que las «milicias chavistas» han disparado sobre el pueblo dejando 19 muertos. Anuncia su renuncia y llama a derrocar la dictadura. Militares rebeldes arrestan al presidente. Pero el Pueblo marcha, por millones, sobre la capital y restablece el orden constitucional. 
Una investigación periodística reconstruye posteriormente, de forma detallada, la matanza del puente Llaguno. Demuestra que hubo manipulación en el montaje de las imágenes, cuyo orden cronológico fue alterado, como lo demuestran los relojes que portaban los propios protagonistas. En realidad, los atacados fueron los chavistas, quienes se replegaron y trataron de proteger a los suyos con armas de fuego. Los agentes provocadores eran policías locales entrenados por una agencia estadounidense [12].

En 2006, la NED reorganiza la oposición contra el presidente kenyano Mwai Kibaki. Financia la creación del Partido Naranja de Raila Odinga. Este último recibe el apoyo del senador Barack Obama, acompañado de especialistas de la desestabilización (Mark Lippert, actual jefe de gabinete del consejero de seguridad nacional, y el general Jonathan S. Gration, actual enviado especial del presidente estadounidense para Sudán). Durante un mitin de Odinga, el senador de Illinois se inventa un vago parentesco con el candidato proestadounidense. Pero Odinga pierde las elecciones legislativas en 2007. Con el apoyo del senador John McCain, quien actúa como presidente del IRI (el tentáculo republicano de la NED), Odinga pone en duda la limpieza del escrutinio y pide a sus partidarios que salgan a la calle. 

En ese preciso momento, electores de la etnia Luo reciben a través de sus teléfonos móviles una oleada de mensajes [SMS] anónimos: «Queridos kenyanos, los Kikuyu han robado el futuro de nuestros hijos… tenemos que tratarlos de la única forma que ellos entienden… la violencia». A pesar de ser uno de los países más estables de África, Kenya se incendia bruscamente. Al cabo de varias jornadas de desórdenes, el presidente Kibaki se ve obligado a aceptar la mediación de Madeleine Albright, en calidad de presidenta del NDI (el tentáculo demócrata de la NED). Se crea un puesto de primer ministro para Odinga. Como los SMS incitando al odio no salieron de ninguna instalación kenyana, no queda otro remedio que preguntarse qué potencia extranjera pudo enviarlos.


La movilización de la opinión pública internacional

Durante los últimos años, Washington ha podido desencadenar «revoluciones de color» con la certeza de que, en caso de no fracasar en el intento de tomar el poder, estas le permitirán al menos manipular la opinión pública y las instituciones internacionales.

En 2007, gran número de birmanos se rebelan contra el alza en los precios del combustible de uso doméstico. Las manifestaciones se hacen violentas. Los monjes budistas se ponen a la cabeza de las protestas. Se produce la «revolución azafrán» [13]. En realidad, a Washington no le interesa el régimen de Rangún. Lo que quiere es manipular al Pueblo birmano para presionar a China, que tiene intereses estratégicos en Birmania (oleoductos y una base militar de inteligencia electrónica). A partir de ahí, lo importante es crear una apariencia de realidad. Imágenes provenientes de teléfonos móviles comienzan a inundar YouTube. Son anónimas, inverificables y fuera de contexto. Es precisamente ese carácter aparentemente espontáneo lo que les confiere autoridad. La Casa Blanca puede imponer así su propia interpretación de dichas imágenes.

Más recientemente, en 2008, manifestaciones estudiantiles paralizan Grecia luego de la muerte de un joven de 15 años a manos de un policía. Rápidamente aparecen provocadores, reclutados en Kosovo y enviados en autobuses que destrozan comercios. Los centros urbanos son saqueados. Washington trata de provocar una fuga de capitales y de monopolizar las inversiones en las terminales gasíferas en construcción. Una campaña de prensa se encargará de presentar al debilitado gobierno de Karamanlis bajo los mismos colores que el régimen de los coroneles. Facebook y Twitter se convierten en instrumentos para movilizar a la diáspora griega. Las manifestaciones se extienden a Estambul, Nicosia, Dublín, Londres, Ámsterdam, La Haya, Copenhague, Francfort, París, Roma, Madrid, Barcelona, etc.


La revolución verde

La operación instrumentada en Irán en 2009 es parte de esta larga lista de seudo revoluciones. Primeramente, en 2007, el Congreso aprueba un presupuesto de 400 millones de dólares para «cambiar el régimen» en Irán. Esa suma se agrega a los presupuestos ad hoc de la NED, la USAID, la CIA y todas las demás instituciones ya mencionadas. No se conoce el uso de ese dinero, pero sí se sabe que está destinado a tres grupos esenciales: la familia Rafsandjani, la familia Pahlevi y los Muyahidines del Pueblo.

Al confirmarse la oposición del Estado Mayor estadounidense a un ataque militar contra Irán, la administración Bush decide organizar una «revolución de color» en ese país. Decisión ratificada por la administración Obama. Y se abre por defecto el expediente de «revolución de color» que se había preparado en 2002 con Israel en el seno del American Enterprise Institute. Yo mismo publiqué en aquel entonces un artículo sobre aquel dispositivo [14]. Basta con remitirse a aquel artículo para identificar a los actuales protagonistas. Hubo pocas modificaciones. Se agregó una fase libanesa. con una sublevación en Beirut, en caso de victoria de la coalición patriótica (Hezbollah, Aoun) en las elecciones legislativas, que fue finalmente anulada.

El escenario tenía previsto un apoyo masivo al candidato seleccionado por el ayatola Rafsandjani, la impugnación de los resultados de la elección presidencial, una ola de atentados, el derrocamiento del presidente Ahmadinejad y del Guía Supremo, el ayatola Khamenei, la instauración de un gobierno de transición dirigido por Musavi y, posteriormente, el restablecimiento de la monarquía y el ascenso al poder de un gobierno dirigido por Sohrab Shobani.

Como ya estaba previsto en 2002, la operación se desarrolló bajo la supervisión de Morris Amitay y Michael Ledeen y movilizó en Irán a las redes del Irangate. 
Se impone en este punto un breve recuento histórico. El Irangate fue una venta ilegal de armas: la Casa Blanca quería, por un lado, apertrechar en armas a los Contras nicaragüenses (para que lucharan contra los sandinistas) y, por el otro, apertrechar a Irán (para prolongar la guerra Irán-Irak hasta el agotamiento de ambos contendientes), pero el Congreso le había prohibido hacerlo. Los israelíes propusieron entonces encargarse de ambas operaciones al mismo tiempo [por cuenta de Washington]. Ledeen, que tiene la doble nacionalidad estadounidense e israelí, sirve de agente de enlace en Washington mientras que Mahmoud Rafsandjani (hermano del ayatola del mismo nombre) es el contacto en Teherán. Todo se desarrolló sobre un trasfondo de corrupción generalizada. Cuando estalla el escándalo en Estados Unidos, el senador Tower y el general Brent Scowcroft (mentor de Robert Gates) dirigen una comisión investigadora independiente. 

Michael Ledeen es un curtido veterano de la acción secreta. Lo encontramos en Roma, en el momento del asesinato de Aldo Moro, en la invención de la pista búlgara cuando el intento de asesinato de Juan Pablo II, y, más recientemente, en el engaño de la supuesta compra de uranio nigeriano por parte de Sadam Husein. Actualmente trabaja en el American Enterprise Institute [15] (junto a Richard Perle y Paul Wolfowitz) y en la Foundation for the Defense of Democracies [16]. 

Morris Amitay fue director del American Israel Public Affairs Committee (AIPAC). Hoy se desempeña como vicepresidente del Jewish Institute for National Security Affairs (JINSA) y también como director de un gabinete de consejería al servicio de grandes firmas de la industria armamentista.

El 27 de abril pasado, Morris y Ledeen organizaron, alrededor del senador Joseph Lieberman, un seminario sobre Irán en el American Enterprise Institute, específicamente sobre el tema de las elecciones. El 15 de mayo pasado, hay un nuevo seminario. La parte pública consistió en una mesa redonda dirigida por el embajador John Bolton sobre el «gran regateo»: ¿Aceptaría Moscú retirar su apoyo a Teherán a cambio de que Washington renuncie al escudo antimisiles en Europa central? El experto francés Bernard Hourcade participó en los debates. Simultáneamente, el Instituto ponía en línea un sitio Internet destinado a orientar a la prensa en la futura crisis: IranTracker.org. Este sitio incluye una sección dedicada a las elecciones libanesas.

En Irán, la misión del ayatola Rafsandjani consistía en derrocar a su viejo rival, el ayatola Khamenei. Proveniente de una familia de agricultores, Hachemi Rafsandjani amasó su fortuna mediante la especulación inmobiliaria, en tiempos del Shah. Se convirtió en el principal vendedor mayorista de pistacho de todo el país y redondeó su fortuna durante el Irangate. Sus bienes están evaluados en miles de millones de dólares. Ya convertido en el hombre más rico de Irán, fue sucesivamente presidente del parlamento, presidente de la República y es el actual presidente del Consejo del Discernimiento (instancia de arbitraje entre el parlamento y el Consejo de Guardianes de la Constitución). Representa los intereses del mercado, o sea de los comerciantes de Teherán. 
Durante la campaña electoral, Rafsandjani obtuvo de su ex adversario Mirhossein Musavi, hoy convertido en su caballo de batalla, la promesa de privatizar el sector petrolero.

Sin contacto con Rafsandjani, Washington recurrió a los Muyahidines del Pueblo [17]. Protegida por el Pentágono, esa organización está clasificada como terrorista por el Departamento de Estado, y también estuvo así clasificada por parte de la Unión Europea. Los Muyahidines del Pueblo realizaron operaciones terribles durante los años 1980, entre ellas un atentado de gigantescas proporciones que le costó la vida al ayatola Behechi, a 4 ministros, a 6 ministros adjuntos y a la cuarta parte del grupo parlamentario del Partido de la República Islámica. Los Muyahidines del Pueblo están bajo las órdenes de Masud Rajavi, quien se casó con la hija del presidente Bani Sadr y más tarde con la cruel Myriam. Radica cerca de París y tiene sus bases militares en Irak, donde contó con la protección de Sadam Husein, antes de contar hoy en día con la del Departamento de Defensa. Fueron los Muyahidines del Pueblo quienes garantizaron la logística de los atentados dinamiteros perpetrados durante la campaña electoral [18]. Ellos tenían como misión provocar enfrentamientos entre los partidarios de Ahmadinejad y la oposición, lo que probablemente hicieron.

En caso de que se produjera el caos, cabía la posibilidad de derrocar al Guía Supremo. Un gobierno de transición, bajo la dirección de Musavi debía privatizar el sector petrolero y restablecer la monarquía. El hijo del antiguo Shah, Reza Cyrus Pahlevi, subiría al trono y designaría como primer ministro a Sohrab Sobhani. 
En previsión de todo esto, Reza Pahlevi publicó en febrero un libro de entrevistas con el periodista francés Michel Taubmann. Este último es director de la oficina parisina de información de Arte y preside el Cercle de l’Observatoire, el club de los neoconservadores franceses. 
No es inútil recordar aquí que, de la misma manera, Washington tenía prevista el restablecimiento de la monarquía en Afganistán. Mohammed Zaher Shah hubiese subido al trono en Kabul, con Hamid Karzai como primer ministro. Pero el pretendiente al trono, que tenía ya 88 años, estaba senil. Karzai se convirtió entonces en presidente de la República. Al igual que Karzai, Sobhani tiene la doble nacionalidad estadounidense. También al igual que Karzai, Sobhani trabaja en el sector petrolero del Mar Caspio.
En lo tocante a la propaganda, el dispositivo inicial estaba en manos de la firma Benador Associates. Pero fue modificado bajo la influencia de la secretaria de Estado para la Educación y la Cultura, Goli Ameri. Esta irano-estadounidense es una antigua colaboradora de John Bolton. Como especialista de los nuevos medios, Goli Ameri implantó programas tendientes a equipar y entrenar a los partidarios de Rafsandjani en el uso de Internet. También desarrolló estaciones de radio y de televisión en lengua farsi para la propaganda del Departamento de Estado y en coordinación con la BBC británica.
La desestabilización de Irán fracasó porque el principal resorte de las «revoluciones de color» no funcionó bien. Musavi no logró focalizar el descontento sobre la personalidad de Ahmadinejad. El Pueblo iraní no pudo ser engañado, no culpó al presidente saliente por las consecuencias de las sanciones económicas estadounidenses contra Irán. Por esa razón, las protestas se circunscribieron a la burguesía de los barrios del norte de Teherán. El poder se abstuvo de oponer nuevas manifestaciones a las que ya estaban en marcha y dejó que los conspiradores se pusieran al desnudo por sí mismos. 
Pero hay que reconocer que la intoxicación de los medios occidentales sí funcionó. La opinión pública extranjera creyó que 2 millones de iraníes se habían lanzado realmente a las calles, cuando la cifra real fue por lo menos dos veces inferior. El hecho de mantener a los corresponsales en sus casas facilitó esas exageraciones al darles un pretexto para no presentar pruebas de sus impugnaciones.
Después renunciar a la guerra y de haber fracasado en este intento de derrocar al régimen, ¿qué carta le puede quedar aún a Barack Obama?

Thierry Meyssan

Periodista y escritor, presidente de la Red Voltaire con sede en París, Francia. Es el autor de La gran impostura y del Pentagate.


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[1] Los múltiples informes y documentos publicados por esas comisiones están disponibles en Internet a través del sitio The Assassination Archives and Research Center.
[2] «Los New York Intellectuals y la invención del neoconservadurismo », por Denis Boneau, Red Voltaire, 26 de noviembre de 2004.
[3] «Las redes de la injerencia "democrática" », por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 22 de enero de 2004.
[4] «La Albert Einstein Institution: no violencia según la CIA », por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 4 de enero de 2005.
[5] «Tienanmen, 20 ans après», por el profesor Domenico Losurdo, Réseau Voltaire, 9 de junio de 2009.
[6] En aquel entonces, la NED operaba en Europa Oriental a través de la Free Congress Foundation (FCF), apadrinada por los republicanos. Posteriormente, esa organización desaparece cediendo su lugar a la Soros Foundation, relacionada con el Partido Demócrata estadounidense, mediante la cual la NED fomenta nuevos «cambios de régimen».
[7] Deseoso de mejorar las relaciones franco-estadounidenses después de la crisis iraquí, el presidente francés Jacques Chirac trata de acercarse a la administración Bush a expensas de los georgianos, sobre todo teniendo en cuenta que Francia tiene intereses económicos en Georgia. Salomé Zourabichvili, n°2 de los servicios secretos franceses, es nombrada embajadora en Tbilisi. Posteriormente cambia de nacionalidad y se convierte en ministra de Relaciones Exteriores de la «revolución de las rosas».
[8] «Los secretos del golpe de estado en Georgia, ex república soviética », por Paul Labarique, Red Voltaire, 7 de enero de 2004.
[9] «Georgia: Saakachvili encarcela a sus opositores» y «Manifestaciones en Tbilisi contra la dictadura de las rosas», Red Voltaire, 12 de septiembre de 2006 y 30 de septiembre de 2007.
[10] La administración esperaba crear un elemento de distracción con aquel conflicto. Los bombarderos israelíes despegarían simultáneamente de Georgia para golpear al vecino Irán. Pero, antes de atacar las instalaciones militares georgianas, Rusia bombardeó los aeropuertos alquilados a Israel, impidiendo así el despegue de los bombarderos israelíes.
[11] «Implicación de las redes secretas de la CIA para derribar a Chávez », por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 18 de mayo de 2002.
[12] Llaguno Bridge. Keys to a Massacre. Documental de Angel Palacios, Panafilms 2005.
[13] «Birmania: Estados Unidos se muestra interesadamente solícito », por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 5 de noviembre de 2007.
[14] «Las falaces razones para intervenir en Irán », por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 12 de febrero de 2004.
[15] «El Instituto Norteamericano de la Empresa », Red Voltaire, 21 de junio de 2004.
[16] «Los trucos de la Foundation for the Defense of Democraties », Red Voltaire, 2 de febrero de 2005.
[17] «Les Moudjahidin perdus», por Paul Labarique, Réseau Voltaire, 17 de febrero de 2004.
[18] «Le Jundallah revendique des actions armées aux côtés des Moudjahidines du Peuple», Réseau Voltaire, 13 de junio de 2009.

http://www.voltairenet.org/article160736.html

viernes, 29 de mayo de 2009

US funds terror groups to sow chaos in Iran

By William Lowther in Washington DC and Colin Freeman

America is secretly funding militant ethnic separatist groups in Iran in an attempt to pile pressure on the Islamic regime to give up its nuclear programme.


In a move that reflects Washington's growing concern with the failure of diplomatic initiatives, CIA officials are understood to be helping opposition militias among the numerous ethnic minority groups clustered in Iran's border regions.

The operations are controversial because they involve dealing with movements that resort to terrorist methods in pursuit of their grievances against the Iranian regime.

In the past year there has been a wave of unrest in ethnic minority border areas of Iran, with bombing and assassination campaigns against soldiers and government officials.

Such incidents have been carried out by the Kurds in the west, the Azeris in the north-west, the Ahwazi Arabs in the south-west, and the Baluchis in the south-east. Non-Persians make up nearly 40 per cent of Iran's 69 million population, with around 16 million Azeris, seven million Kurds, five million Ahwazis and one million Baluchis. Most Baluchis live over the border in Pakistan.

Funding for their separatist causes comes directly from the CIA's classified budget but is now "no great secret", according to one former high-ranking CIA official in Washington who spoke anonymously to The Sunday Telegraph.

His claims were backed by Fred Burton, a former US state department counter-terrorism agent, who said: "The latest attacks inside Iran fall in line with US efforts to supply and train Iran's ethnic minorities to destabilise the Iranian regime."

Although Washington officially denies involvement in such activity, Teheran has long claimed to detect the hand of both America and Britain in attacks by guerrilla groups on its internal security forces. Last Monday, Iran publicly hanged a man, Nasrollah Shanbe Zehi, for his involvement in a bomb attack that killed 11 Revolutionary Guards in the city of Zahedan in Sistan-Baluchistan. An unnamed local official told the semi-official Fars news agency that weapons used in the attack were British and US-made.

Yesterday, Iranian forces also claimed to have killed 17 rebels described as "mercenary elements" in clashes near the Turkish border, which is a stronghold of the Pejak, a Kurdish militant party linked to Turkey's outlawed PKK Kurdistan Workers' Party.

John Pike, the head of the influential Global Security think tank in Washington, said: "The activities of the ethnic groups have hotted up over the last two years and it would be a scandal if that was not at least in part the result of CIA activity."

Such a policy is fraught with risk, however. Many of the groups share little common cause with Washington other than their opposition to President Mahmoud Ahmadinejad, whose regime they accuse of stepping up repression of minority rights and culture.

The Baluchistan-based Brigade of God group, which last year kidnapped and killed eight Iranian soldiers, is a volatile Sunni organisation that many fear could easily turn against Washington after taking its money.

A row has also broken out in Washington over whether to "unleash" the military wing of the Mujahedeen-e Khalq (MEK), an Iraq-based Iranian opposition group with a long and bloody history of armed opposition to the Iranian regime.

The group is currently listed by the US state department as terrorist organisation, but Mr Pike said: "A faction in the Defence Department wants to unleash them. They could never overthrow the current Iranian regime but they might cause a lot of damage."

At present, none of the opposition groups are much more than irritants to Teheran, but US analysts believe that they could become emboldened if the regime was attacked by America or Israel. Such a prospect began to look more likely last week, as the UN Security Council deadline passed for Iran to stop its uranium enrichment programme, and a second American aircraft carrier joined the build up of US naval power off Iran's southern coastal waters.

The US has also moved six heavy bombers from a British base on the Pacific island of Diego Garcia to the Al Udeid Air Base in Qatar, which could allow them to carry out strikes on Iran without seeking permission from Downing Street.

While Tony Blair reiterated last week that Britain still wanted a diplomatic solution to the crisis, US Vice-President Dick Cheney yesterday insisted that military force was a real possibility.

"It would be a serious mistake if a nation like Iran were to become a nuclear power," Mr Cheney warned during a visit to Australia. "All options are still on the table."

The five permanent members of the UN Security Council plus Germany will meet in London tomorrow to discuss further punitive measures against Iran. Sanctions barring the transfer of nuclear technology and know-how were imposed in December. Additional penalties might include a travel ban on senior Iranian officials and restrictions on non-nuclear business.

Additional reporting by Gethin Chamberlain.

http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/1543798/US-funds-terror-groups-to-sow-chaos-in-Iran.html

miércoles, 27 de mayo de 2009

Raad a EEUU: Ya Intervengáis o No, la Oposición Ganará

26/05/2009
El jefe del grupo parlamentario Lealtad a la Resistencia, Mohamad Raad, negó el lunes las acusaciones de que la oposición nacional esté buscando anular el Acuerdo de Taif y reemplazarlo por el Acuerdo de Doha. “¿Quién dijo que el Acuerdo de Doha es un proyecto dirigido a la construcción de un estado?”, se preguntó Raad, que recordó que el Acuerdo de Taif es lo que los libaneses han acordado con respecto a la formación del Estado.

Durante una ceremonia organizada por Hezbollah en la ciudad sureña de Kfar Tebnit para conmemorar el Día de la Resistencia y la Liberación, Raad subrayó que el otro bloque no ha encontrado nada más que “mentiras” para intentar convencer a los libaneses de que voten en las próximas elecciones. “Ellos quieren causar el debilitamiento del país en beneficio del plan americano-israelí,” explicó.

“Los norteamericanos han afirmado que no se inmiscuirán en las elecciones,” dijo Raad. “Sin embargo, cada vez que las cosas se complican en un distrito, la embajadora estadounidense, Michele Sisson, se apresura a acudir al rescate del bloque del 14 de Marzo”. Raad añadió que éste fue el caso en los distritos de Metn, Kesruan, Zahle, Shuf y Beirut-1, donde el mencionado bloque hacía frente a múltiples conflictos. “Sin embargo, los norteamericanos y los europeos saben que es probable que la oposición gane y consiga una mayoría parlamentaria en las próximas elecciones,” dijo Raad.

El diputado de Hezbollah concluyó su alocución dirigiéndose a los norteamericanos y diciendo: “Ya os inmiscuyáis o no, llegáis demasiado tarde. Vuestro proyecto se está colapsando y el bloque por el que estáis apostando perderá. La oposición ganará y conseguirá una mayoría parlamentaria, según todas las informaciones disponibles.”

almanar

domingo, 24 de mayo de 2009

Two Blackwater-affiliated contractors flee Afghanistan

KABUL (NNI): Two of the four Blackwater-affiliated contractors involved in a civilian shooting incident in Kabul earlier this month have fled to the U.S. in order to avoid possible prosecution from Afghan authorities, according to their attorney. The four men worked as military trainers for Paravant LLC, an affiliate of Blackwater Worldwide, whose parent company is now called Xe after a recent name change. Paravant was assisting Raytheon Co. on a Defense Department contract, reports Wall Street Journal. Armed contractors working for the Defense Department have been a touchy issue in Iraq as well as Afghanistan because of civilian deaths when fighting sometimes erupts. In Afghanistan, the recent incident risks further inflaming anger over civilian deaths caused by U.S. forces, and is a test of the Afghan government's posture toward foreign contractors, who are set to dramatically increase as the Pentagon ramps up the number of troops there in the coming months. Afghanistan does not have a formal agreement with the U.S. governing legal accountability for contractors, and issues about jurisdiction remain hazy. U.S. defense firms are very wary of subjecting their employees to legal systems in Iraq and Afghanistan. Daniel Callahan, of Callahan & Blaine in Santa Ana, Calif., said that two of the men, Steve McClain and Justin Cannon, "slipped out" of their compound and made it to a hotel in Kabul, where a friend helped them. Soon after they flew to Dubai, and then on to the U.S. Their two colleagues, Chris Drotleff and Armando Hamid, were to follow, but Mr. Callahan has not heard from them. Paravant terminated the four men for contract violations following the May 5 nighttime shooting incident that left one Afghan bystander dead and wounded two others in a car. He said his clients were held against their will by the company, a claim which Xe has denied. "They didn't want to take a chance but they felt they were going to get flipped over to the Afghans," said Mr. Callahan, who previously representing the families of four Blackwater security guards killed in Iraq in a lawsuit against the company. "These guys called me on a Friday night and needed help getting free," he said. Blackwater has been criticized in the past for spiriting away contractors who may have broken rules or run afoul of local authorities. The U.S. military has almost wrapped up its investigation of the incident, according to Lt. Col. Chris Kubik, a spokesman in Afghanistan. He said Paravant cooperated with U.S. authorities. "They kept the guys here until their portion of the investigation was done," he said. Afghan authorities have not asked for jurisdiction so far. A Blackwater spokeswoman declined to comment. According to Mr. Callahan, who had been in contact with the four men via an intermittent Internet phone connection, the contractors said they were traveling in the second of two company vehicles when a car came up behind them, passed, and then smashed into the lead vehicle. The four men got out of their vehicle when the Afghan car swerved toward them as if to run them over, prompting them to open fire. The men were armed with AK-47 assault rifles because a manager told them to carry them, even though they weren't supposed to have weapons at that time, according to Mr. Callahan. The weapons allegedly came from a captured stockpile, he said. A person familiar with the situation said that several of the contractors, who are former military personnel, had been drinking that night, in violation of their contract. Mr. Callahan said an allegation alcohol played a role in the incident is untrue. "We believe Blackwater is trying to paint these men as out on a lark and drinking so that the company can maintain its ability to work in Afghanistan after losing its work in Iraq," he said.

http://www.thefrontierpost.com/News.aspx?ncat=an&nid=366

martes, 19 de mayo de 2009

Sayyed Jamenei: EEUU Promueve el Terrorismo en las Áreas Fronterizas

19/05/2009
El Líder Supremo de Irán, Ayatollah Sayyed Ali Jamenei, acusó el martes a EEUU de promover el terrorismo en las áreas fronterizas y emplear armas y dinero en contra de la República Islámica.
Sayyed Jamenei hizo esta declaración durante un discurso televisado en una región occidental cercana a Iraq donde las fuerzas de seguridad a menudo protagonizan enfrentamientos con rebeldes separatistas kurdos.

“Yo digo con firmeza que desgraciadamente los norteamericanos están ocupados en nuestras fronteras, en nuestras fronteras occidentales, creando conspiraciones y fomentando el terrorismo,” dijo Su Eminencia, en referencia a la presencia estadounidense en Iraq, el vecino occidental de Irán.

“Dinero, armas y organización... están siendo introducidas por los norteamericanos directamente a través de nuestras fronteras occidentales con el fin de luchar contra el sistema de la República Islámica. Debemos permanecer despiertos,” dijo Sayyed Jamenei durante una visita a la provincia del Kurdistán iraní.

Su Eminencia habló un día después de que Obama dijera que quería ver serios progresos en su iniciativa diplomática dirigida a Irán a finales de año. Obama también anunció la posibilidad de sanciones más duras contra Teherán “para asegurar que Irán comprenda que somos serios.”

Sayyed Jamenei pidió el lunes a los iraníes que apoyen a los candidatos anti-occidentales. “No dejéis que aquellos que se rendirían a los enemigos (occidentales) y que dañarían el prestigio de nuestra nación lleguen al poder,” dijo Su Eminencia en un discurso televisado en la ciudad occidental de Biyar.

En el discurso del viernes en el Kurdistán, Sayyed Jamenei dijo que EEUU tenía “peligrosos planes” para las áreas kurdas. “En cualquier lugar donde pueden, los norteamericanos meten sus manos con el fin de hundir sus sangrientos y despreciables clavos en el cuerpo del pueblo kurdo,” concluyó Su Eminencia.

almanar

sábado, 9 de mayo de 2009

"Afganistán será el cementerio de Obama"

El escritor y director Abdel Bari Atwan, director del diario árabe más polémico, prevé un futuro difícil para los planes de Estados Unidos.

ÓSCAR ABOU-KASSEM - MADRID - 09/05/2009 08:00


Tras el 11-S, Abdel Bari Atwan (Gaza, 1950) aparecía constantemente en los medios de comunicación occidentales. Todos ellos querían hablar con el único periodista que había pasado un fin de semana con Osama Bin Laden en su refugio afgano de Tora Bora. Declarado defensor del panarabismo, aprovechó su nuevo estatus para criticar desde las cadenas de televisión estadounidenses la guerra de Irak y la ocupación israelí de Gaza y Cisjordania. Atwan dirige desde 1989 en Londres el periódico Al-Quds Al Arabi, muy crítico con los regímenes árabes apoyados por EEUU y el más polémico en Oriente Próximo.

¿Cómo es posible que EEUU no haya capturado a Osama Bin Laden?

Es muy listo. Tiene mucho cuidado de su protección personal. Es humilde. Puede estar lejos de Afganistán y Pakistán. Creo que está vivo y planeando una reorganización de Al Qaeda.

¿Cuál es el próximo objetivo de Al Qaeda?

Reagruparse en Afganistán y Pakistán. En Irak lo tienen más difícil, porque están rodeados de países hostiles a ellos. En Afganistán, el movimiento es más sencillo y están recibiendo voluntarios de muchos países.

"Bin Laden está vivo y planeando la reorganización de Al Qaeda"
Afganistán también es el principal objetivo de la Casa Blanca.

Afganistán será el cementerio de Obama y de su Administración. Está equivocado si piensa que repetir la estrategia de Irak de aumentar la presencia de tropas estadounidenses y crear un movimiento local contra Al Qaeda tendrá éxito. No podrá crear estabilidad. Los talibanes están presentes en más del 90% de Afganistán. No es como Irak. Afganistán es un país muy grande y lleno de radicales. Tiene montañas y zonas inhóspitas. Nadie ha podido controlarlo nunca. La historia nos dice que es muy fácil ocupar Kabul, pero que es muy difícil salir de allí. Todos los invasores han sido derrotados. Obama ha cometido un gran error al centrar su política exterior en Afganistán. Tendrán más bajas y perderán más dinero.

¿Cree que Estados Unidos podrá influir en el nuevo Gobierno israelí?

La nueva Administración estadounidense no tiene la suficiente independencia para poder hacerlo. El lobby israelí controla el Senado y la Cámara de Representantes. Lo más probable será lo contrario y los israelíes puede que acaben convenciendo a la Casa Blanca de que hay que atacar Irán.

Usted acusa a Israel de distraer la atención de la comunidad internacional con Irán para ignorar la cuestión palestina.

Los israelíes siempre intentan crear excusas para no afrontar el proceso de paz con los palestinos. Ahora quieren condicionar la paz con los palestinos a la cancelación del programa nuclear iraní, cuando son cuestiones que no tienen ninguna relación.

¿Cree que Israel puede atacar Irán sin el permiso de Estados Unidos?

No me extrañaría que lo hiciera y luego pidiera ayuda a los americanos. Como el niño pequeño que se mete en líos y acaba metiendo a toda la familia en una pelea.

¿Qué le parece la condición para negociar impuesta por el Gobierno derechista de Netanyahu según la cual se tiene que aceptar a Israel como un Estado judío?

Una vez más son los árabes los primeros que tienen que cumplir las condiciones. Es una preparación para expulsar a los árabes israelíes de Israel. Fijar Israel como Estado judío implica que no hay sitio para musulmanes ni cristianos.

"Los israelíes siempre crean excusas para no negociar la paz"
¿Está la Casa Blanca lista para negociar con Hamás?

No mientras sigan exigiendo unas condiciones que no aplican a los israelíes. A Hamás se le pide que renuncie a la violencia y reconozca a Israel para levantar el boicot. Mientras a Israel no se le pide que deje de atacar ni que reconozca un Estado palestino.

¿Ha sido útil el boicot de la Unión Europea a Hamás?

Cometieron un gran error. Las lecciones morales de la UE al hablar de democracia quedaron anuladas cuando Hamás ganó las elecciones y decidieron boicotear a su Gobierno. La UE no tiene una política propia, se limita a seguir las consignas de Israel. Y eso es una vergüenza.

¿Cuál es la responsabilidad de Hamás como gobernante del sufrimiento de la población que está bajo su control?

Depende de tu posicionamiento. Si eres cercano a Fatah o independiente puedes acusar a Hamás de irresponsable por lanzar cohetes contra Israel sabiendo que van a responder. Si eres un nacionalista palestino consideras que Hamás es una víctima como el resto de la población y que cumple con su labor de resistir a los ocupantes. En cualquier caso hay que culpar a los agresores y no a las víctimas.

¿Está Hamás repitiendo los errores de Fatah?

Ha cometido errores al torturar a los hombres de Fatah en Gaza y al limitar las libertades de expresión y prensa.

¿Cree posible la reconciliación entre Fatah y Hamás?

No. Cada bando tiene su propia agenda. Hamás defiende el derecho a la resistencia, rechaza el reconocimiento del Estado de Israel y no confía en el proceso de paz. Fatah es todo lo contrario: creen en continuar las negociaciones, en confiar en Washington y apostar al 100% en el proceso de paz. Además, tanto Estados Unidos como Israel han hecho todo lo posible por impedir que Fatah negocie con Hamás.

¿En qué situación se encuentra el movimiento nacionalista palestino?

Por primera vez tiene asegurado algo de éxito. Por una parte, tiene a Fatah del lado de los americanos y por la otra a Hamás aliado con Siria e Irán. Pase lo que pase habrá un palestino en el lado de los vencedores.

http://www.publico.es/internacional

sábado, 2 de mayo de 2009

El Levantamiento del dos de mayo en Madrid y Agustina de Aragón hoy serian “ACCIONES TERRORISTAS”


El 2 de mayo es fiesta en Madrid, no se por que celebran el comienzo de la independencia española del "Gran emperador Napoleón de Francia", una desgracia que privó a los españoles de la ilustración, hoy seria el equivalente al "Gran emperador Bush-Obama de EEUU" que quiere liberar a los pueblos de la ignorancia llevándoles la “nueva ilustración “, los dos invadían los que les salía de “su particular arco del triunfo”*
* ( vulgarmente o Camilo José Cela diría los cojones) .

Agustina de Aragón es considerada como uno de los símbolos más representativos de la resistencia española contra los invasores napoleónicos.

Los españoles no deberían sentirse orgullosos de ser los inventores del terrorismo moderno ( según la doctrina EEUU) venerando a la primera gerrillera, ahora seria terrorista, la Resistencia es terrorismo, se condena cualquier exaltación a los héroes de la resistencia por que es considerado “exaltación del terrorismo”.

Napoleón lo único que hizo fue adelantarse a EEUU: Poner títeres en los países que invade ilegalmente.
Pepe botella fué el apodo que le pusieron los españoles al "hermano títere" de Napoleón.
La española fue una heroína, una mujer iraquí, palestina o afgana es una terrorista....
Madrid se levantó contra las tropas invasoras y es celebrado con orgullo, en Irak, Palestina y otros lugares es terrorismo que hay que combatirlo.

Según la “manoseada democracia a la carta del imperio del mal” son terroristas, por que la obligación de los pueblos es estar sometidos a la tiranía del imperio dominante en el momento y lugar de la historia que sea.
¿ Que pasa con esto....?

Napoleón fué un invasor que se valió de “sus mentiras Fontainebleau· “
Bush-Obama los nuevos Napoleón USA con “ sus mentiras de destrucción masiva”

Feliz día a todos los hombres y mujeres libres que resisten como los españoles hicieron con Napoleón , otros pueblos deben resistir contra sus invasores con la misma fuerza y determinación que Agustina , la primera guerrillera de la historia.

domingo, 19 de abril de 2009

Recordando Qana... ¿el Punto de Inflexión de Israel?


18/04/2009 Ellos podrían haber sido padres y madres contando hoy a sus hijos historias de lo que está bien y mal. Ellos podrían haber sido abuelas y abuelos.

Ellos podrían haber sido activos chicos y chicas trabajando para su futuro.

106 personas podrían haber sido cualquier otra cosa que meros restos y estar en cualquier lugar distinto a una tumba en Qana.

Hace 13 años, Qana fue el escenario de una obscena masacre causada por una de las “Uvas de la Ira” de Israel.

Pocos saben que el término “Uvas de la Ira” tiene una connotación religiosa. El rabino israelí Moshe Cohen explicó que la palabra procede del hecho de que las uvas ocuparon la primera posición entre las siete frutas mencionadas en el Talmud, lo que significa que las “uvas de la ira” se refieren a la ira del pueblo judío.

Israel bombardeó el cuartel general de la UNIFIL en la ciudad de Qana con una “notable precisión” justo después de que decenas de refugiados libaneses hubieran buscado protección allí. Más de la mitad de los 106 mártires eran niños.

Uno realmente debería de tener un corazón de piedra para no sentir compasión hacia aquellos niños que se convirtieron en números dentro de bolsas de plástico y en algunos casos partes de pequeños cuerpos dentro de alfombras.

Las horrendas imágenes de la masacre fueron publicadas en la mayoría de los periódicos árabes. En Occidente, sin embargo, los directores de los periódicos ahorraron a sus lectores las brutales imágenes que mostraban como una entidad con la mente enfermiza segaba el futuro de aquellos niños. Ciertamente, ellos respetan los muertos, pero ¿los respetan de igual modo cuando están vivos? El obús de 155 mm que mató a aquellos niños fue fabricado en EEUU como también lo fueron los misiles que mataron a los niños en la masacre de Nabatiyeh el mismo día y a los niños de la masacre de la ambulancia de Mansuri poco antes y todas las demás matanzas israelíes que siguieron.

Israel dijo que estaba respondiendo al fuego de Hezbollah y que podrían haber ocurrido algunos “fallos técnicos”.

EL INFORME DE LA ONU

El asesor militar nombrado por la ONU, general Franklin van Kappen, de Holanda, investigó la masacre. Él señaló como conclusión de la misma:

a) La distribución de los impactos en Qana muestra dos concentraciones de fuego distintas, cuyos puntos de impacto están separados por unos 140 metros. Si las armas hubieran convergido, como ha sido declarado por las fuerzas israelíes, debería haber habido una única concentración del fuego.

b) La pauta que sugieren los impactos es inconsistente con unas pocas salvas de disparos normales dirigidos contra un blanco declarado (un sitio de morteros).

c) Durante el ataque con artillería, hubo un cambio perceptible en la distribución del fuego, desde el sitio de los morteros hacia el complejo de las Naciones Unidas.

d) La distribución de las detonaciones del punto de impacto y de las explosiones hace improbable que los disparos tuvieran un orden aleatorio, tal y como declararon las fuerzas israelíes.

e) No hubo impactos en la segunda área que las fuerzas israelíes afirmaron haber atacado.

f) Contrariamente a las repetidas negaciones, dos helicópteros israelíes y un aparato pilotado a control remoto estaban presentes en el área de Qana en el momento del ataque. Aunque no puede ser excluida por completo la posibilidad, lo cierto es que es muy improbable que el ataque con artillería fuera el resultado de graves errores técnicos y/o de procedimiento.

SACRIFICADOS EN EL ALTAR DE LOS SIONISTAS

El entonces secretario general de la ONU, Butros Gali publicó el informe poco después de soportar una fuerte presión para que no lo hiciera. Sin embargo, y de manera vergonzosa, el Consejo de Seguridad de la ONU se ha negado a actuar en base a este informe o hacer a los israelíes responsables. Por supuesto, el veto norteamericano y las tremendas presiones sobre Butros Gali y los estados miembros de la ONU estuvieron detrás de esta nueva demostración de la impotencia y cobardía de la ONU. Por su “crimen”, Gali fue más tarde sacrificado en el altar de los amos sionistas que controlaban el Despacho Oval.

LA RESPUESTA ISRAELÍ

Israel respondió rechazando de forma categórica los hallazgos del informe de la ONU e insistió en que “su investigación mostraba que la posición de la ONU fue alcanzada por la artillería “debido a un ataque incorrecto basado en datos erróneos.”

EL CURSO DE LA GUERRA

Israel necesitaba destruir el acuerdo de Julio de 1993, que puso fin al conflicto entre las fuerzas de ocupación y la Resistencia desde el punto de vista meramente militar y que excluía a los civiles de las operaciones militares. Además, el entonces primer ministro israelí Shimon Peres fue acusado por el Likud y su propio Partido Laborista de impotencia a la hora de hacer frente a las operaciones de la Resistencia libanesa. Peres estaba presionado por las elecciones, que iban a tener lugar antes del verano de 1996. Con la bendición de EEUU, él explotó la simpatía hacia Israel tras varios ataques de la Resistencia palestina. Durante la cumbre de Sharm al Sheij en Egipto, el 13 de marzo de 1996, fue elaborado un plan que daba a Israel luz verde para atacar a las fuerzas de la Resistencia en Palestina y Líbano.

Las fuerzas de ocupación israelí abrieron fuego de artillería contra la localidad de Yater, en el sur de Líbano, y mataron a varias personas. Éste fue el primer fruto del complot israelí que recibió el nombre de las “Uvas de la Ira.” Poco a poco, y sin embargo a un ritmo rápido, la artillería y los ataques aéreos israelíes se ampliaron para alcanzar el Valle de la Bekaa y las áreas pobladas del Sur. Los ataques de la artillería israelí fueron acompañados por una guerra psicológica lanzada por la radio La Voz del Sur, que estaba controlada por las milicias pro-israelíes del colaboracionista Antoine Lahed. Los suburbios del Sur fueron atacados con cuatro misiles guiados por láser que impactaron cerca del Consejo de la Shura de Hezbollah, anunciando así el inicio de una guerra brutal. El secretario general del partido, Sayyed Hasan Nasrallah, anunció que Hezbollah respondería a la agresión israelí bombardeando asentamientos israelíes en el norte de la Palestina ocupada.

Y así sucedió.

Varias salvas de cohetes Katiusha cayeron sobre los asentamientos de Keryat Shmonah, Nahariya y Metula. En el quinto día de la agresión, se hizo evidente que la iniciativa estaba en manos de la Resistencia.

El mando israelí comprendió que las “Uvas de la Iraq” se habían vuelto en su contra. Para escapar a esta situación, intensificó los ataques militares, mientras que la Resistencia elevó su tono y amenazó con atacar más asentamientos.

En ese momento, Damasco, Teherán y Beirut estaban enfrentándose al eje norteamericano-israelí, mientras que París y Moscú intervinieron para pedir el fin de las hostilidades, pero sus iniciativas se vieron obstaculizadas por la demanda estadounidense de que las partes concernientes firmaran un documento que en uno de sus artículos pedía la derogación de la Resolución de la ONU 425, que demandaba la retirada de Israel de Líbano. Washington también protegió a Israel en el Consejo de Seguridad al vetar cualquier resolución condenatoria de las agresiones israelíes contra Líbano, incluyendo las masacres de Qana, Nabatiyeh y otras.

Al comprender, sin embargo, que Israel se estaba encaminando hacia el abismo, los norteamericanos lanzaron su propia iniciativa.

El entonces embajador de EEUU en Líbano, Richard Jones, dijo al gobierno libanés del mártir Rafik Hariri que con vistas a poner fin a las hostilidades israelíes en Líbano, la Resistencia tenía que detener sus ataques contra las fuerzas israelíes en el Sur, mientras que las fuerzas israelíes se reservaban el derecho a atacar las posiciones de Hezbollah si este último continuaba lanzando cohetes contra el “norte de Israel.”

Líbano pareció luchar en esta guerra solo, entre el silencio árabe.

Beirut y los libaneses respaldaron a la Resistencia y los aliados de Líbano trabajaron para lograr un cese el fuego. Los norteamericanos reconocieron que Sayyed Nasrallah se había convertido en un actor principal en cualquier intento de lograr un cese el fuego.

El objetivo de Israel de desarmar a Hezbollah se convirtió en una petición para que el grupo de la Resistencia dejara de lanzar cohetes contra los asentamientos israelíes a cambio de poner fin a la campaña militar de Israel.

El entonces secretario de Estado de EEUU, Warren Christopher, no logró sacar adelante las demandas iniciales de Israel. Tras siete días de forcejeos políticos, Christopher llamó al presidente del Parlamento Libanés, Nabih Berri, y al primer ministro, Rafik Hariri, para celebrar un encuentro en Damasco. El Acuerdo de Abril, como fue más tarde conocido, anunció el fin de la agresión israelí, que había durado 16 días. El acuerdo firmado declaraba que Israel y sus colaboradores no atacarían objetivos civiles y la Resistencia no atacaría el “norte de Israel” con cohetes Katiusha o cualquier otro tipo de arma. El acuerdo incluía un artículo para formar un grupo de control, compuesto por observadores de EEUU, Francia, Siria, Líbano e Israel, con el objetivo de supervisar la aplicación del mismo.

De este modo, terminó la Operación “Uvas de la Ira” y el ejército israelí efectuó una evaluación que concluyó señalando que aquella se había saldado con un fracaso. Poco después, Shimon Peres fue derrotado en las elecciones en Israel.

Diez años más tarde, Israel lanzó una guerra sin precedentes contra Líbano, en otro intento de aplastar a Hezbollah. En la “Segunda Guerra de Líbano”, Qana fue otra vez un punto de inflexión que cambió el curso de la guerra. Israel cometió otra masacre en la que fallecieron decenas de personas, de nuevo mujeres y niños que se ocultaban de las bombas israelíes. Este pueblo histórico en el Sur de Líbano ha contribuido al menos en dos ocasiones a martillear los últimos clavos en el ataúd de Israel.

Según el informe Winograd, la Segunda Guerra de Líbano constituyó una humillante derrota para Israel. Desde el punto de vista religioso, los israelíes creen que el inicio del fin de su entidad comenzará con su primera derrota – que tuvo lugar en 2000 y luego se vio incrementada con otro sonoro desastre en 2006.

La Resistencia continúa fuerte y las promesas de Sayyed Hassan Nasrallah se cumplieron. Hoy, pese a los intentos de distorsionar la imagen de la Resistencia y de Sayyed Nasrallah, en el caso de que se produzca una nueva guerra de agresión israelí, el mundo será testigo de nuevas sorpresas que cambiarán el curso de la batalla y el rostro de toda la región.

http://www.almanar.com.lb/newssite/NewsDetails.aspx?id=82229&language=es

domingo, 5 de abril de 2009

Amnistía Internacional: «Estados Unidos envió armas a Israel una semana antes de la agresión contra Gaza»

Domingo , Abril 5, 2009 iqna.ir/es/news

La Sra. Nicole Chweiri, portavoz de la Organización Amnistía Internacional, ha señalado que un gran envío de armas estadounidenses ha sido entregado a Israel una semana antes de la agresión a Gaza.
El canal satelital al-Jazira ha citado a la Sra. Chweiri, destacando que la marina estadounidense ha contratado un barco alemán con este fin colocando a bordo aproximadamente 1000 contenedores repletos de armas.

La Sra. Chweiri ha señalado que los Estados Unidos son los principales proveedores de armas y material militar a Israel con un incremento anual del 25% en los últimos años.
Fuente: sana
ID: 382053