Basta!
Preocupados por las consecuencias que la inacción, la corrupción y la falta de decisión de los gobernantes provocan hacia nuestro pueblo, nosotros, catalanes sin intereses en la política, llamamos a organizarnos políticamente desde la base para enderezar el país tanto desde el punto de vista nacional como desde el punto de vista social. Y, ante el desbarajuste en nuestro mundo político actual y la falta de proyectos a medio y largo plazo, así como el lamentable estado en que se encuentran la honestidad y la seriedad indispensables, propugnamos recuperar los conceptos de ética, orden y disciplina , propios y característicos del pueblo catalán.
La sociedad catalana actual se encuentra desorientada por la grave crisis económica, pero también por la ausencia de valores y el relativismo social. Ahora más que nunca desde la política hay que cumplir con la palabra dada y dar ejemplo de manera honorable. Aquellos que nos representan han de transmitir mensajes claros y comprensibles, contundentes cuando sea necesario, sin miedo, desligados de toda servidumbre política o económica y deben estar dispuestos a convertir la política en lo que debe ser: un servicio del pueblo y para el pueblo.
Es por ello que nace el Frente Nacional de Cataluña con la voluntad de aglutinar todos los que quieran vivir en una sociedad más justa, de acuerdo con la forma de ser tradicional catalana, recuperando la vigencia de los usos y costumbres propias del país, que tanto nos ayudaron en el pasado a superar las adversidades más duras. Queremos ser un país líder de Europa y esto sólo es posible desde el orgullo de ser lo que somos: catalanes. Durante generaciones Cataluña ha resistido con tenacidad, preservando su cultura y sus raíces, e incorporando al mismo tiempo una gran cantidad de personas recién llegadas que, al haber convertido catalanes por propia voluntad, las han fortalecido. Unas raíces que actualmente son despreciadas por una parte de la sociedad que ha sido acogida y que rechaza reforzarlas.
Este proyecto va dirigido a los catalanes como nosotros: trabajadores, preocupados por la seguridad de su familia, que no quieren sentirse extraños en su propio país, que quieren que el fruto de su esfuerzo ayude nuestra gente y que quieren defender la lengua y la cultura en toda la nación catalana. Frente a la vieja política, que perpetúa los problemas de nuestro país y que tiene intereses oscuros con España, hay una opción nueva, dispuesta a hacer limpio y gobernar sin hipotecas para impulsar el país adelante.
Propugnamos la declaración unilateral de la independencia de Cataluña sin esperar el permiso de terceros, constituyendo de inmediato en una república catalana libre, dado que el futuro de la nación sólo puede ser decidido por los catalanes. Para hacer frente al expolio fiscal y el drenaje económico al que España somete la economía catalana y los catalanes, la mejor receta es construir nuestro propio Estado, que nos defienda y ampare. Permanecer en España es una irresponsabilidad que perpetúa el paro y hace crecer la pobreza en nuestro país.
El proyecto del Frente Nacional de Cataluña se dirige también a los que quieren la priorización de los derechos de los catalanes tanto a nivel individual como colectivo y el cumplimiento obligatorio de los deberes por parte de toda la población. No estamos dispuestos a tolerar la exención de las mismas normas que nos obligan a todos para preservar una falsa paz multicultural, ni a renunciar a un palmo de nuestro territorio esperando pasivamente la integración. La garantía de la convivencia se fundamenta en el respeto de todos a las normas, y hacerlas cumplir.
Queremos la máxima eficiencia en la persecución de delitos de todo tipo, recuperando la iniciativa en la calle para garantizar la convivencia en toda la nación. Especialmente hay que ser inflexibles en la persecución real y eficaz de la corrupción, embargando bienes y aprisionando aquellos que roban los contribuyentes. En consiguiente, las instituciones deben ser intolerantes con la corrupción política y ejemplares en la gestión del dinero público, y deben hacer bandera de la austeridad.
Abogamos la creación de una nueva policía y de una milicia, entendidas como instrumento de participación y de corresponsabilización de los ciudadanos propio de las sociedades democráticas avanzadas como la suiza o la escandinava. Reforzaremos la seguridad pública recuperando la institución tradicional y centenaria del somatén allí donde sea necesario. En cuanto a la defensa, debe ser garantizada por profesionales y reservistas voluntarios.
Creemos en el impulso a la renovación pedagógica catalana como herramienta básica de mejora de la sociedad, gestionada según un modelo propio, con direcciones de centros eficaces, donde enseñen los mejores y que, liberada de los grupos de presión, nos lleve a resultados de 'excelencia. Asimismo se destinarán las ayudas y las subvenciones a las entidades, empresas y personas que se expresen en lengua catalana, priorizando las entidades de cultura tradicional. Respetando la laicidad del estado se deben reconocer de una manera inequívoca las raíces cristianas de la cultura catalana. Hay que promover la recuperación de la historia de Cataluña, así como la protección y la recuperación del patrimonio artístico catalán. El catalán debe ser la única lengua oficial en todo el territorio.
Los servicios y ayudas sociales deben ser prioritariamente para nuestros mayores y nuestros jóvenes. Somos defensores de la propiedad privada pero también tenemos claro que se debe garantizar una vivienda digna para todos los catalanes.
Como medida de reequilibrio territorial, daremos ayudas directas a la agricultura, no sólo con subsidios, sino ayudándola a crecer en dimensión. Y también nos proponemos facilitar la movilidad e invertir en infraestructuras pensando en la gente y no en las segundas residencias de sectores urbanos acomodados. El país no termina en la conurbación de Barcelona y se debe invertir y reconocer su importancia. La fauna, la flora y el paisaje serán objetos prioritarios de conservación frente a otros intereses. Serán igualmente objeto de defensa y promoción las razas de animales y las plantas autóctonas. Asimismo protegeremos la idiosincrasia de los pueblos del país.
Desde el Frente Nacional de Cataluña tendremos como uno de los objetivos principales la defensa de la empresa catalana, en especial la pequeña y la mediana, como base del tejido social catalán que genera cohesión y equilibrio territorial, y el fortalecimiento del país frente de la globalización y la deslocalización que pretende destruir las identidades, contrariamente a lo que ha sido la política ejercida hasta ahora por los poderes públicos del país. También tendremos cuidado de la promoción de los productos de proximidad como factor de crecimiento de nuestras empresas. Y velaremos por el cumplimiento estricto de las normativas comerciales por parte de todos. Por otra parte estableceremos que las ayudas empresariales sean prioritariamente para los empresarios del país y para todas las iniciativas e investigaciones surgidas dentro de su ámbito.
Impulsaremos la creación de una ley electoral propia que no discrimine el territorio y sea representativa, donde se pueda votar personas concretas para cada distrito electoral. La política es un acto de servicio en el país y esto debe comportar una limitación de mandatos para todos los cargos políticos, que pasarán obligatoriamente a la actividad privada una vez agotado el tiempo de servicio público. La función pública deberá ser ocupada exclusivamente por técnicos, y diferenciaremos la política de la administración. La transparencia del patrimonio de los políticos y de los altos funcionarios debe ser obligatoria y completa, y no voluntaria y parcial.
Finalmente velaremos por la recuperación de las instituciones propias del país y por la supresión de las foráneas que le hayan sido hostiles y procederemos al adelgazamiento de las estructuras políticas, agilizando el contacto entre el gobierno y la sociedad.
Es por todo ello que hacemos un llamamiento a todos los catalanes que piensan como nosotros a unirse al Frente Nacional de Cataluña para construir una Cataluña libre, socialmente justa, económicamente próspera y espiritualmente gloriosa.
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