Teherán, Irán. IRNA. 21 de octubre de 2007
Manuchehr Mottaki, ministro iraní de Asuntos Exteriores, ha manifestado tras rechazar la posibilidad de que se produzca una intervención armada contra Irán: “Nosotros ya anunciamos a Washington cuáles serían las consecuencias si quieren cometer esa locura.”
Mottaki ha dicho estas palabras tras la ceremonia de clausura de la cumbre de ministros de los países miembros de la Organización de Cooperación Económica (OCE) que se ha celebrado en la ciudad afgana de Herat, y ha añadido: “Ellos están informados de lo que ocurriría y ello será revelado en su momento.”
Mottaki, que habló para la prensa en la sede consular de Irán en Herat, dijo acerca de un eventual ataque a Irán a través de territorio afgano: “Jamás el pueblo de Afganistán consentiría ceder su territorio a ningún país para que ataquen a sus vecinos; esto es lo que creemos y lo que pensamos.”
“EEUU se enfrenta en el orden internacional ante un serio desafío y no está en posición de poder generar otra crisis en la región; por cuanto la posibilidad del quid de la cuestión se reduce a cero, entonces no se puede hablar mucho de ello”, sostuvo.
“EEUU se creía que tras la caída de la URSS se iniciaría en el planeta una era unipolar en la que él se ocuparía de todo el mundo y en la que que todos deberaín acatar lo que él mandase. Fue bajo este ángulo cuando Collin Powell presentó en el Congreso un informe con el que convenció a su país y al Reino Unido para que atacasen a Irak”, señaló Mottaki tras asegurar que jamás como ahora se está viendo Washington ante tantos desafíos y que ello se debe a su manera de actuar.
Mottaki continuó: “Tres meses después de la ocupación de Irak, el presidente norteamericano George Bush anunció en una entrevista que se le hizo en un buque, que la guerra había terminado. Sin embargo, cuando ya han pasado cuatro años y medio de la ocupación de Irak, si lo que está ocurriendo en este país no se llama guerra, entonces ¿cómo se llama?”
“EEUU ha fracasado en Irak. Y eso no lo decimos nosotros. Lo dicen los analistas, los pueblos de la región y los mismos ciudadanos y estadistas norteamericanos”, sentenció