El portavoz de la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles), Kazem Yalali, declaró el miércoles que Arabia Saudí, en el marco de los objetivos de EE.UU y el régimen de Israel, intenta romper el primer frente de resistencia contra los sionistas.
Yalali se refirió a las “injerencias claras” de Arabia Saudí en asuntos internos de Siria y afirmó que Al-Saud, en calidad de un régimen monárquico, no es respaldado por el pueblo saudí, y, adujo, es algo natural que el proceso de las revoluciones acaecidas en la región amenace a este régimen.
“Aunque la gente no tiene activa participación social en Arabia Saudí, (…), las recientes protestas surgidas en Arabia Saudí después del despertar islámico acaecido en la región, pueden considerarse como amenazas a este país árabe”, puntualizó.
De acuerdo con el parlamentario iraní, Arabia Saudí es representante de los países occidentales en la región del Oriente Medio y ha sido importante para el Occidente, ya que, destacó, es el mayor exportador de petróleo a nivel mundial.
Siguiendo esta misma tónica, el político iraní criticó energéticamente los apoyos financieros y militares de Riad a los opositores del gobierno de Siria, así como la presión y la campaña mediática lanzada por la prensa y las cadenas televisivas saudíes contra el gobierno de Damasco.
“Arabia Saudí, como los gobiernos occidentales, considera a los disturbios de Siria como una oportunidad para la extensión de su penetración en la región y trata de obtener su objetivo mediante el apoyo a los opositores del gobierno sirio”, recalcó.
Cabe destacar que el canciller saudí, Saud al-Faysal, al margen de la Conferencia internacional de “Amigos de Siria” que se celebró el viernes 24 de febrero en Túnez, apoyó a la oposición en Siria y calificó de “excelente” la idea de armar a los rebeldes.
Durante la referida conferencia, los rebeldes sirios confirmaron haber recibido armas desde países foráneos para luchar contra el Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad.
Siria, es desde el pasado mes de marzo escenario de manifestaciones tanto a favor como en contra del presidente Bashar al-Asad. El Gobierno sirio responsabiliza a miembros de grupos armados financiados por el extranjero de provocar la violencia.
A mediados del pasado mes de enero, la misión de observadores de la Liga Árabe, en un informe reveló la presencia en Siria de grupos armados que cometen actos de violencia contras militares, civiles y dependencias estatales.
hnb/kt/tt hispantv.
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