Al menos 28 personas han muerto en dos grandes explosiones dirigidas a compuestos pertenecientes a las fuerzas de seguridad en la norteña ciudad siria de Alepo.
Los civiles, incluidos niños, se informaron que estaban entre las víctimas. En informes previos se había informado el número de muertos a 50.
Según fuentes sirias, 235 personas resultaron heridas en los atentados del viernes y las explosiones que golpearon un compuesto de Inteligencia Militar, así como una base de la policía antidisturbios en Alepo.
“Todos estos civiles y miembros de las fuerzas militares fueron martirizados y heridos en las explosiones terroristas dirigidos Alepo, la televisión estatal siria informó”.
El rebelde Ejército de Siria Libre se ha responsabilizado de los ataques.
Los grupos terroristas que luchan contra el gobierno del presidente sirio, Bashar al-Assad, han atacado a la seguridad y varias instalaciones militares desde el comienzo de los disturbios en el país hace 11 meses.
Dos semanas antes, 55 personas murieron en dos ataques con coches bomba dirigidos a los compuestos de seguridad en la capital.
Damasco culpa a agentes fuera de la ley, saboteadores, y grupos armados terroristas de la violencia, insistiendo en que está siendo orquestado desde el exterior.
La semana pasada, los EE.UU. trató de aprobar una resolución contra Siria para repetir la guerra de Libiacontra el gobierno de Assad, pero Rusia y China vetaron el proyecto de resolución, que describe las negociaciones como la única forma de acabar con la violencia en el país.
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